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jueves, 18 de agosto de 2022

El rey de las pinturas

 

Duffy, Barcas en Martigues, 1908

Pintura al óleo

Sin duda, el óleo es el rey de los materiales de pintura. No por nada una infinidad de artistas lo han elegido.

Hace un tiempo te conté por qué y cómo surgió (lo vimos aquí). Fue la solución perfecta para capear los problemas del temple (te lo conté aquí). A esto casi se llegó naturalmente:  si a los pigmentos del temple había que mezclarle un medio graso como la yema de huevo, ¿qué tal con el aceite? ¡Asunto solucionado! Así se pueden hacer difuminados, transiciones, y  tarda en secarse, con lo cual se puede corregir todas las veces que quieras. Facilitó además el poder pintar sobre tela: nunca más sobre maderas pesadas y que se quebraban o combaban.

Rembrandt, Reunión del gremio de los pañeros, 1662

Antiguamente, los pigmentos se conservaban en vejigas de piel, de animales. Una de las tareas que tenían a su cargo los ayudantes de taller era molerlos finamente y preparar una pasta agregando el aceite hasta la densidad deseada por el maestro. Había todo tipo de pigmentos, casi todos orgánicos o minerales. Hoy la mayoría de los colores que usamos provienen ¡del laboratorio de la fábrica! (Para los nombres de los colores, fíjate en el apartado “Colores” en el temario de la derecha.)

Sorolla, Elena en la cala de San Vicente, 1919


Los tubos de aluminio fueron inventados por John Goffe Rand en 1841 y esto cambió radicalmente la manera de pintar al óleo. Se acabó la tediosa tarea de moler y preparar la pintura, pues podías ir a comprarla ya lista a tu proveedor de materiales. Y desde entonces se pudo salir a pintar al aire libre. Como dijo alguna vez Renoir, ¡sin los tubos no hubiese habido Impresionismo!

Manet, Monet pintando en su taller flotante, 1874


Como diluyente se usa preferentemente el aceite de linaza (por favor, el de oliva, ¡no!) o bien la trementina. El aguarrás, sólo para limpiar pinceles y paleta, pues viene con impurezas que afectarán a tu trabajo. Yo suelo usar médium para óleo: consiste en la mezcla a partes iguales de trementina, aceite de linaza y barniz damar. Tanto el médium como la trementina tienen mucho olor y hay que utilizarlos en espacios ventilados: son elementos tóxicos e inflamables. Últimamente se han desarrollado variantes sin olor y menos dañinos con el medio ambiente. He probado algunos pero no me convencen del todo. Recurro a ellos cuando sé que tendré que trabajar en espacios cerrados.


Rubens, Cabeza de niña,
1616

Un invento bastante reciente son los óleos al agua,
una verdadera contradicción. Vienen a solucionar el problema de los olores. No son óleos propiamente: son resinas plásticas, que se diluyen con agua, parientes cercanos del acrílico. Los he probado, pero no le veo la diferencia con sus primos…. Me quedo con los originales y tradicionales de toda la vida.

Me parecen más convenientes los alquídicos: también materiales sintéticos, muy semejantes al óleo. Se pueden mezclar con el óleo sin problemas; se pueden usar con agua o con los diluyentes de siempre. Se secan bastante rápido: me han sido de mucha utilidad en ocasiones de tener que entregar un trabajo apresuradamente. La desventaja: se nota mucho que es un material plástico.




En cuanto a los pinceles puedes usar los que quieras, no hay restricciones. Tú tienes que ver cuál te acomoda mejor para lo que vas a pintar o según tu estilo. Yo suelo trabajar con pinceles sintéticos planos: son flexibles, suaves, y con ellos puedes hacer todos los trazos. Tengo alguno de marta y otros con punta para detalles. Los de cerda no me convencen.

(Imagen: C. del Rosso)


Paleta de Gauguin, Musée d'
Orsay

Las paletas tradicionalmente son las de madera.
Conviene barnizarlas antes de usar, para tapar los poros y grietas de la superficie. Y hay que limpiarla siempre después de cada uso. Los grandes maestros usaban una por cada cuadro (mira este post) y las conservaban, como ejemplo de las mezclas que habían hecho. Esto implica tener que comprar una para cada pintura y tener lugar suficiente para guardarlas. Aconsejo siempre trabajar sobre paleta blanca, considerando la interacción del color (lo vimos aquí). Tus mezclas serán más luminosas. (Y por supuesto, también hay que limpiarlas después de cada sesión.) Las de madera te inducen a mezclas más cálidas, que no está mal (muy apropiadas para los retratos), siempre y cuando seas consciente de eso. Existen ahora unas paletas grises: la idea es preparar los colores sobre un fondo neutro. Si recuerdas lo que hablamos sobre los contrastes de Itten (ver aquí), no sé si realmente es adecuado: los colores vibrarían sobre ese fondo, provocando imágenes persistentes y esto desvirtuaría tu percepción del color. No las he probado: sólo son suposiciones. (Te expliqué qué es la imagen persistente aquí.)

