Monet, Jardín en Giverny, 1900 |
Que los impresionistas amaban
pintar jardines y flores, lo sabemos bien. Que Monet tenía su Giverny, su
puente y sus nenúfares, también. Pero no era sólo Monet el que se dedicaba a
cultivar flores…
Manet, La familia Monet en el jardín de Argenteuil, 1874 |
Los impresionistas son los
primeros que pintan al aire libre. Esto en el pasado era imposible, pues había
que fabricar los colores a partir de pigmentos en polvo. A partir de 1841 John Goffe Rand comienza a fabricar los óleos en tubos y ya no hay impedimento para clavar
el caballete en medio de la naturaleza. ¿Y por qué no construir un micromundo a
su gusto, el propio Jardín del Edén? El jardín del artista: un jardín en el que
hay una mano humana, que está creando escenarios de manera consciente como
futuros motivos para pintar. Para un pintor, el jardín propio es una extensión
de su propia creatividad. Piensen, p.ej., en los jardines de Sorolla…. (De esta
faceta de Sorolla hablaremos en otra oportunidad.) También hay una necesidad de
escapar de la creciente industrialización de París, una vuelta a la Naturaleza
(y en ese sentido, son deudores de los románticos y de las ideas de Rousseau).
Manet, Dos peonias y tijeras, 1864 |
Era el tiempo en el cual, debido
a que Japón vuelve a comerciar con otros países después de muchos siglos,
comienzan a llegar a Europa nuevas especies asiáticas de flores, tales como los
crisantemos, los gladiolos, rododendros, agapantos, lirios, hortensias o
prímulas. También se experimentan cruces de especies, como es el caso de las
rosas. Se despierta una verdadera pasión por la horticultura en general:
aparecen muchas revistas especializadas, como Flore des Serres et Jardins de l’Europe, de la que p.ej. Monet
tenía todos los ejemplares; se ponen de moda los invernaderos para cultivar
orquídeas. Se fundan sociedades de aficionados, como la Société Centrale
d’Horticulture, de la cual era miembro Caillebotte. Manet se dedicaba a las
peonias, Pissarro reivindicaba la huerta…
Caillebotte, Los jardineros, 1875 (Imagen: Wikipedia) |
Para Monet y Caillebotte, esto
era más que un hobby: compartían experiencias, visitaban juntos Exposiciones de
Horticultura. Monet tuvo jardines en todas sus casas de Vétheuil, Argenteuil y Giverny.
Caillebotte tenía el suyo en su finca de Petit Gennevilliers, a orillas del
Sena, y en Yerres, cerca de París. Caillebotte era aficionado a las dalias, pero buscaba más la experimentación
botánica que el paisajismo.
Coloca las plantas en hileras; no termina el diseño de su jardín pues muere pocos años
después.
Monet, Gladiolos, 1876 |
En cambio, Monet supervisó cada
rincón, cada efecto, cada sombra y cada armonía de color. Distribuye las
plantas según alturas y floración; pone árboles frutales, rosas trepadoras,
glicinas que cuelgan, lirios, girasoles, jacintos, dalias, anémonas… Tuvo que
rehacerlo 2 veces, pues fue devastado por inundaciones, y esto fue ocasión de
buscar nuevos diseños para los senderos. Para su mantenimiento tenía 7
jardineros, pero él controlaba todo, aunque estuviera de viaje. En sus cartas,
p.ej., le encarga a Vilmorin (empresa que aún hoy existe) semillas de flores,
pero también de hortalizas. O vemos también la lista de fertilizantes que
necesita: sulfato de hierro, superfosfato, sulfato de potasio…
Monet, El puente de los nenúfares, 1899 |
En 1893 compra un terreno
adyacente para armar su estanque para los nenúfares. Lo consigue después de
complicadas negociaciones con el prefecto: los vecinos se oponían porque decían
que esas especies exóticas contaminarían las aguas. Y es así como pudo armar su
famoso estanque con su puente, a la manera japonesa. Giverny era su mundo, un
laboratorio de impresiones para pintar: en la ciudad se ponía huraño y de mal
humor y dejó de ir a París. Recibía a todos allí y lo compartía con todos.
Caillebotte, Crisantemos blancos y amarillos, 1893 |
Monet, Crisantemos, 1897 |
Caillebotte le compró a Monet su
cuadro de crisantemos y le regala el suyo. Monet no volvió a pintarlos hasta
mucho después de la muerte de su amigo, como muestra de respeto para aquel con
quien había compartido su gran pasión: ser jardinero.
Fuentes: Monet, C. Los años de
Giverny, Madrid, Turner, 2010
Todd, P. The
impressionists at Home, London, Thames & Hudson, 2005
Willsdon, C.A. In the
Gardens of Impressionism. London, Thames & Hudson, 2004
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