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jueves, 7 de marzo de 2024

La dama del Impresionismo

 

Manet, Berthe Morisot con ramillete de violetas, 1872


Berthe Morisot

Esta mademoiselle nos ha visitado varias veces en este blog. Es una de las pocas pintoras que aparecen en las enciclopedias vetustas. La única que perteneció al grupo de los impresionistas desde el comienzo. Tiene muy bien ganado el título de “La dama del Impresionismo”. (Las otras pintoras impresionistas también eran damas, pero ella era lo máximo...)

jueves, 25 de enero de 2024

Pintoras traviesas

Ende, San Juan con su Evangelio (Beato de Gerona), 975

 


Las pintoras de la Edad Media

Uy, Edad Media, qué pereza. La llamada “Edad Oscura”. Un período histórico de 10 siglos: una bolsa en la que se ha metido de todo, hasta tal punto que hay que dividirla en 2, Baja y Alta: de nuevo el problema de las etiquetas y de las clasificaciones.

En fin, la Edad Media no fue oscura ni un agujero negro que abdujo todo el saber clásico. Fue una época muy fecunda, culturalmente hablando. No te voy a mencionar la larga lista de sabios, filósofos, teólogos, científicos, poetas, que vivieron en esta época. ¿Y los artistas? Seguro que enseguida piensas en los arquitectos de las grandes catedrales, de los cuales en muchos casos ni siquiera se conoce el nombre. Y escultores. Alguien tiene que haber hecho esas estatuas con las que se decoran esas iglesias, ¿no? Tampoco aparecen los nombres de muchos de ellos.

Sibila von Bondorf, Historia de San Francisco, sg. XV


jueves, 31 de agosto de 2023

Cuadro a dos manos

 


Morisot, La lectura

(o El retrato de la madre del artista y su hermana)

Hay piezas de música destinadas a ser tocadas por 2 intérpretes: duetos de guitarra, piano a cuatro manos… ¿Se puede pintar un cuadro de a dos? ¿Por qué no?

Este cuadro fue pintado por Bazille, pero Manet puso su parte por ahí: la figura del anfitrión, Bazille, fue pintada por él. En este caso, los dos estaban de acuerdo y hasta debe de haber sido un juego entre los 2. Yo te pinto a ti y tú me pintas a mí. Cosas de amigos.

Bazille, Estudio en 9 Rue de la Condamine, 1870


Pero, ¿qué ocurre cuando el 2do artista se entromete en una obra que no es suya y a pesar del autor original? De nuevo, Manet, pero esta vez la perjudicada fue Berthe Morisot.

jueves, 2 de marzo de 2023

Jugar a las escondidas

Peeters, Naturaleza muerta, s.f.

 


Clara Peeters

Alguna vez te hablé de esta pintora del Barroco flamenco. Había ido a ver su exposición en el Museo del Prado, ¿te acuerdas?

La recordé a cuento de la invisibilidad de las mujeres artistas. ¿Invisibles? ¿Hasta qué punto?

Invisibles para nosotros, pues durante siglos a nadie se le ocurrió dignarse a colocar a alguna pintora en una enciclopedia o listas de autores. O éramos aficionadas porque no podíamos acceder a las mismas clases que los compañeros pintores o bien era algo así como “Señora, la Pintura es cosa de hombres; dedíquese a su familia”. (Y esto lo he tenido que oír, incluso por parte de colegas bien renombrados.)

¿Peeters?, Vanitas (Probable autorretrato), sg. XVI

jueves, 2 de febrero de 2023

Cosas de artistas

 

Manet, El balcón, 1868


Manet, Morisot y Gonzalès

Fantin-Latour, Manet, 1867

Tú sabes, Manet era un personaje muy particular.
De buena familia, de modales elegantes, correctamente vestido en cada ocasión, de fina ironía, inescrutable… Nunca expuso con los impresionistas, a pesar de que participaba de sus ideas y discusiones. Su meta era ser reconocido por las autoridades del Salón oficial: quería renovar la Pintura desde adentro. En ese sentido era revolucionario a su manera: que no lo etiquetaran con los revolucionarios, aunque él era el líder de esa revolución.





Los colegas lo admiraban por su valentía, por sus cuadros irreverentes y políticamente incorrectos. Ya te conté algo de él por aquí, en relación con la defensa que hizo de él Zola; vimos su cuadro “En el invernadero” por aquí y también te conté sobre ese casamiento tan extraño con Suzanne y su supuesto sobrino-ahijado-hijastro-medio hermano o hijo, Léon, por aquí. Toda su vida está llena de huecos que no podemos llenar. No dejó escritos, sólo existen algunas cartas (como ésa de cuando se topó con los Velázquez en el Prado, lo vimos aquí).

Manet, Corrida de toros, 1865


jueves, 19 de enero de 2023

Amores a la Shakespeare

Rossetti, Regina Cordium, 1860

 

Elizabeth Siddal y Dante Gabriel Rossetti

Hoy te traigo la historia de 2 artistas unidos por un amor trágico, casi propio de una tragedia de Shakespeare. Y eran ingleses, así que esto de Shakespeare les cabe muy bien.

