Ranson, Paisaje nabí, 1890 |
Estaba tomando un café con mi
amiga Ana (1) cuando pasó Pedro con el pan debajo del brazo,
nos vio y pasó a saludar. Sí, el mismo Pedro del artículo del Simbolismo (si te lo perdiste, pincha aquí).
Pedro me agradeció la explicación del blog y se reía del nombre que
le había puesto como seudónimo (no sé por qué, en fin, podría haber sido peor, ¿no?). Ana no tenía idea de lo que estábamos hablando (los acababa de
presentar, ellos no se conocían) y la pusimos al tanto, le mostramos las fotos
del artículo en el teléfono y ahí quedó la cosa.
Sérusier, El Talismán, 1888 |
Qué te cuento que después de unos
días Ana me manda un mail con esta foto. “Y esto, ¿es simbolista?” Me llamó la
atención que le interesaran estos temas: no compartimos la misma pasión por el
arte y yo pensaba que la cosa había quedado en un comentario al pasar. Pero no.
Resulta ser que había encontrado un libro en su casa que había sido de su madre
y, hojeándolo, encontró esta imagen y recordó nuestra conversación.
Denis, Aguacero, 1893 |
Este cuadro fue pintado por Paul
Sérusier con la ayuda de Gauguin en el otoño de 1888. Andaban de paseo por los
bosques de Pont-Aven. Sérusier indagaba al maestro sobre el secreto de la
pintura y Gauguin le dijo:
"¿Cómo ve usted
los árboles? Son amarillos. Pues bien, ponga amarillo; esta sombra, más bien
azul, píntela de color ultramar puro; ¿esas hojas rojas? Ponga bermellón".
Y acto seguido le
hizo pintar el paisaje que estaban viendo los 2. Sobre la madera de una caja de
cerillas (queridos lectores latinoamericanos: léase “fósforos”), Sérusier pintó
este cuadrito, que no tiene más que 27 x 21 cm.
Bonnard, La blusa a cuadros, 1892 |
Al joven alumno se le
abrió un mundo de colores y partió urgentemente a mostrar este cuadro a sus
amigos. El cuadrito pasó a llamarse “El Talismán”: en él estaba todo el secreto
de la pintura, es decir, liberarse de la copia de la Naturaleza. Así, estaban
superando a los impresionistas y preanunciando a los fovistas y expresionistas.
Conscientes de la trascendencia de su descubrimiento, se llamaron a sí mismos
los Nabis (“profetas” en hebreo), los profetas del arte moderno.
El grupo estaba
compuesto por Sérusier (el líder), Ibels, Ranson, Vuillard, Denis
(simbolista en su 1ra etapa), Bonnard; luego se les unieron Roussel, Verkade,
Ballin, Rippl-Rónai y Vallotton, además de Maillol y Lacombe (escultores). La primera exposición fue en 1891; hacia 1903 el grupo se
separa y cada uno sigue su camino.
Vallotton, A la luz de la luna, 1895 |
Se consideraron unos
iniciados y revistieron de misticismo al grupo. Se reunían en la casa de
Ranson, que pasó a llamarse el Templo; su esposa fue la sacerdotisa principal y
cada uno tenía un apodo que lo definía. Había que devolver el fuego sagrado a
la pintura. (De hecho, Denis más tarde se dedicó al arte religioso.) Firmaban
sus artículos y cartas con las iniciales E.T.P.M.V.
et M.P., que significa: “En la palma de
tu mano, mi palabra y mi pensamiento”.(2)
Vuillard, Niñas jugando, 1894 |
Su
pintura se caracteriza por superficies planas y con colores vibrantes, no
necesariamente referidos al objeto que se representa, enfatizando lo
decorativo. No hay un dibujo exigente, sólo manchas que sugieren objetos.
Trabajan no sólo la pintura de caballete, sino también escenografías, carteles,
biombos, papeles murales o vitrales. El tema es intrascendente, sólo importan
los colores puros, los planos de composición y las zonas delimitadas. Así es
como van derivando a una pintura intimista, como la de Bonnard, Vuillard o
Vallotton.
Si
vuelves a mirar los cuadros simbolistas del artículo anterior, verás que en los
nabis hay una atmósfera totalmente diferente. Aquí no hay seres fantásticos ni
colores funestos, no hay misterio, sólo color y ganas de una vida bella…
¿Ves? Todo empezó con una caja de cerillas (o de fósforos, como quieras).
Denis, Papel mural, 1893 |
(1) La acabo de bautizar, no se llama así en realidad.
(2) "En ta paume, mon verbe et ma pensée".
Fuentes:
Argan, G.C. Die Kunst des 20. Jahrhunderts 1880-1940. Berlin, Propyläen V.,
1990
Brettel,
R.R. Modern Art 1851-1929. Oxford, Oxford University Press, 1999
Laneyrie-Dagen, N. Leer
la pintura. Barcelona, Larousse, 2010
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