Cotman, Explosión en St.Vincent's Rock, Clifton, 1805 |
La acuarela
¿Alguna vez pintaste con acuarela? Pariente cercana de la témpera, aunque
más sutil, elegante y delicada (vimos algo sobre la témpera por aquí).
Klee, El mensajero del otoño, 1922 |
Una técnica muy difícil y muy poco valorada. Claro, es en papel. “Ah, sí,
la pintas en un ratito…” “¿Es tu pasatiempo?”, te dicen. Y es así como en una
subasta este tipo de pinturas siempre tiene precios más bajos que un cuadro al
óleo, e incluso menos que uno al acrílico.
(Imagen: C. del Rosso) |
Es cierto que se pinta en un rato; es cierto también que se seca muy rápido
y puedes pintar unos cuantos en una sesión. Pero, ¿cuántos de ésos son
vendibles y mostrables? Habría que ser un Turner como para estar seguros de que
todo lo que hacemos es para enmarcarlo y firmarlo… (Turner pintó alrededor de
2000, con eso te digo todo. Además de los óleos, claro.) La acuarela es de esas
técnicas en la que mejor se muestra la experiencia y el talento del artista:
todo eso se concentra en ese pequeño cuadrito, pintado en poco tiempo. Sí, poco
tiempo, pero con muchos años de trabajo detrás.
Turner, Goldau, 1841 |
Los precios bajos también se deben a que son muy difíciles de conservar
(aunque menos que los pasteles, ciertamente; lo vimos aquí). Hay que hacerlo
enmarcar, con su debido paspartú, y hay que cuidar de que no le dé la luz del
sol.
Esa fragilidad es lo que le da su encanto. Después de todo, es pintar con
agua, con agua coloreada.
Macke, Kairouan, 1914 |
¿Qué es la acuarela? Son pigmentos extremadamente molidos, con un
aglutinante que puede ser la goma arábiga. Vienen en pastillitas o en tubos. A
mí me gusta más la caja con pastillas, que se puedan comprar por separado si
hay que reponerlas. Hay acuarelistas que prefieren los tubos, les resultan más
cómodos, especialmente si trabajan en formatos grandes.
Se aplica sobre papel (o en cualquier otra superficie preparada con
imprimante para acuarela) y éste tiene que ser absorbente. Existen papeles de
distintos gramajes (y nivel de absorbencia) y textura.
Hopper, Río blanco, 1937 |
Los pinceles son quizás lo más caro de la acuarela, pues necesitas unos muy
buenos, con buena punta y que retengan el agua como corresponde. Si quieres
dedicarte a esto, compra de pelo de marta y cuídalos mucho. (Ay, lo lamento…
son carísimos.) Para empezar puedes comprar alguno sintético, pero ya te digo:
no es lo mismo.
Se diluye con agua. Cuanta más agua utilices, más transparente será. Si
pones poca, te quedará un color sólido: no es lo usual; sin embargo, he visto
trabajos de artistas que lo prefieren así y queda muy bien. Se puede trabajar
en papel seco o húmedo, dependiendo del efecto que quieras lograr. Cuando se
seca cambia de color y no tiene brillo.
Klee, Arquitectura de los niveles, 1923 |
La técnica de la acuarela se basa en las transparencias, en capas delgadísimas de agua coloreada que se superponen unas sobre otras. Y vamos de lo más claro a lo más oscuro: por eso se dice que un mismo artista no puede pintar óleo y acuarela a la vez, porque implica técnicas totalmente opuestas. Aunque, te diré, hay muy honrosas excepciones: Sargent, Turner, Klee… que fueron maestros tanto en óleo como en acuarela.
Sargent, Villa di Marlia, Fuente, 1919 |
¡Es ideal para salir a pintar al aire libre! No necesitas demasiados
bártulos y puedes conseguir agua dondequiera que vayas. (Los diluyentes del
óleo no se pueden transportar en el avión y tienes que asegurarte de que podrás
comprarlos en el lugar… )
Es una de las técnicas más antiguas: ya la usaban los egipcios en sus
papiros y los ilustradores medievales en sus códices. En el Renacimiento se
pintaban así los cartones para el tejido de los tapices (como Rafael). En las
expediciones, en el dibujo de mapas o descripción de la flora del lugar era
imprescindible. Es el complemento ideal para los viajes, para la pintura de
paisaje, como lo hacía Durero, cuando no existían los tubos de óleo. Imagínate
a los ingleses en el Grand Tour (lo vimos aquí). ¿Cómo fijar las
impresiones de ese viaje? No había cámara fotográfica. Lo más práctico: las
acuarelas. Era parte importante de la educación de un gentleman y ni qué decir
de las señoritas.
Durero, Valle de Kalchreuth, 1494 |
Desde entonces la acuarela es casi asunto de ingleses. Más tarde, la
exportaron a Estados Unidos.
Constable, Hampstead, 1833 |
El padre de la acuarela inglesa es Paul Sandby. Otros grandes exponentes
son Girtin, Gainsborough, Constable, Cozens, Cotman… Y por supuesto, Turner: revolucionó
esta técnica a su manera.
Sandby, Terraza norte, Castillo de Windsor, mirando hacia el oeste, 1800 |
En Estados Unidos tienes a Sargent, Moran, Eakins, Childe Hassam…
En épocas más recientes se la rescató del olvido: Klee, Macke (¿te acuerdas
del viaje a Túnez? Lo vimos aquí), Kandinsky, Nolde (¿te acuerdas? Pintaba con
acuarela porque no hace olor… Lo vimos aquí), Duffy, O’Keeffe, Cassatt,
Cézanne…
Nolde, Paisaje con luz roja, 1941 |
No soy de trabajar con esta técnica. De hecho, cuando empecé a pintar, me
dedicaba a la acuarela por su practicidad y costos, pero cuando descubrí el
óleo no lo dejé nunca más. He vuelto de tanto en tanto porque me lo han pedido
los alumnos; sin embargo, no es lo mío. Y después de tanto tiempo, uno pierde
la mano.
Moran, Río Virgin, Utah sur, 1873 |
Tengo colegas que son acuarelistas fantásticas: una lo hace de maravillas,
tiene un don especial para esto. Otra se decantó por esta técnica porque el
olor de los diluyentes del óleo le hace mal a la salud. Otra, porque le encanta
pintar al aire libre y no se las puede con la parafernalia de bultos que hay
que transportar con el óleo. Otra, de ascendencia japonesa, logra matices
impresionantes ¡y en formatos enormes! Y así habrá muchísimos artistas con una
u otra historia por la cual se dedicaron a pintar con ella.
Sargent, Barcos blancos, 1908 |
Pero más allá de las circunstancias personales, es una técnica que requiere
de un oficio tremendo y que no está suficientemente valorada en el mercado. Si
te gustan los colores sutiles, los difuminados, las escenas en las que no todo
se dice y que se adivina mucho, los pequeños formatos, la espontaneidad en el
trazo… ¡busca una caja de acuarelas, unos buenos pinceles, un poco de agua y
lárgate a pintar!
Fuentes: Bagnall, B. Zeichnen und Malen. Niedernhausen, Falken V., 1986
Doerner, Max. Malmaterial und seine
Verwendung im Bilde. Stuttgart, Enke V., 1985
Nerdinger,
W. Elemente künstlerischer Gestaltung.
München, Martin Lurz V., 1986
Notas
personales
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