De vacaciones
Monet, El jardín del artista en Giverny, 1900 |
Ya comenzó el verano. Algunos se han ido de
vacaciones; otros prefirieron quedarse en casa. Yo, como siempre, en casa.
Viajamos mucho durante el año y en el verano me dedico exclusivamente a pintar:
durante el año académico siempre hay otras cosas que atender, qué se le va a
hacer.
Monet, El jardín del artista en Vétheuil, sg. XIX |
¿Y tú? ¿Por dónde andas, con frío o calor?
Así que, entre el calor o el frío, y con todo lo
que estamos pasando, no da muchas ganas de ponerse a leer (y a escribir) cosas
muy densas. Se me ocurrió llevarte a pasear por jardines preciosos, jardines
pintados por grandes artistas.
El primero, sin duda, Claude Monet. Alguna vez te
conté de su afición por la horticultura (pincha aquí). Hizo de su jardín el laboratorio perfecto, la fuente de inspiración para sus cuadros. Es que si nos gusta
pintar flores, nada mejor que cultivarlas, armar nuestro propio modelo en casa
(si eres tan afortunado de tener un trocito de tierra, aunque un balcón también
basta) y disfrutar de todo su ciclo natural. Sí, sí, claro, pero Monet
construyó EL jardín, el jardín del Edén. Decía que era su “más bella obra de
arte”: era su obsesión.
Monet, Flores en Vétheuil, 1881 |
Vivió en varios lugares y siempre tenía un jardín:
Vétheuil, Argenteuil… pero en cuanto pudo comprarse una casa (1890), ya siendo
pintor famoso, la eligió con un buen terreno para construir su propio paraíso:
1 hectárea en Giverny. Más tarde, compró
la parcela que estaba del otro lado de las vías del tren (1300 m²),
para poder diseñar su estanque de nenúfares, e incluso pidió permiso para
desviar un afluente del río Epte. Existen los documentos de peticiones,
rechazos, quejas de los vecinos… Es que iba a contaminar las aguas con las
especies foráneas que pensaba cultivar! (Por cierto, el agua donde se lavaba la
ropa.) Era la época en que comenzaron a importarse semillas y bulbos de
Oriente: dalias, nenúfares, crisantemos, gladiolos, magnolias, glicinas… Pero
no, se salió con la suya y nos ha dejado esta maravilla.
Monet, El puente de los nenúfares, 1899 |
Pero la cosa no terminó aquí: el estanque le
parecía pequeño. En 1901 logró convencer a su vecina, Mme. Rouzé, que le
vendiera su parcela, unos 3700 m².
Lo compartía con sus amigos, con las visitas, con
los alumnos… En el paisajismo atendía a las estaciones del año, en relaciones
de color, espacio, alturas… Es un jardín sin orden aparente: nada que ver con
los ordenados jardines ingleses o los de los palacios barrocos, con senderos y
arbustos bien podados. Lo mantenían 7 jardineros, pero con su supervisión bien
directa. El puente japonés es el punto focal de 3 senderos. Era más pequeño en
un comienzo, pero luego de una inundación en 1910, que arrasó con todo, lo reemplazó por uno más grande, que es el que se puede ver hoy en
día. Allí pasaba horas contemplando el agua y sus reflejos; uno de los
jardineros se encargaba especialmente de cuidar la limpieza de las aguas.
Monet, El jardín en flor, 1900 |
El jardín de Monet en Giverny es una explosión de
flores, colores, aromas, mariposas, pájaros y reflejos en el agua.
Monet, Nenúfares, 1916 |
Da ganas de darse una vuelta por ahí, ¿no? Por mi
parte, no creo que pueda ir a verlo alguna vez, así que me quedaré admirando sus cuadros...
Fuentes: Monet, C. Los años de
Giverny. Madrid, Turner, 2010
Temkin, A.-Lawrence, N. Claude Monet, Water Lilies. New York, MoMA, 2017
Todd, P. The
impressionists at Home. London, Thames & Hudson, 2005
Willsdon, C.A. In the
Gardens of Impressionism. London, Thames & Hudson, 2004
Y, como todos los años, te presento el ranking de
los posts más leídos del año (a los perdedores te los traigo la próxima):
5) La dieta del queso: cosas que le pasan a los pintores: esta vez, Paolo Uccello
(parece que a muchos de mis lectores les gusta el queso!).
4) Cuadros para usar: cuando el arte llega al diseño textil (y se queda para siempre).
3) Un regalo muy especial: créase o no, Fernando VII hizo a los ingleses un regalo muy
importante.
En empate en el mismo puesto: Amanecer en el lago, junto a Corot.
2) Notas de Pintura 2: atrapamos una nube en nuestro ejercicio de pintura.
1) La bohemia de París: una carta de Toulouse-Lautrec llegó al 1er puesto de este
ranking, quién lo hubiese dicho…
(Si quieres releerlos o te los has perdido, pincha
en los títulos.)
Me encanta Cristiana !!! Magnifico Post .Monet uno de mis preferidos y su obra es MAGESTUOSA .
ResponderEliminarGracias por este bello viaje
Besos
Gracias, Susana! Monet es siempre fuente de inspiración! Prepárate, que tenemos jardines hasta fin de agosto! Besos.
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