Se trata de Dante Gabriel Rossetti y Elizabeth Siddal. ¿Los conoces?

jueves, 22 de diciembre de 2022

Famosa y olvidada



Lavinia Fontana, La Virgen del Silencio

Lavinia Fontana fue una de las pintoras del Renacimiento tardío (¿O Barroco?). ¿La conoces? Quizás sí, quizás no. Como suele pasar con las pintoras, apenas si se la mencionaba en las enciclopedias. Por suerte, en la actualidad se la está considerando en el lugar que merece.

Fue famosísima, requerida por reyes, Papas y cardenales; ganaba muchísimo dinero. Comenzó a pintar en el taller de su padre, Próspero Fontana, y pronto dirigió su propio taller. Fue la primera en hacerlo, la primera en ser considerada pintora profesional. Largo camino quedaría por delante, pero ella lo consiguió.

jueves, 22 de septiembre de 2022

Un juego de té

 






Cassatt, Lady at tea table, 1883-1885


Hay cuadros que tienen una historia detrás: algunas muy interesantes; otras, muy risueñas; otras, muy tristes…

Todo empezó con la pasión por el té. No sé tú, pero a mí me encanta sentarme a tomar el té, un buen té (negro, por favor, y sin leche) y con cosas ricas. Y, en lo posible, con una buena vajilla, si no es mucho pedir. Es parte del ritual de tomar el té. ¿A que sí? Y yo sé de alguien que está siempre buscando una buena porcelana para enseñárnosla y compartirla con nosotros. (¿No es cierto, @asudriana?)

jueves, 8 de septiembre de 2022

Una pintora en el exilio

 

Vigée- Le Brun, Autorretrato, 1760


Las memorias de Vigée-Le Brun

 

Vigée- Le Brun, Su hija Julie, 1787

Revolución Francesa, 1789.
Mme. Vigée-Le Brun es pintora y amiga personal de María Antonieta y, por supuesto, monárquica. Alcanza a huir con su hija Julie, de 9 años, y su gobernanta. María Antonieta no tuvo mejor suerte: era la odiada reina, famosa por su despilfarro; no quiso huir y terminó como terminó.

Para Elizabeth comenzó un periplo de 10 años. Quizás le hicieron un favor: su fama iba haciéndose cada vez más grande, conforme iba deambulando entre cortes reales, palacios y reinos. Se había liberado de su marido, que se gastaba todo lo que ella ganaba, y así pudo ahorrar una pequeña fortuna. A pedido de 2 amigas y sus sobrinas, escribió sus memorias: tenía 80 años, una vida llena de aventuras, una trayectoria artística impresionante y había visto morir una época y nacer otra. ¿La recuerdas? Te la presenté hace un tiempo aquí.

jueves, 3 de marzo de 2022

Una artista exquisita

 

Vigée-Le Brun, Autorretrato con sombrero de paja, 1782


Élizabeth Louise Vigée-Le Brun

Hay pintoras y pintoras. De todo tipo. Poco conocidas, ocultadas por el velo de la Historia. Algunas, muy pocas, estuvieron siempre ahí, en algún párrafo breve de alguna enciclopedia. Una de ellas, Élizabeth Louise Vigée-Le Brun, una dama, una pintora exquisita. Una de las pocas mujeres que tuvieron en el honor de ser miembro de la Real Academia de Bellas Artes de Francia.

¿Quién era Élizabeth? Para conocerla mejor tenemos que viajar a la época de María Antonieta, Luis XVI, Versailles, el Rococó: al siglo XVIII, para ser más exactos. ¿Vamos?

jueves, 4 de marzo de 2021

Niña prodigio

 
Kauffmann, Ariadna abandonada por Teseo, 1774


Una niña prodigio, con una voz angelical y que amaba dibujar y pintar. No tenía la suerte de nacer en una familia pudiente. Su padre era pintor, y no de los famosos; él le enseñó los primeros rudimentos de la pintura. No era raro que las hijas aprendieran el oficio del padre, aunque luego no lo pudieran ejercer. Angelika tenía un talento especial y a los 12 años ya hacía retratos de las personalidades de su pueblo. Con su padre viajó varias veces a Italia, donde visitaban museos y copiaban obras de arte.

¿Sabes ya de quién te estoy hablando? 

jueves, 1 de octubre de 2020

Lee y Jackson


Krasner, Lavanda, 1942

Lee Krasner era una de las artistas del grupo del Expresionismo abstracto americano (te lo expliqué aquí). Bien, sí. Pero leyendo una biografía de Jackson Pollock, Lee comenzó a llamarme la atención cada vez más y más. ¿Quién era Lee Krasner? Una pintora, sí; la esposa de Pollock, también. Él, un artista famoso, indiscutible, ¿pero ella? ¿Qué pasa cuando convives con un pintor tan destacado y tan particular? ¿Cómo haces para que su pintura no influya en la tuya?

