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jueves, 17 de marzo de 2022

Los otros impresionistas, parte V


Blanes, En el rodeo, El potrero nº6 de la isleta, s.f.


De norte a sur: Latinoamérica

Si los canadienses y los americanos se largaron a París y se pusieron a pintar a la manera impresionista, ¿qué pasó con el resto de América? (Si te perdiste el artículo anterior sobre el tema lo tienes aquí.)

Silva, Alrededores de París, s.f.

El fenómeno es totalmente diferente. Por empezar, hablar de Latinoamérica es englobar en un solo término geográfico países muy distintos entre sí. La experiencia cultural de Perú o México no tiene nada que ver, p.ej., con la de Uruguay o Brasil. Lo que los une a todos ellos es la lengua única. Por otra parte, el contexto histórico es otro. Todo el territorio estaba constituido por colonias que a comienzos del siglo XIX se independizaron del dominio español o portugués, en el caso de Brasil. El primero en separarse de España fue México (1808) y los últimos, El Salvador, Guatemala, Panamá (1821). Brasil se independiza de Portugal en 1821-1824. ¿Y qué pasaba con la Pintura? Salvo en los casos en los que había una fuerte actividad artística nativa, como en el caso de Perú o México, se importaron las técnicas y estilos de la Península. Del Renacimiento llegó muy poco y pronto se fundió con la cultura nativa en un verdadero sincretismo. Contrariamente, el estilo Barroco fue el que más floreció. Llegaron las luchas por la independencia: había que sacudirse de encima la impronta del Imperio y se empezó a mirar a Francia. Y, para ese entonces, en el Viejo Continente predominaba el Neoclasicismo, que iba como anillo al dedo para la pintura patriótica de las nuevas naciones y, más adelante, el Romanticismo o Realismo.  (Los vimos aquí, aquí y aquí.)

Sáez, Las parvas, s.f.


Cuando aparece el Impresionismo en Francia, estos países americanos todavía siguen con su gesta patriótica y sólo tiene cabida la pintura que reafirme la identidad nacional, ya sea con retratos de héroes, cuadros de batallas, costumbristas o de paisajes. Sin embargo, de a poco muchos artistas, de manera aislada e individual, comienzan a viajar a Europa para estudiar y se topan con lo nuevo. A su vez, cuando algunos países comienzan a abrir las Academias de Arte nacionales, contratan a profesores extranjeros, que llevan las novedades hasta allí. Es un intercambio mutuo.

Fader, Capilla de Ischilín, s.f.


Así que hablar de Impresionismo en Latinoamérica como una unidad no es lo más apropiado. De hecho, creo que ni siquiera se podría decir que hubo Impresionismo como tal, sino pintores impresionistas. Muchos derivaron enseguida al simbolismo, al expresionismo o al fovismo, que eran los movimientos en boga en Europa. Es que estaban llegando tarde al tren y se tuvieron que subir al último vagón. Pero enseguidita se ponen al día y ya con las vanguardias de principio del sg. XX el intercambio entre los 2 continentes es casi simultáneo y paralelo. Cada uno con sus propias características.

Grimm, Vista de la Punta de Icaraí, 1884


Bueno, está bien, pero ¿quiénes fueron los impulsores del Impresionismo en América? ¿Qué características tiene? Complicado resumirlo con 3 palabras. Vayamos de norte a sur. Empezamos por México, ¿te parece?

Valenzuela Llanos, Marina de Valparaíso, s.f.


Paisajistas mexicanos había muchos: el primero, sin duda, José María Velasco. Pero el único impresionista fue Joaquín Clausell: era un pintor vigoroso, con mucha conciencia del color y de la luz. No firmaba ni fechaba sus obras. Detalle curioso: limpiaba los pinceles en las paredes, para después pintar, a partir de esas manchas, pequeños cuadros de diversa temática. Por razones políticas se exilió a Nueva York y de ahí partió a París, donde tomó contacto con los impresionistas y se hizo amigo de Zola y de Pissarro.

Clausell, Floreciente primavera en otoño, s.f.


Boggio, Orilla del Oise en
Chaponval, s.f.

¿Por dónde seguimos?
Sigamos con nuestro viaje hasta Venezuela. Allí se da la misma situación: algunos artistas viajan a París, conocen la nueva técnica, pero no logran armar un movimiento potente al volver. Te puedo mencionar a Emilio Boggio, que era amigo de Sisley, Renoir y Monet, y que más tarde deriva al puntillismo. Influyó muchísimo en Armando Reverón y Federico Brandt. Reverón es uno de los pintores más importantes de Venezuela; sólo en sus primeros tiempos fue impresionista. Otro que se puede mencionar es Rafael Monasterios, paisajista y promotor de la pintura al aire libre.







