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jueves, 24 de septiembre de 2015

¿Una mujer de la calle o una pionera?

Eugène Manet en la Isla de Wright, 1875


Berthe Morisot
Estamos en 1882 ante la próxima exposición de los impresionistas, la séptima y penúltima. Berthe está en Niza, para que su pequeña Julie se recupere de una bronquitis. 




Mujer cosiendo en el jardín, 1881
Mientras, en París, sus amigos están preparándolo todo y discuten entre ellos, debido a la actitud intransigente de Degas. Su marido, Eugène Manet (hermano del pintor), se ocupa de los cuadros de Berthe, de su colocación, barnices y marcos.
Finalmente participarán Caillebotte, Monet, Gauguin (que todavía sigue trabajando en la Bolsa), Guillaumin, Pissarro, Renoir, Vignon, Sisley y Berthe. Durand-Ruel, el marchante, había alquilado un salón en el 251 de la Rue de Saint-Honoré; la inauguración fue el 15 de mayo.





Berthe presenta 12 obras, con muchas dudas. No está segura de su calidad. Su cuñado Édouard le aconseja cuál presentar. A ella Mujer cosiendo en el jardín le parece inacabado, pero Pissarro y Manet la convencen de que lo presente. Julie con su niñera era el que más le gustaba a Manet. A Eugène su retrato con la niña le parece grotesco: no le gustaba posar, lo hacía obligado por las circunstancias, así que tampoco tenía interés en que fuese mostrado, pero Édouard dijo que sí y se colgó. (Se trata del cuadro que les presento más abajo.)

Julie con su niñera, 1880
Como dama de la alta sociedad no le estaba permitido participar en las tertulias de los cafés; sin embargo, creció rodeada de artistas y escritores, ya que su madre los recibía los jueves en su casa. Costumbre que ella trató de mantener: se sentaban a su mesa Mallarmé, Renoir, Monet, Puvis de Chavannes, Pissarro, y por supuesto, Manet. Una dama podía pintar, podía asistir a clases para mujeres, pero no exponer. Su vocación se le despertó desde muy temprano y su madre, a pesar de la advertencia del profesor, la apoyó. Encontró su lugar con los impresionistas, pero, desde luego, la presencia de una mujer en el grupo (que ya de por sí era revolucionario) era un escándalo. Albert Wolff, el famoso crítico que atacaba a estos artistas en Le Figaro, llegó a decir de la 1ra exposición que era “un grupo de 5 ó 6 lunáticos y una mujer, como ocurre en todas las pandillas” y que “en ella, la gracia femenina se preserva en medio del frenesí de una mente en delirio”. (Rouart, pág. 111) El hijo de Renoir, Jean, cuenta que uno la llamó “mujer de la calle” y Pissarro le dio un golpe en la cara: se armó tal gresca que tuvo que intervenir la policía.

Manet y su hija en Bougival, 1882


En este contexto se entienden muy bien sus inseguridades: era una pionera y sabía a lo que se enfrentaría. Para ella pintar era como respirar y, como decía Valéry, pintaba la vida y su vida era pintar.

Hoy les he elegido este pequeño trozo de una de sus cartas a Eugène, pidiéndole más detalles de la exposición:

El puerto de Niza, 1882
“Recibí los diarios anoche y los leí con gran interés. Sisley y Pissarro parecen llevarse toda la gloria. ¿Por qué no Monet? Esto me sorprende. (…) ¿Qué dice Édouard sobre la exposición como un conjunto? ¿Ha estado allí? Me parece que hay algunas cosas buenas, a pesar del estúpido artículo de Wolf.[1]
Normalmente le paso el Figaro a Mlle. Fulmann y a Mme. Labarre; iba a darles este número así como les había dado los otros, y me divertía por adelantado imaginando las preguntas que debería contestar acerca de los Independientes, pero Pasie[2] derramó un frasco entero de tinta sobre él y tuve que arrojarlo al fuego. La prosa de Wolf tiene así sólo lo que se merece. ¿Es posible tener menos sentido artístico que esta criatura y ser más insoportablemente arrogante?
¿Has visto a Miss Cassatt? ¿Por qué se echó atrás? Parece que nuestro amigo Vignon tiene un pequeño y bonito éxito; no hace mucha mención sobre Guillaume[3] a pesar de que tiene talento y, particularmente, una personalidad más definida. Parece que Gauguin y yo jugamos la parte de los personajes cómicos. ¿O me equivoco? No tengas miedo en contarme, pues estando lejos me pongo muy filosófica.” (Rouart, pág. 124 s.)

Rouart, D. Berthe Morisot: The Correspondance with her family an her friends. London, Moyer Bell, 1987
Traducción: C.del Rosso







[1] En realidad es Wolff, pero ella (o Rouart) lo escribe así. Denis Rouart es el nieto de Berthe, hijo de Julie, y el que publicará una selección de sus cartas.
[2] Pasie es una de sus criadas.
[3] El que está exponiendo es Guillaumin, es un error de Rouart.


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