Morris, Evenlode, estampado sobre tela, 1883 |
Eso era lo que quería William
Morris. Que hasta el más humilde tuviera acceso al arte y que viviera rodeado
de cosas bellas.
También quería recuperar el trabajo hecho a mano, la artesanía.
Y que el objeto reuniera lo estético y lo útil a la vez.
Morris, Ramas de sauce, papel mural, 1887 |
Siempre me fascinó el trabajo de
William Morris, del movimiento Arts and
Crafts. (¿Me habrán contagiado mis alumnos de la Escuela de
Diseño? ¡Hace tanto tiempo de eso!) Esos papeles murales inspirados en la naturaleza, intrincados
laberintos de hojas y flores, son increíbles. La exposición “William Morris
& Company”, en la sede madrileña de la Fundación March, me atrajo como un
imán. No me la podía perder. Sabía que no iba a ver mucha pintura, pero, ¿qué
más da? Se discute siempre si el diseño gráfico es arte… Morris diría que sí,
una de las “artes menores”, pero arte al fin.
Baillie Scott, Biombo, sg XIX (Imagen: Victoria &Albert Museum) |
En su época no existía el
concepto de diseño gráfico como lo conocemos hoy; él pretendía ampliar el
concepto de arte a todos los aspectos de nuestra vida diaria: muebles,
vitrales, libros, alfombras, tapices, joyas… Lo que hoy llamamos “arte
integral”. El puso la primera piedra.
Red House (Upton) |
Cuando se casó, encargó su casa
al arquitecto Webb. La “Red House” nació del trabajo en conjunto de Morris,
Webb y de Burne-Jones. Los 3 amigos no podían encontrar los objetos de
decoración apropiados y es así como deciden fundar en 1861 la compañía Morris,
Marshall, Faulkner & Co. Ofrecían
telas bordadas, papeles pintados, vitrales… En 1875 queda Morris a cargo y la empresa pasa a llamarse “Morris & Co.”; la sede se encontraba en Merton Abbey. No le
fue nada mal: exportaban a toda Europa y USA. (Su actividad de empresario no
termina aquí: en 1891 abre la editorial Kelmscott Press.)
Burne-Jones, Bearle y Morris, La visión del Santo Grial, 1895 |
El grupo propugnaba la vuelta a
los valores tradicionales, los del campo. E influidos por las lecturas de
Ruskin y las novelas de caballeros de Walter Scott, héroes y paladines de la
justicia, tomaban como fuente de inspiración a la Edad Media. Se había puesto
de moda el gótico: una vertiente del Romanticismo en plena época victoriana (puedes ver mi explicación aquí).
Rosetti, La mujer de la ventana, 1879 |
Las figuras lánguidas, con tonos de piel apagados,
con vestimentas coloridas y arcaizantes son parte del imaginario de este
movimiento. Fue una reacción a la Revolución Industrial: humo, fábricas insalubres,
salarios indignos, la máquina amenazando los puestos de trabajo… Había que
recuperar lo hecho a mano, dignificar el trabajo del artesano y volver a las
técnicas tradicionales. Los ideales del grupo se fueron extendiendo por todas
partes: en Francia, con el art nouveau;
en Viena, los talleres de la Wiener
Werkstätte; en Escandinavia, en Barcelona, en USA con F.L. Wright…
Watts, William Morris, 1872 |
Morris era un convencido de que
el arte tenía que jugar un rol en la transformación de la sociedad. Pero pronto
cayó en la cuenta de que sin educación y sin mejoras sociales esto era una quimera. Se convirtió en activista
político (podrás ver en la exposición carteles y manifiestos), defensor del
naciente socialismo.
Es emocionante ver los telares en
los que alguna vez alguien tejió un tapiz o las planchas, talladas a mano, con
las que se imprimieron papeles murales. O esas sillas, que alguien armó y en las que muchos se habrán sentado. O los aparadores desgastados por su uso.
Pocock, El puente de Merton Abbey, sg.XIX |
No es una exposición de pintura o
de diseño exclusivamente. Lo interesante es ver todo el conjunto, cómo
interactúan los objetos entre sí. Cada elemento está puesto en su contexto. La
puesta en escena, la recreación, está perfectamente lograda.
La Fundación March no defrauda
nunca: la exposición da una idea muy completa de lo que significó Arts and Crafts. Un esfuerzo tremendo,
en el que ha colaborado también el MNAC: son casi 300 piezas en total.
Duncan, Los caballeros de Sidhe, témpera, sg.XIX |
Si estás en Madrid, no te la
pierdas. Está hasta el 21 de enero. Y quizás puedas quedarte a algún concierto
o conferencia de los que suele haber siempre. Y si no llegas a tiempo, puedes
verla en Barcelona del 22 de febrero al 21 de mayo, en el Museo Nacional de
Arte de Cataluña.
Morris y Dearle, Los frutales (o Las Estaciones), sg. XIX |
Y si no puedes o no andas por
aquí, te dejo aquí el enlace de la Fundación March, para que pasees por ella, al
menos, virtualmente.
Sitio
de la exposición Fundación March Madrid
Morris, Madreselva, papel mural, sg.XIX (Imagen: W. Morris Gallery) |
Nota: Lástima que no se puedan
sacar fotos. Por esto mismo las imágenes que te muestro no son necesariamente
de obras que podrás ver allí.
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