Miguel Ángel, poeta
Miguel Ángel, Capilla Sixtina, 1510 |
Capaz de dar vida al mármol como
nadie, aceptó desafíos tremendos como los frescos de la Capilla Sixtina y la
construcción de la cúpula de la Basílica de San Pedro. Sus figuras rotundas,
potentes, viriles, marcaron un antes y un después en la Pintura. Lo mismo sus
esculturas: el non finito de sus últimas estatuas dejaron abierta la puerta
para la escultura moderna.
Miguel Ángel, Sibila de Cumas, 1510 Capilla Sixtina |
Anécdotas de su vida hay muchísimas. Era de un carácter imposible, que hasta los Papas temían dirigirle la palabra. Pero toda esa potencia, tremendismo y rudeza se diluyen cuando toma la pluma y comienza a escribir. Sus poemas son elegantes y refinados, muestran un alma que busca algo más que martillar la piedra (¡oh, los escultores, tan sucios!, como decía Leonardo… pincha aquí), un alma sensible que busca la elevación espiritual. Al leer sus sonetos te das cuenta de cuántos estereotipos y etiquetas hay en la Historia del Arte que nos cuentan…
Miguel Ángel, fragmento del Juicio Final, 1510 Capilla Sixtina |
Miguel Ángel, Retrato Vittoria Colonna, 1540 |
del Piombo, Vittoria Colonna, 1520 |
Elegí para ti uno de los tantos sonetos que le envió a Vittoria Colonna, la marquesa de Pescara. ¿Quién era esta señora? Quedó viuda muy joven y se dedicó el resto de su vida al pensamiento y al espíritu. Escribió poemas amorosos, dedicados a su difunto esposo, y poemas religiosos. Sus opiniones eran muy respetadas y a menudo se le consultaba sobre la calidad de una obra de arte o literatura. A su alrededor se reunían ilustres pensadores y artistas.
Miguel Ángel, Piedad para Vittoria Colonna, 1540 |
Miguel Ángel participó a menudo en sus tertulias, donde se discutía sobre una espiritualidad más personal e íntima, un cristianismo menos mundano y un acercamiento a la iglesia protestante. Se admiraban mutuamente. Ella le pidió un Cristo para su devoción personal. El artista le envió 3 dibujos, un Cristo Crucificado con ángeles (que, según ella, no había visto cosa más perfecta), una Pietà y un Cristo y la Samaritana (perdido).
Atribuido a Miguel Ángel, Crucifixión, Santa María de la Redonda, Logroño |
Del pequeño cuadro quedan muchas copias. Cuando ella murió, el pintor agregó la imagen de su amiga como María Magdalena, junto a la Cruz. Hay una versión en Santa María de la Redonda, Logroño, España, y se cree que es el original.
Aquí está. ¡Cuéntame qué te ha
parecido el Miguel Ángel poeta!
XLVIII (159)
“Por ser menos, alta señora, e indigno
del don de vuestra inmensa cortesía,
primero, al encuentro de ella, usar quiso
la mía con todo el corazón mi bajo ingenio.
Mas visto que para a tal hito ascender
no hay valor propio que abra el camino,
perdón pide mi extraviada audacia,
y de ese fallo más sabio vuelvo.
Y veo bien que yerra si cree alguno
que la gracia, que de vos divina llueve,
sea igual a mi obra caduca y frágil.
El ingenio, el arte, la memoria ceden:
que un don celeste con mil hechos
otro no pagará siendo mortal.” (1)
(1) Versión
al español de Luis Antonio de Villena, en: Miguel Ángel Buonarroti, Sonetos
completos, Madrid, Cátedra, 2011
Fuente: Lamarche-Vadel,
B. Michelangelo. Stuttgart, Belser
V., 1986
Miguel Ángel, Cartas (selección D.García López).
Madrid, Alianza, 2008
Miguel Ángel Buonarroti,
Sonetos completos. Madrid, Cátedra,
2011
Vasari, G., Las vidas.
Madrid, Tecnos, 2006
Aquí tienes los enlaces prometidos:
Leonardo sobre la pintura: ¿Qué es mejor: la pintura o la escultura?
Miguel Ángel le contesta a Leonardo
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