Todo un caballero

El testamento de Manet 

Manet, La lectura, 1868

“Éste es mi testamento.

Yo designo a Suzanne Leenhoff, mi esposa legítima, como mi heredera universal. Ella dará en testamento todo lo que le dejé a Léon Koëlla, llamado Leenhoff, que me asistió con los cuidados más devotos; y creo que mis hermanos encontrarán estas disposiciones bastante naturales.”

Manet no dejó escritos sobre arte. Sólo quedan algunas cartas y papeles personales. De su vida privada se conoce muy poco. Podemos hacernos una idea más cabal de su persona recurriendo a los comentarios de sus amigos: Mallarmé, Degas, Monet, Morisot, Zola…

El 30 de setiembre de 1882 hizo testamento. 

Manet, La casa en Rueil, 1882

Estaba muy enfermo, se dice que por sífilis, la enfermedad silenciosa. ¿Se contagió en su viaje a Brasil cuando era adolescente? ¿O fueron todas esas amantes ocultas? Le amputaron la pierna izquierda el 20 de abril de 1883 y, luego de una agonía muy dolorosa, murió el 30 de ese mes con 51 años.

Manet, Lilas y rosas en florero, 1883

Pintó hasta el final. No podía salir a pintar al aire libre; la última vez, en el verano de 1882 en Rueil. Recluido en su casa, le llevaban ramos de flores frescas para que los pintara: su último cuadro muestra un florero con lilas y rosas.

Manet, Mme. Manet en el invernadero, 1879

Su testamento plantea muchas incógnitas. A Suzanne, la “gorda”, la "bola" (como la nombraban sus amigos), la había conocido en 1849: era la profesora de piano de sus hermanos. Supuestamente comenzaron su relación en 1860; Manet la mantuvo en secreto, nadie se enteró, ni siquiera sus amigos. Se casaron sorpresivamente en Holanda en 1863, justo un año después de la muerte de Auguste, el padre del pintor: éste no hubiese consentido esa unión.

Manet, Mme. Manet al piano, 1868

¿Qué hace un Manet, aristócrata, dandy, hombre de fortuna, casándose con esta chica? ¿Por qué, teniendo a tantas señoritas de su clase a su disposición? La retrató muchísimas veces. Parece que era muy buena pianista: todos admiraban sus interpretaciones de Chopin y de Liszt.

Léon Koëlla era el ahijado de Manet y hermano menor de Suzanne: al menos así fue presentado en la sociedad parisina. Lo retrató una y otra vez. En realidad, era hijo de Suzanne, de padre desconocido. ¿Quién era el padre? En su acta de nacimiento no aparece ningún nombre y el apellido Koëlla es una invención.

Manet, Interior en Arcachon, 1871

Manet, Almuerzo en el taller, 1868

Léon nació en 1852 en Holanda; justo en las fechas en que el niño nace, Édouard viaja a ese país. Entonces tenía 20 años. (¿Demasiado joven para ser padre y había que ocultarlo? Era menor de edad.)

Manet solía comentar a sus amigos el deseo de tener hijos con su mujer (¿lo decía para despistar o es que el muchacho realmente no era su hijo?) (1). Léon lo llamaba “padrino” y a su madre, “hermana”. Sólo después de la muerte de ella se enteró de que su hermana en realidad era su madre.

Manet, Théodore Duret, 1868

La ley de herencias decía que, de no mediar voluntad expresa, la sucesión se hacía por línea sanguínea, por eso el artista hace testamento indicando como herederos a su esposa y al muchacho, a la vez que pide  comprensión a sus hermanos.

Le encarga a Théodore Duret que haga una venta de lo que quede en su taller. (Es el que conoció en Madrid en circunstancias un tanto insólitas: te lo conté aquí.)

A Suzanne y a Léon los menciona dos veces más:

Manet, Mme. Manet en canapé azul, 1874 (pastel)

“De la suma resultante de la venta de mis cuadros, se deducirá una suma de cincuenta mil francos, que será entregada a Léon Koëlla, llamado Leenhoff. El resto quedará para Suzanne Leenhoff, mi esposa.” “Se ha convenido que Suzanne Leenhoff, mi esposa, dejará por testamento a Léon Koëlla, llamado Leenhoff, la fortuna que le he dejado.”

Manet, Muchacho con pompas de jabón, 1867

Y pide que su mujer siga viviendo con su madre y que se ocupe de hacer los regalos a amigos y hermanos, que ella crea conveniente.

¿Y Léon? Se casó y no tuvo descendencia. Después de la muerte de su padrino, se encargó de inventariarlo todo y organizar exposiciones.

¿Por qué tanta insistencia en recalcar que debe heredar Léon? Si hubiera sido hijo suyo, al casarse con Suzanne se regularizaba la situación y sin necesidad de que hiciera ningún trámite al respecto. No hacía falta en este caso que lo reconociera por escrito y Manet nunca lo hizo.

Manet, Auguste Manet y señora, 1860

Algunos suponen que, en realidad, no era hijo suyo sino  de

Auguste Manet, el padre de Édouard.

No hay manera de corroborarlo. No hay documentos ni descendientes como para hacer alguna prueba genética. Auguste tenía una carrera como funcionario, era Caballero de la Legión de Honor y juez. Tener un hijo en estas circunstancias era su fin como magistrado y podía ser condenado duramente según el Código Penal. Según la ley, no se podía legitimar al niño nacido de una relación adúltera y, por lo tanto, no podía heredar.

En 1858 Auguste tuvo un accidente cerebral que le había paralizado los músculos del rostro y no podía hablar: imposible que haya confesado la verdad. Si se supo esto en la familia, tiene que haber sido antes de esa fecha.

 

Manet, Flores en vaso de cristal, 1882

¿Y Suzanne? ¿Se lo habrá contado ella? Si esto es verdad, el hecho de que aparezca como su padrino (y lo era: figura como padrino de bautismo del niño) es una manera de tapar el escándalo no sólo del adulterio de su padre, sino también el hecho de estar casado con la madre de su medio hermano.

¿Sabremos alguna vez la verdad? Supongo que no. Cualquiera sea el caso, padre o medio hermano, el testamento confirma que Manet, el de los escándalos y el “capitán de la pandilla” de los Impresionistas (incluso sin ser parte del grupo), era todo un caballero.

(1) Manet tenía un hijo, pero nunca lo supo. Esto te lo cuento otro día.

Fuentes: Locke, N. Manet and the family romance. Princeton, Princeton Univ. Press, 2001

Varios. Manet raconté par lui-même et par ses amis. Vésenaz-Genève, P. Cailleur Ed., 1945

(Traducción: C.del Rosso)