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jueves, 12 de junio de 2025

Menos es más

 

Kelly, Rojo, azul, verde, 1963


¿Qué es el Minimalismo?

A estas alturas, seguramente ya sabes qué es eso de “menos es más”. ¿No es cierto?

Depende de con qué tipo de gurú te topes: vivir con lo mínimo, decorar con lo mínimo, vestirte con lo mínimo, comer lo mínimo… Justamente lo opuesto a la estética del Barroco (lo vimos por aquí).

Lo que nadie te dice es que el Minimalismo nació de una corriente artística. ¿Fue por reacción ante la exuberancia decorativa (como en el Rococó)?

Lewitt, Negro con líneas blancas verticales
que no se tocan, 1970, litografía

Pues no.

Vayamos a fines de los años ’50, comienzos de los ’60. Plena Guerra Fría y todavía presente el horror de la 2da Guerra Mundial. Varios artistas sintieron la necesidad de simplificar la Escultura, que se amalgamara con el paisaje y que tuviera en cuenta al espectador. En la Arquitectura esto había comenzado mucho antes, con la Bauhaus (lo vimos aquí). La cultura japonesa los inspiraba.

Martin, Las islas, 1961, acrílico y lápiz


Mientras tanto, en Estados Unidos imperaba la pintura abstracta, el Expresionismo Abstracto, en todas sus variantes, y el Pop-Art (los vimos aquí y aquí). La libertad creativa y la espontaneidad marcaban el ritmo. Sin embargo, había dos figuras que estaban ahí, siempre presentes, que señalaban por dónde seguir: Mondrian y Malevich (pincha en los nombres, si quieres saber más de ellos). Mondrian había emigrado a Estados Unidos. Malevich tuvo que volver a la pintura figurativa a causa de la censura soviética.

Mangold, Sin título, 1974, acrílico

Los expresionistas abstractos de la vertiente “Color field painting”, o sea, aquéllos que experimentaban con el color y formas geométricas y nada de espontaneidad, tenían muy presentes a estos dos maestros. El paso siguiente fue unir todo eso: la austeridad japonesa, la búsqueda de las esencias de Malevich y las formas geométricas y teoría del color de Mondrian.

Reinhardt, Sin título, 1952,
litografía


Los artistas minimalistas fueron los que buscaron eliminar todo lo superfluo de la Pintura (o de la Escultura) hasta llegar a lo mínimo viable. Ahora, ¿qué podía resultar de esto? Cuadros lisos, sin la marca de la pincelada, monocromos (aunque eso no quiere decir que no usaran colores vibrantes), materiales no convencionales… La idea, el proceso, es más importante que el resultado, que la obra misma. No son cuadros espontáneos para nada: están pensados hasta en el más mínimo detalle, aunque no lo parezca. Incluyen al espectador, quien, en el momento de la contemplación (o el solo pasar por delante de él y proyectar su sombra), completa la obra.

Martin, Sin título, 1998


Dicen que “Menos es más” fue una frase de Mies van der Rohe, el arquitecto, el último director de la Bauhaus. El crítico de arte Wollheim fue el que bautizó con “Minimalismo” a este movimiento artístico.

Judd, Para Susan Buckwalter, 1964, aluminio
e hierro anodizado

Creo que las esculturas de Donald Judd te darán una idea perfecta de lo que significa el Minimalismo.

Flavin, Pintura con colores primarios, 
1964, instalación con luces de neón

(Y ya que estamos, te muestro una escultura lumínica de Dan Flavin, el artista que experimentaba con las luces de neón.)

De los pintores minimalistas te puedo mostrar sólo algunas obras, pues muchas de esas imágenes no están libres para uso público.

Stella, Hyena Stomp, 1962

De Frank Stella te conté algo por aquí. Es el pintor de las cintas pintadas, en formatos enormes y con superficies de bordes irregulares.

Lewitt, Líneas en todas las direcciones, 1993


Sol Lewitt es uno de los que involucran al espectador. De alguna manera te interpela para que con tu presencia se complete su trabajo. Por supuesto, esto no le cayó bien a muchos críticos. Está en el borde de las representaciones teatrales, de los “happenings”. 


Mangold, Círculo dentro de un 
polígono distorsionado I, 1972



O la pintura geométrica de Robert Mangold o Ad Reinhardt: ¿no te suena a Mondrian o a la Bauhaus?




Robert Ryman elimina todo lo posible.

Ryman, Sin título, 1959

Podemos detenernos un poco más con Ellsworth Kelly y Agnes Martin. Kelly une geometría y teoría del color.

Kelly, Línea vertical, 1951


Agnes Martin, una de las chicas del grupo, experimenta con distintos materiales; sus cuadros están pensados casi milimétricamente. No muestra casi nada, pero la conjunción de formas sutiles, casi invisibles, y la elección del color justo, produce una sensación de serenidad muy difícil de lograr.

Martin, Agradecimiento, 2001,
acrílico


Algo había en el espíritu de la época que hacía que tantos artistas buscaran paz, serenidad, meditación…

Kelly, Negro, marrón y blanco, 1951


El Minimalismo no duró mucho tiempo como movimiento. Derivó hacia el “Arte conceptual” y, a través de éste, sigue resonando hasta hoy. (Si quieres saber más sobre “arte conceptual, mira este artículo sobre Klein.)

 

Fuentes: Honour, H.-Fleming, J. Weltgeschichte der Kunst, Munich, 1983

 Hopkins, D. After Modern Art. Oxford, Oxford Univ. Press, 2000

Laneyrie-Dagen, N. Leer la pintura. Barcelona, Larousse, 2010

 



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