Toile de Jouy (Imagen: Metropolitan Museum) |
Jardín de las Tuileries, sg. XVIII (Imagen: Metropolitan Museum) |
Tenemos que remontarnos a la Francia de los Luises,
del Rococó y al diseño textil.
Decorar un ambiente significaba muchos metros de
tela en cortinajes, manteles, tapicerías de sillas y sillones… Lo más chic era
la seda, pero los colores se desteñían muy pronto y es una tela muy delicada.
Pero, oh, llegó el algodón de las Indias, resistente a los lavados, los colores
se fijan mejor… Inglaterra era pionera en esto; era la època de las
“chinoiseries”, las telas con estampados de inspiración oriental, con flores y
pagodas y…
Christoff-Philippe Oberkampf |
Hasta que un joven empresario alemán,
Christoff-Philippe Oberkampf (1738-1815), decidió probar fortuna en la alta
sociedad parisina. Estableció su fábrica de telas pintadas en Jouy-en-Josas, en
1759. Fue innovador y con mucha visión de negocio, un empresario a toda regla.
La fábrica llegó a tener 18000 m² y más de 900 operarios. Viajó varias
veces a Inglaterra y a Suiza para ver lo que se estaba haciendo en otros
lugares. Sus diseños fueron aceptados rápidamente por las clases altas: el
algodón era tan caro como la seda, era un artículo de lujo. Luis XIV le concedió
en 1783 a su fábrica la categoría de “real”. Sobrevivió a la Revolución
Francesa, se adaptó enseguida a los cambios sociales, lanzando una serie de
diseños más baratos; fue admirado por Napoleón. A su muerte, su hijo heredó la
firma, y, finalmente hubo que cerrarla en 1844.
Huet, Las ocupaciones en la granja, sg. XVIII |
Se trata de las famosas “toiles de Jouy”.
Seguramente te habrás topado con una tela de éstas. Yo la he visto en bolsos,
tapicería de muebles, paraguas, manteles... Los motivos están estampados de un
solo lado, sobre fondo blanco o crudo y con tintes en un solo color, en rojo,
negro, azul, verde… Suelen ser de algodón bien grueso y resistente. Los diseños son precisos, con mucho detalle. Las
“toiles de Jouy” son el perfecto ejemplo de cómo la Pintura se trasladó a
enseres de uso cotidiano y acaparó el diseño textil.
Jones, Escenas de caza y pesca, 1761 (Imagen: Victoria & Albert Museum) |
Oberkampf estaba siempre atento a las innovaciones
técnicas para mejorar la rentabilidad sin perder calidad. ¡Llegó a atender más
de 50000 encargos! ¡Los registros de la fábrica cuentan con casi 30000 diseños!
Los clientes pedían originalidad y exclusividad. Si un tendero pedía un dibujo
especial, trataba de complacerlo. Comenzó estampando telas con planchas de
madera talladas, pero muy pronto utilizó máquinas con planchas de cobre, que
permitían líneas y sombreados más finos. Y luego diversificó su producción con
los papeles murales.
Teniers el J., Fiesta campestre, sg. XVIII |
Los diseños, en su mayoría, son obra de dibujantes
anónimos, empleados de la fábrica, que trabajaban según las ideas de Oberkampf.
Algunos nombres perduran en los registros o en las orlas de las telas, como
Mlle. Jouannon, que era especialista en pintar flores. Pero el mayor aporte de Oberkampf fue
contratar a artistas de renombre para los diseños.
El que trabajó codo a codo con Oberkampf fue
Jean-Baptiste Huet (1745-1811), un pintor reconocido, que exponía en el Salón,
y se especializaba en pintura de animales. Lo que a Oberkampf le interesaba era
asociar su marca a un artista famoso y su destreza como grabador,
importantísimo para trabajar en las planchas de cobre de las máquinas. Huet trabajó
para Jouy hasta su muerte, dejando miles y miles de diseños.
Robert, Terraza en ruinas en un parque, 1780 |
El pequeño bebedor (Imagen: artic.edu) |
La mayoría de sus dibujos están inspirados en la
pintura costumbrista holandesa (hablamos de esto aquí), en el mundo de los
pastores y del campo. En una sociedad tan sofisticada como la de finales del
sg. XVIII el campo era un mundo idílico, sencillo, la Arcadia de los griegos.
Watteau, El indiferente, sg.XVIII |
Otros son “remakes” de cuadros de Watteau, de Fragonard, de Boucher, de las
marinas de de Lorena o de los paisajes de Pillement, Teniers, Robert… “El
pequeño bebedor”, una tela de bajo precio para una clientela menos pudiente,
está inspirada en las “fiestas galantes” de Watteau y en este cuadro que ves aquí (puedes ver este post sobre este pintor).
Muchos estampados están inspirados en la
actualidad, como la muerte de Rousseau, la independencia de Estados Unidos o
los globos aerostáticos. Dado que los motivos eran tan efímeros como las
noticias que mostraban; el stock se liquidaba a precios bajos o se retocaban
las planchas de impresión para ser reutilizadas. Por ejemplo, el estampado de “Luis
XVI como restaurador de la libertad” quedó fuera de mercado con la Revolución
Francesa.
Huet, Luis XIV como restaurador de la libertad, sg XVIII (Imagen: Metropolitan Museum) |
Cuando se convirtió en “manufactura real” Oberkampf
le pidió a Huet un motivo que celebrara la ocasión y así surgió la serie “Los
trabajos de la manufactura”. Es una visión idealizada de la fábrica: los
operarios trabajan en medio del paisaje, al aire libre.
Huet, Los trabajos de la manufactura, fragmento, sg. XVIII (Imagen: Metropolitan Museum) |
También hizo una serie de temas literarios, como el
Quijote o las fábulas de La Fontaine, que tuvo un éxito tremendo.
Huet, El lobo y el cordero, sg. XVIII (Imagen: bibliotheque-specialisees.paris) |
Los motivos se caracterizan por patrones muy
detallados, de líneas muy finas (como las de los grabados) y en un solo color
(aunque hay ejemplos de varios colores). La relación fondo-figura juega un
papel muy importante: hay una nueva concepción del espacio, propia del Rococó,
del miedo al vacío. El gusto, naturalmente, fue evolucionando, y se fueron
incorporando guirnaldas, arabescos, o figuras geométricas. Cuando el gusto
estético de la época se convierte en lo que llamamos hoy Neoclasicismo (te lo conté aquí) o aparece el fenómeno del Grand Tour (te lo expliqué aquí) proliferan los diseños de monumentos antiguos, alusiones a Pompeya y personajes
encerrados en figuras geométricas o medallones, los camafeos.
Vernet, La caza en Jouy, sg. XIX (Imagen: restorationfabricsandtrims.com) |
A la muerte de Huet en 1811, Lebas, un arquitecto tomó
su puesto, y Vernet, también artista reconocido, colaboró esporádicamente con
escenas de caza.
Ya ves, no hay nada nuevo bajo el sol: telas para
objetos cotidianos, para las casas de aristócratas y burgueses (y no tanto);
con motivos inspirados en obras de artistas famosos y pintores colaborando con
diseñadores.
Boilly, La familia Oberkampf, sg. XIX |
Fuentes: Grant, S. Les toiles de Jouy. London, Victoria & Albert, 2010
Gril-Mariotte, A. Les toiles de Jouy. Rennes, Presses Universitaires de Rennes, 2015
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