Lee Krasner (1908-1984) era americana, nacida en una familia de inmigrantes judíos.

jueves, 5 de marzo de 2020

Siempre esa soledad



Gabriele Münter, Desayuno con pájaros

Así se podría resumir la vida de Gabriele Münter, una de las pintoras más famosas del expresionismo alemán. ¿La conoces? Fue la compañera de Kandinsky durante muchos años. Él era el genio, el innovador, el que fundó junto a Marc El Jinete Azul. Ella pintaba y no lo hacía mal. Kandinsky alababa lo que hacía y la guiaba, aunque ella seguía su propio camino.

jueves, 7 de marzo de 2019

Opiniones de una pintora


Los guardianes de la puerta estrecha, sg. XIX
¿Conoces a Anna Lea Merritt (1844-1930)? Seguro que nunca has oído hablar de ella. Sin embargo, fue una pintora famosa, a quien la noche de los tiempos cubrió con su manto y cayó en el olvido.

Nació en Filadelfia y su familia se trasladó a París cuando ella tenía 21 años; allí comenzó sus estudios de pintura. En 1870, ante la Guerra Franco-Prusiana huyeron a Londres y ella se estableció allí. En 1871 conoció  a Henry Merritt, un crítico de arte, quien la ayudó a posicionarse como artista profesional. Vendía muy bien, exponía a menudo: podía vivir de la pintura. Seis años después se casaron y Anna debió dejar su profesión: una dama no debía trabajar y menos dedicarse a pintar de manera profesional. 

jueves, 29 de noviembre de 2018

Sombras díscolas


Remedios Varo, El fenómeno



Y ya que hablábamos del Surrealismo, qué mejor que detenernos en Remedios Varo. ¿La conoces? Fue una de las pintoras del grupo. Era española; tuvo que huir por la Guerra Civil a Francia y, cuando los nazis invadieron, su huida siguió hacia México, junto con otros surrealistas. Nunca volvió a Europa.











jueves, 8 de marzo de 2018

Pintando su propia vida, Frida Kahlo (1907-1954)


Kahlo, Yo y mis loros, 1941
Me topé con los libros de Sandra Ferrer Valero preparando unas clases sobre las pintoras olvidadas de la Historia. Me gustó mucho su manera de enfrentar las diferentes historias de todas esas mujeres que desde tan diversos ámbitos hicieron nuestro mundo un poco mejor. Y, siendo hoy el Día de la Mujer, me animé a pedirle que me dejara publicar uno de sus artículos y accedió encantada.

Aquí lo tienes.












Frida Kahlo se retrató a sí misma a lo largo de su vida en una obra que, mientras vivió, no fue justamente valorada.

jueves, 21 de septiembre de 2017

¿Un secreto de familia?


Vermeer, La joven de la perla, 1665
Vermeer nos atrae. Sus cuadros son serenos y misteriosos a la vez.  Ya hablamos varias veces de él: te mostré “Vistas de Delft” y te conté sobre el gran engaño de van Meegeren. 

Bueno, en realidad, no se puede hablar mucho porque sabemos muy poco de él, cosa que aumenta el misterio. Se lo llama “La Esfinge de Delft”, por eso mismo.

¿Quién era realmente? 










jueves, 24 de agosto de 2017

Una postal desde Japón



De vacaciones



Cabott Perry, Monte Fuji, 1898



Y nos fuimos hasta Tokio, fíjate, ¿quién lo diría? El omnipresente Fuji. Presente en toda la pintura tradicional, símbolo del Japón.

Sin embargo, esta vez no se trata de un artista japonés sino de una artista americana impresionista, Lilla Cabot Perry.

jueves, 10 de noviembre de 2016

Cambio de planes

Hubo cambio de planes. Tenía una reunión cerca del Paseo del Prado. Llovía con todo, era imposible caminar entre charcos y paraguas que van y vienen. Me enteré al llegar de que la reunión se hacía más tarde: me habían avisado, pero yo no había visto el mail. “¿Y qué hago ahora?” Tenía que hacer tiempo.

Renoir, Mujer con sombrilla en un jardín, 1873

Ya me conoces: me metí en el Thyssen a ver la expo de Renoir.

¿Qué pasa este año con tanto Renoir? En la Fundación Mapfre de Barcelona y en el Thyssen. ¿Es la respuesta al movimiento “Renoir sucks at painting”? (Si te lo perdiste, mira este link)

Vale, da igual. Aquí está para que lo disfrutemos.

jueves, 3 de noviembre de 2016

Un comentario de 1913 termina en Instagram

Degas, Mary Cassatt en el Louvre, 1882 (pastel)
Mary Cassatt es una vieja conocida nuestra: ya hablamos varias veces de ella (ver link aquí)

Americana, de buen pasar, eligió dedicarse a la pintura, se estableció en Francia y no se casó nunca. Sus obras nos invitan a desvelar la intimidad de los hogares, del mundo femenino y de los niños.

Sus cartas revelan a una persona inquieta y segura de sí misma. Están escritas con toda espontaneidad, a veces sin ningún hilo conductor, como si estuviera conversando con el destinatario frente a frente.

Hay muchas cartas interesantes, pero una en especial está vigente todavía hoy.