En Colombia, el exponente más importante es Andrés de Santa María. Se educó en París y fue amigo de Monet, Zuloaga y Rusiñol. Desarrolló una gran actividad en su país hasta que regresó a Europa, donde murió. Fue el que dio el puntapié inicial a la pintura moderna en Colombia.

Santa María, El río, s.f.


Brughetti, Salida del sol, 1938

En Ecuador podemos mencionar a Víctor Mideros.
Estudiaba Medicina y Artes a la vez en Quito; recién pudo estudiar en Europa cuando fue nombrado embajador en Italia. Se dedicó a la pintura religiosa.

Si seguimos nuestro viaje hacia el sur nos encontramos con el peruano Ricardo Flórez-Gutiérrez, quien también derivó más tarde al puntillismo. Se quedó en Perú.







¿Hacia adónde seguimos ahora? Te propongo seguir más hacia el sur, a Chile. La mirada hacia lo que se estaba haciendo en Francia dejó su impronta en la pintura del país. Pronto se estableció una gran polémica entre la nueva manera de pintar y la academicista. El mejor ejemplo es Juan Francisco González, un artista increíblemente prolífico. 

González, Rosas blancas

Y no podemos olvidar a Alberto Valenzuela Llanos, paisajista muy admirado en Francia.

Valenzuela Llanos, Quebrada de los loros, s.f.


Cruzamos la Cordillera de los Andes y llegamos a Argentina. El impresionismo llega a principios del sg. XX de la mano de Martín Malharro, también formado en París. 

Malharro, Paisaje, s.f.


Impactó tanto esta nueva técnica que otros pintores se acercaron a él para practicarla, tales como Walter de Navazio, Ramón Silva o Faustino Brughetti. Otro gran artista argentino es Fernando Fader, francés de nacimiento, estudió en París y en Alemania: sin duda, uno de los grandes.

De Navazio, Tarde en San Alberto, Córdoba, s.f.


Si cruzamos el Río de la Plata llegamos a Uruguay, que también dio pintores muy importantes. Te puedo mencionar a Carlos Federico Sáez, que murió muy joven y dejó pocas obras. Pedro Blanes Viale, quien estudió en España y trató a Mir, Rusiñol y Anglada Camarasa. El más importante es, sin duda, Pedro Figari: toma la técnica impresionista pero la adapta a su intención de plasmar las costumbres de su país. Trabajó en Buenos Aires y en París; en su taller lo visitaban Zuloaga, Picasso, Bonnard, Torres García (su compatriota) y Léger.

Figari, El pericón bajo los ombúes, s.f.


Visconti, Primavera, 1895

Y terminamos nuestro recorrido en Brasil.
No está mal, ¿no? Brasil también ha dado importantísimos pintores. La pintura al aire libre fue promovida por un profesor alemán, Georg Grimm, que llegó a Brasil para enseñar en la Academia Imperial de las Artes. Su método no cayó bien, pero, a pesar de todo, armó un grupo de pintores entusiastas que se llamó “Grupo Grimm”.  Regresó a Alemania, pero en el país quedaron esos artistas que continuaron con su legado. Hay que destacar uno en particular: Eliseo Visconti, nacido en Italia, pero que llegó a Brasil de niño. Ya entonces demostraba su habilidad para el arte y contó con el apoyo de muchos, incluso del Emperador. Recibió una beca para conocer Europa y es entonces donde se enfrenta con la nueva técnica. Es el primer impresionista de Brasil; al comienzo su obra fue rechazada, como le había pasado a sus colegas franceses, pero no se dio por vencido y en la primera década del sg. XX su pintura era requerida en todas partes.

 

Vaya viajecito que nos hemos hecho…. Lamentablemente no podemos ver a todos los países ni a todos los artistas. ¡Sería demasiado! Mi intención es dejarte un panorama general, para que conozcas a algunos de estos nombres y sus obras.

De muchos autores de los que te menciono aquí no he podido encontrar buenas imágenes. No ha sido por una selección mía, sino exclusivamente porque no hay a disposición muestra de sus obras. Una señal de lo que falta por hacer en Latinoamérica.

Blanes, Los médanos del Cerro Atlántida,s.f.

Y ésta es la última parte de nuestra serie de “Los otros impresionistas”. Espero que este recorrido te haya gustado.

 

Si te perdiste los otros artículos de esta serie, aquí los tienes de nuevo:

Los Países Bajos y Alemania

Escandinavia

La lejana y fría Rusia

Del otro lado del charco: EstadosUnidos y Canadá


Fuentes: Ades, D. y otros, Art in Latin America. Milan, Amilcare Pizzi, 1989

Castedo, L. A history of Latin American Art and architecture. New York, Praeger, 1969

Lucie-Smith, E. Die Kunst Lateinamerikas. München, Lichtenberg, 1997

 


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