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Hackert, Paisaje desde el Palacio Caserta y el Vesuvio, 1793 |
Italia fue desde siempre el destino ideal para el que quisiera aprender
arte. Sabemos que, p.ej., Durero estuvo allí para conocer las nuevas técnicas
artísticas; Poussin vivió casi toda su vida en Roma; Velázquez viajó 2 veces
por encargo del rey; Rubens, lo mismo, y así muchos otros más. Eran casos
aislados, con un interés profesional o diplomático. Pero a partir del sg. XVIII
se produce un fenómeno muy particular: ingleses, franceses, alemanes, pero
sobre todo, los ingleses, peregrinarán a la península en masa (unos 40000 por
año). Muchos de ellos, figuras ilustres, como Goethe, Reynolds, Turner, los
arquitectos R. Adam e Íñigo Jones, el poeta Wordsworth, Stendhal, Dickens,
Byron, Ruskin, Berkeley, Sargent…