Manet, El balcón, 1868 |
Curiosidad, mucha curiosidad, es
la que impulsa a Manet a viajar a Madrid. El viaje en tren duraba 22 horas,
pero esto no le iba a impedir conocer de primera mano a Velázquez.
Velázquez había quedado escondido
durante siglos en palacios, en colecciones reales. Lo mismo pasaba con Goya. Eran muy pocos los que
podían ver sus obras; en Francia sólo se conocían por grabados o copias. Con la
inauguración del Museo del Prado en 1818, ya no hubo excusas.
Goya, Majas en el balcón, 1810 |
Manet admiraba a España y pintaba
a la manera de Velázquez y Goya sin haber visto nunca sus cuadros. En 1865,
después del escándalo que se armó cuando expuso su Olimpia en el Salón Oficial,
decidió partir a Madrid y poner distancia entre sus perseguidores y él. Astruc,
buen conocedor de España, le preparó una guía de viaje. Sabemos por una carta
de Suzanne, su esposa, que partió aprox. el 29 de agosto.
Hotel París, Puerta del Sol, Madrid aprox. 1870 |
Se alojó en el Hotel
París, en plena Puerta del Sol. El 3 de setiembre le escribe a su amigo
Fantin-Latour, contándole su experiencia. Más abajo te muestro un fragmento de la
carta: vale la pena conocer por sus propias palabras sus impresiones de este
viaje.
Velázquez, Pablo de Valladolid 1634 |
En el hotel conoció a Théodore
Duret, el crítico de arte (el francés al que alude en la carta), de una manera
insólita. Duret venía de Portugal, había hecho casi todo el viaje a caballo y
venía hambriento. Coincidieron en el comedor: Manet devolvía cada plato, la
comida española le parecía detestable por su olor, y Duret le pedía al camarero
que le diera a él el plato que Manet rechazaba. Manet reaccionó de manera
furibunda, pensando en que Duret le estaba tomando el pelo… (Choque de culturas: ¿la exquisita cocina parisina contra la "rústica" española?) Se hicieron amigos
y recorrieron Madrid juntos.
Manet, El actor trágico, 1865 |
La visita al Prado fue el 1ro de
setiembre, así consta en el libro de registro del Museo. Duret y Manet van
también juntos a la corrida que cita en su carta. Lleva su bloc para tomar
apuntes para futuros cuadros. A los 10 días, muerto de hambre, vuelve a Francia
y entusiasmadísimo: le cuenta a todo el mundo lo que vio. Velázquez le ha dado
más coraje y fuerzas para seguir su camino, le ha confirmado y reafirmado su
visión de la Pintura. Y enseguida se pone a pintar.
El cuadro que cita en la carta es
el conocido como Pablillos de Valladolid, que inspira a su Actor trágico, un
retrato del actor Rovière en su rol de Hamlet. Los filósofos son el Esopo y
Menipo de Velázquez; Manet pinta enseguida su Filósofo.
Cree que "Meninas" significa
“enanos”. El catálogo que le promete a su amigo es el del Museo, el que se
había hecho para la inauguración. Imagínatelo como turista en Madrid con su infaltable sombrero de copa... ¡Ya verás qué impresión le ha dado la villa
de Madrid!
Manet, El filósofo, 1866 |
"Mi
querido amigo, lamento que no esté aquí, y qué alegría habría sido para Ud. ver
a Velázquez, que por él solo vale la pena el viaje. Los pintores de todas las escuelas están reunidos en el museo de Madrid y están muy bien representados, todos parecen imitadores.
Es el
pintor de los pintores. No me ha
sorprendido, sino que me ha encantado. (...) La
pieza más increíble de esta obra espléndida, y tal vez la pieza más
sorprendente que se haya hecho en pintura, es el cuadro indicado en el
catálogo: Retrato de un actor célebre en tiempos de Felipe IV.
El
fondo desaparece: es el aire lo que rodea a la figura, todo vestido de negro y lleno de vida. Y
Las Hilanderas, el hermoso retrato de Alonso Cano, Las Meninas (los enanos),
cuadro extraordinario también! ¡Los
filósofos, piezas sorprendentes!
Velázquez, El bufón don Sebastián de Morra, 1643 |
Todos los enanos; uno en especial, sentado de frente, con los puños en
las caderas; pinturas de calidad por un verdadero experto. Sus magníficos retratos; habría que enumerarlo todo; no hay más que
obras maestras. (...)
¡Y
Goya! El más curioso después del maestro, a quien él ha imitado demasiado, en
el sentido más servil de imitación. Sin
embargo, una gran imaginación.
Goya, Carlos IV a caballo, 1808 |
De él en el museo hay dos bellos retratos ecuestres a la manera de Velázquez; sin embargo, muy inferiores. Lo que vi de él hasta aquí no me ha gustado tanto.
Tengo
que ver en estos días aquí una magnífica colección del Duque de Osuna.
Manet, Corrida de toros, 1865 |
Manet, Matador saludando, 1866 |
Madrid
es una ciudad agradable, llena de distracciones. El Prado, paseo encantador,
cubierto de mujeres bonitas todas con mantillas, lo que le da un aspecto muy
original. En
las calles, aún más, cantidad de trajes: los toreros, ellos también,
tienen una curiosa vestimenta de calle.
Adiós, mi querido
Fantin, le doy un apretón de manos y soy todo suyo.
E. Manet
Ud.
puede contar con su catálogo a pesar de que es muy difícil de conseguir.
He
encontrado en Madrid el día de mi llegada
a un francés que se ocupa de arte y que me conocía . Así que no estoy
solo."
Y dime: ¿qué te parecen los cuadros de Manet? ¿Es también él un imitador? Y, ¿tú eres más de cocina francesa o española?
Carta de Manet a Fantin-Latour, Madrid, 3 de setiembre de 1865
Y dime: ¿qué te parecen los cuadros de Manet? ¿Es también él un imitador? Y, ¿tú eres más de cocina francesa o española?
Fuentes: Bennassar, B.
Velázquez.Vida. Cátedra, Madrid, 2012;
Tinterow,G., Lacambre, G. Manet/Velázquez: The French Taste for Spanish
Painting.
New York, Metropolitan Museum of Art, s.f.;
Varios. Manet raconté
par lui-même et par ses amis. Vésenaz-Genève, P. Cailleur Ed., 1945
Qué gran artículo. No tenía idea acerca de que Manet se hubiera inspirado en Velázquez. Después de esta explicación se ve clarísimo.
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