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jueves, 21 de enero de 2021

¿Qué es el Art Nouveau?

 
Anglada Camarasa, La higuera, 1916



Te llevo hoy al fin de siglo; no, mejor dicho: a la belle époque.

¿Qué es el Art Nouveau? Por decirte un nombre, pues este estilo se llama de distintas maneras: Jugendstil en Alemania, Liberty en Italia, Modern Style en Inglaterra, Modernismo en España, Sezession en Austria, Art Nouveau en Francia… Son distintas versiones de lo mismo, con características propias según cada lugar.

Surge a fines del siglo XIX como reacción a la Revolución Industrial. Alguna vez hablamos de William Morris y el movimiento Arts and Craft (te lo conté aquí). Bueno, la empresa de Morris tuvo tanto éxito que impuso una nueva manera de vivir, de sentir el arte, la belleza, en todos los ámbitos de la vida diaria y en toda Europa. Las lámparas Tiffany, los cristales de Gallé, las joyas de Lalique son ejemplos patentes de esto.

Morris, Madreselva, papel mural, sg. XIX



La naturaleza lo invadió todo: los muebles y los espejos se llenan de plantas trepadoras; las joyas, con libélulas, mariposas, lagartijas y todo tipo de flores unidas en arabescos imposibles. Se vuelve a la naturaleza, pero es una naturaleza imaginaria, pura fantasía. Los materiales son translúcidos y con brillos: esmaltes, nácar, bronces, cristales… La fuente de inspiración está en el Oriente, en esas estampas japonesas que habían comenzado a llegar a Europa luego del desbloqueo comercial de Japón. El japonismo y el ansia por lo exótico definen en su mayor parte el arte de esta época.

Casas, Los ciclistas, sg. XIX



Los artistas también respiraban en esa atmósfera y, si bien el Art Nouveau es un estilo más propio de las artes decorativas en general, también encontramos representantes en la Pintura. Pero, como las divisiones entre las diferentes disciplinas artísticas ya no existen, los pintores se contagian de los diseñadores y crean de todo un poco: biombos, paneles, puertas, textiles, abanicos, etc.

Burne-Jones,
La primavera, 
1869

El movimiento de los prerrafaelitas se erigió inmediatamente como la versión pictórica del Modern Style en Inglaterra. Su máximo exponente es Burne-Jones (lo vimos aquí), quien trabajaba como socio con Morris en el mismo proyecto de arte integral. Burne-Jones fue el artífice de muchos vitrales y tapices de casas decoradas por ellos. Hay una necesidad de lo primitivo, de buscar la inocencia perdida de otras épocas. Y cómo no, la Edad Media, con sus leyendas de caballeros y heroínas.














Sérusier, El talismán, 1888

En este momento, en Francia tenemos a Gauguin,
a los simbolistas y los nabis (te lo expliqué por aquí y por aquí); sin tener mucho que ver, buscaban lo mismo que los colegas ingleses. La línea se hace curva, sinuosa; usan el negro y colores que no necesariamente tienen que ver con la realidad del objeto.













Klimt, El árbol de la vida, 1905

Por la misma época, y con el mismo espíritu,
la Sezession se instaura en Viena, con ejemplos desde la arquitectura hasta la joyería. Klimt es el perfecto representante de este movimiento (lo vimos aquí). Une la tradición bizantina de los mosaicos y fondo de oro con la nueva manera de ver la figura humana, convirtiendo así a sus retratados casi en iconos. 














En Munich también hay exponentes: Toorop, von Stuck o Hodler.


Toorop, Retorno a sí mismo, 1893, acuarela


Mucha,Éditeurs Champenois, 
1897, litografía
La Sezession vienesa dio visibilidad a todo el movimiento con sus exposiciones por toda Europa y sus publicaciones. Pero el que dio el espaldarazo final fue Alfons Mucha con sus carteles para Sarah Bernhardt (lo vimos aquí), hasta tal punto que uno identifica al Art Nouveau con sus mujeres de cabellos ondulantes, vestidos con pliegues imposibles y miradas lánguidas. Mucha incorpora a la pintura la factura plana, es decir, sin volúmenes, sin sombras… que remite directamente al arte japonés. 












Toulouse-Lautrec, Divan Japonais,
1893, litografía

Por supuesto, Mucha no hubiese sido posible sin la obra de Toulouse-Lautrec (lo vimos aquí).

La exposición universal de París de 1900 marcó una época. Las firmas comerciales presentaron sus creaciones y esto hizo reafirmar el gusto del gran público por este estilo. La consecuencia directa fue el establecimiento de esas empresas en París. Ésta se convierte en el centro cultural y comercial, un imán para los artistas: ya no hay que ir a Roma.










En España el movimiento pasó a llamarse Modernismo y su foco de irradiación fue Barcelona (si te perdiste el artículo sobre el Museo del Modernismo lo tienes aquí). Pintores de la talla de Casas, Utrillo o Rusiñol (también lo vimos en el blog) marcan el camino desde el café Els Qatre Gats (si andas por ahí, no te lo pierdas), donde un jovencísimo Picasso dio sus primeros pasos como artista. Y por supuesto, todos participaron de la bohemia de París.


Rusiñol, Torrente de Parenys, 1904



Pero no sólo hubo catalanes: Iturrino o Regoyos, en el norte; en Valencia, Beruete o Sorolla (la verdad: no sé si se podrían calificar a ellos 2 como modernistas, pero bueno, es mi humilde opinión). ¡No hay que olvidarse de Joaquín Mir o Anglada Camarasa! Una generación de artistas que dejaron una impronta indeleble.

MIr, Almendros floridos, sg. XX



Más oscuros, más profundos y más recios, pero también de esta época, son Zuloaga y Romero de Torres.

Iturrino, Jardín de Málaga, 1916

En Latinoamérica este estilo se adoptó enseguida.
Las familias adineradas viajaban de shopping a París y se traían las últimas novedades en decoración y moda. Y por supuesto, también cuadros. Los pintores cruzaban el océano, exponían, recibían encargos… y el Art Nouveau se seguía expandiendo.











Regoyos, La catedral de Burgos
por la mañana, sg. XIX



Sin embargo, hacia 1910 la gente se empezó a cansar
de tantas ninfas lánguidas y flores trepando por todas partes. Derivó a otro estilo decorativo con líneas rectas al que se llamó Art Decó. Pero estalló la 1ra Guerra Mundial y el mundo ya no fue lo mismo. Y el arte, tampoco.

















Fuentes: Duncan, A. Art Nouveau. London, Thames & Hudson, 1994
Howard, J. Art Nouveau: international and national styles in Europe
Manchester, Manchester Univ. Press, 1996


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