Kandinsky, Impresión III: Concierto, 1911


También tenemos las paletas con folios desechables: ideales para cuando pintas al aire libre o fuera de tu espacio habitual.

Matisse, El mantel azul, 1909


Y bueno, no te olvides de los colores. Con un set básico de los 3 primarios y blanco y negro puedes pintar todo lo que se te dé la gana. Trata de comprar siempre marcas confiables: las conocidas son sometidas a pruebas no sólo de pureza de color sino de toxicidad, resistencia a la luz…  Es cierto, el óleo es una técnica cara, pero piensa que un tubo de óleo, bien cerrado, ¡te puede durar años! (Yo he tenido algunos bien añejos, con 20 primaveras… Pero la idea es usarlos, ¿no?)

Velázquez, El aguador de Sevilla,
1620


Como te comentaba en otras oportunidades, el óleo se trabaja de oscuro a claro. La guinda del pastel son las luces, lo más claro de tu cuadro. Siempre de magro a graso y no al revés. Nunca jamás empezar con aceite y seguir con trementina. O vas aumentando la proporción de diluyente graso a medida que avanzas en tu trabajo.






Existen 2 maneras de pintar al óleo:

Leonardo, Mona Lisa, 1503

-Por capas:
pintas todo el cuadro en capas sucesivas. Cada parte de esas capas debe estar en el mismo nivel de ejecución, o sea: no completes una parte hasta el final y dejes otra a medio camino o sin comenzar. La idea es que todo esté equilibrado, que pienses en el cuadro como un conjunto armónico. Puedes empezar con una capa liviana de color con trementina, como una aguada; puedes seguir con trementina y terminarlo así o bien, los últimos toques con aceite o médium. La trementina se seca muy rápido, ayuda a avanzar en el proceso, pero los colores pierden luminosidad.

También puedes pintar todo el cuadro con aceite o médium, pero siempre graduando de manera progresiva la cantidad de diluyente. Si pones demás te quedará pegajoso; te darás cuenta de que el material ya no se fija bien.



-alla prima: se pinta todo el cuadro de una vez. Por supuesto que puedes pintar encima todas las veces que quieras, pero el cuadro fue pensado y compuesto como un todo simultáneamente.

van Gogh, Noche estrellada, 1889


Puedes aplicar la pintura en capas muy delgadas o con mucho material, con espátula, con texturas… Puedes pintar una capa y esperar a que se seque para continuar, o bien seguir trabajando “húmedo sobre húmedo”. Con la práctica te darás cuenta de cuándo parar y cuándo seguir.

Monet, El Sena en Argenteuil, sg. XIX


La lista de artistas que usaron el óleo es prácticamente interminable. No por nada. ¿Quién fue el que mejor lo usó? Uf, pregunta difícil de contestar. Leonardo, sin duda, con sus esfumados. Van Gogh, por su capacidad de trabajar con semejante cantidad de material y de esa manera. Sorolla, sin ninguna duda, un maestro del plein air (nada fácil, por cierto). Rembrandt y Rubens, por saber como ningún otro dónde poner la pincelada correspondiente. Y así podríamos seguir horas…

Renoir, El baile en el Moulin de la Galette, 1876


No creo que podamos ser muy objetivos en esta lista, ¿no crees? Te cito estos nombres sólo porque son los que se me vienen a la mente ahora mismo. Siempre aprendo mucho de todos. Eso es lo bonito del arte: todos aprendemos de todos, no importa cuál sea la época o el estilo.

 

van Eyck, El Cordero místico, Altar de 
Gante, 1432

Fuentes: Bagnall, B. Zeichnen und Malen. Niedernhausen, Falken V., 1986

Doerner, Max. Malmaterial und seine Verwendung im Bilde. Stuttgart, Enke V., 1985

Nerdinger, W. Elemente künstlerischer Gestaltung. München, Martin Lurz V., 1986

Notas personales

 

2 comentarios :

  1. Son muy interesantes tus artículos y fáciles de seguir para un no pintor , qué bella es la pintura, las Bellas Artes! Gracias

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  2. Muchas gracias! Me alegro mucho de que te gusten mis artículos!

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