El explorador del silencio

 

Hammershøi, Las cuatro habitaciones

 

¿Oíste hablar de él? Quizás sí. Los pintores daneses no suelen estar dentro de las listas de tendencias.

Quieras que no, cuando te enseñan Historia del Arte, el temario se centra en Italia, Francia, España, algo de Inglaterra, algo de Austria, Estados Unidos y poco más. Y no por nada, pues todos estos países han dado grandes, grandísimos maestros. Pero eso no quiere decir que en otros lugares no haya habido buenos artistas. Simplemente, no se puede abarcarlo todo.

En Escandinavia ha habido ejemplos notables. Hablamos hace poco de los impresionistas de esa parte del mundo (puedes releerlo por aquí).

Hammershøi es uno de los más importantes artistas de Dinamarca. Apellido raro, difícil de escribir. Si le tenemos que poner una etiqueta de estilo, fue simbolista (lo vimos por aquí), aunque, como pasa siempre, la etiqueta no encaja del todo. Podemos encontrar en él influencias del Barroco holandés, de Whistler… y, a su vez, la pintura de Hopper o Magritte tendrá mucho de él. Es que en Pintura todos aprendemos de todos.

Fue muy reconocido en su tiempo y con el tiempo se fue diluyendo su figura. Y, por esas cosas de la vida, su pintura volvió a la superficie: nos ha vuelto a emocionar.

¿Y qué pintaba este señor? Pues interiores, con figuras o sin ellas. Retrata a su mujer, de espaldas. Claro, en esos países se pasa mucho tiempo en casa. ¿Qué sentido tiene pintar los ambientes de su casa? ¿Y a su esposa de espaldas? ¿Y las habitaciones de sus casas, vacías?

¿Qué nos está queriendo decir?

Te lo explico en la presentación de este mes. Te va a encantar, estoy segura.

Nos vemos en la casa de Hammershøi.

 

(Y una cosa más: agradezco especialmente al museo Ordrupgaard de Dinamarca, por la valiosa información que me proporcionaron tan gentilmente sobre este cuadro.)

 

Fuentes: Berman, P. In another light- Danish painting in the 19th century.

London, Thames  & Hudson, 2007

Monrad, L. Hammershøi and Europe. Munich, Prestel V., 2014