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jueves, 23 de enero de 2020

No hay mal que por bien no venga

Sorolla, Pescadora con su hijo, 1908


 El contrato entre Sorolla y Huntington

Sorolla, Autorretrato, 1909
El punto de partida de esta historia es Londres, 1908. Sorolla está exponiendo 278 obras en la Grafton Galleries. No estaba para nada cómodo. Había viajado sin su amada Clotilde; no le gustaba para nada el énfasis comercial de la exposición, no había buen ambiente y, encima, el catálogo estaba mal hecho.  De todas maneras no lo pasó mal: aprovechó para visitar museos (los frisos del Partenón valían la pena el viaje y no se podía perder a Velázquez); lo agasajaron en la Royal Academy, tuvo sus cenas con Alma-Tadema y Sargent. Logró vender 13 cuadros y muchos apuntes, pero económicamente fue un fracaso. Y luego, vino la penuria de tratar de cobrar lo vendido y recuperar el resto de los cuadros, hasta tal punto de que tuvo que contratar a un abogado.











Sorolla, Beruete, 1902
Pero, como decía mi abuela, a veces no hay mal que por bien no venga. Allí, en Londres, Beruete le presenta a Archer Milton Huntington, un empresario y coleccionista americano, quien le compra 4 cuadros y le ofrece llevar su obra a la Hispanic Society of America, una biblioteca-museo, que él había fundado en Nueva York en 1904.











López Mezquita, A.M.
Huntington, 1930
Era un apasionado de lo español y desde muy joven había comenzado a coleccionar de todo: su biblioteca de literatura española, con varios incunables y manuscritos, tiene más de 250000 ejemplares. Lo mismo con las pinturas y no se andaba con chiquitas: el museo tiene pinturas de El Greco, Ribera, Velázquez, Murillo, Zurbarán, Goya…

Sorolla le dice a Clotilde en una carta “que se le apareció Dios” y que esto sería mejor que lo de París. En un principio la exposición iba a ser en conjunto con Zuloaga, pero eso era como juntar el agua con el aceite y al final se decidió hacer 2 exposiciones individuales.









Así es como en febrero de 1909 se embarca en Le Havre en un transatlántico hacia Nueva York con Clotilde y sus hijos María y Joaquín. Lleva 356 cuadros (¿cómo hacía este hombre para pintar tanto!) y es un éxito total: 160000 visitantes en un mes, crítica impresionante, colas en medio del frío y la nieve. El primer día llegaron 905 personas, que produjeron un tremendo atasco en el tránsito. Y así, todos los días de 10 a 22 hs.  Allí vende 150 cuadros; su mecenas le compra 26. La exposición siguió por otras ciudades de USA. Cobró unos 185000 dólares, suficientes para cumplir con su sueño de construir una casa en Madrid, que fuera luego un museo para su obra. (Para conocer el Museo Sorolla, pueder ver este post.)

Sorolla, Nueva York, 1909


Huntington está orgulloso del éxito de su pintor y le propone una nueva exposición y una decoración para su museo con el tema de España y Portugal. Se vuelven a encontrar en París para ultimar detalles.

Sorolla, 5th Avenue, Nueva York, 1911
La inauguración fue en mayo de 1911. Viaja con Clotilde desde Inglaterra. La exposición recorre varias ciudades de Estados Unidos y también es un éxito: fue vista por 100000  personas y gana unos 120000 dólares. Así se lo cuenta a su amigo Pedro Gil Moreno de Mora en una carta, que te detallo más abajo.

Sorolla y Pedro Gil se habían conocido en Italia, en 1885. Pedro, que venía de una familia de empresarios y banqueros, lo ayudaba con las cuentas y lo aconsejaba como buen amigo: por eso le escribe con tanto detalle sus ganancias. La escribe en un papel con membrete del Hotel Savoy de Nueva York.








¡Y fíjate el entusiasmo con que le trasmite a su amigo el acuerdo sobre la decoración de la Hispanic Society! Dejó la carta sin terminar varios días hasta tener la noticia de la confirmación del encargo.


Sorolla, El pescado, 1915


El contrato lo firmarán en noviembre de ese año. Se compromete a pintar unos paneles (en total fueron unos 204 m²: fácil decirlo, ¿no?) con el tema de los pueblos de España y Portugal. Tiene total libertad para elegir los temas y 5 años de plazo, con seguros y transporte a cargo de la Hispanic Society. Deberá entregar los trajes que use para los modelos y los bocetos y recibirá a cambio 150000 dólares.


Contrato entre Sorolla y Huntington, Paneles para Hispanic Society


Así, Sorolla se encargará durante 8 años de plasmar su Visión de España, un esfuerzo gigantesco, que le quebrantará para siempre la salud. Pero ésa es otra historia.

Aquí tienes la carta.

“20 mayo 1911.

Mi querido amigo Pedro,
Salimos en el Mauritania el día 24 a las 9 de la mañana.
La campaña no ha sido del todo mala, y espero que todo se resolverá bien, pues la liquidación de las dos exposiciones, y lo de la Hispanic Society, supongo que no me lo llevaré resuelto por las cuestiones enojosas de la aduana.
Con los retratos he ganado 38.500 dollars y he pintado solamente dos meses.
                La Hispanic Society         12.000$
                La exposición Chicago     13.800
                La ídem Saint Louis         14.050
                Mr.Ryan ha comprado
                pintura por                        32.690
Esto es lo neto o limpio para mí (si es que no hay contrariedad alguna en el cobro).
He ganado pues más de cien mil dollars.
El encargo de la decoración de la Hispanic Society está casi ultimado y, según cálculos, ya casi admitido por Mr. Huntington; será de ciento cincuenta mil dollars.
Si todo se confirma y Dios nos da la salud para todo este viaje, tiene mucha mayor trascendencia que el anterior, incluso monetaria.  (…)
No termino la carta hasta poder confirmarte en definitivo lo que decide Mr. Huntington. (…)
Hoy he terminado el último retrato, estamos locos del calor que hace. Me he negado a pintar más retratos, pues no es posible resistir más. (…)
Lo de la decoración de la Hispanic Society ¡¡confirmado!!
Hasta ahora sólo he podido cobrar lo de mis retratos y lo de la Hispanic: quedan por resolver el cobro de las dos exposiciones Saint Louis y Chicago, de estas dos cosas queda encargada la Hispanic Society. (…)
En espera que Dios nos dé salud para abrazarnos.
Recuerdos muy cariñosos a María y a tus hijos de nuestra parte, y para ti, buen Pedro, un abrazo de
J.Sorolla y Bastida,
Hoy, 23 mayo 1911.”

Fuente: Tomás, F. y otros. Epistolarios de Joaquín Sorolla.
Barcelona, Anthropos, 2008; tomo I
 Pons Sorolla, B. Joaquín Sorolla. Barcelona, Ed.Polígrafa, 2005

Sorolla, Jardines de la casa Sorolla, 1918

Si quieres leer más sobre Sorolla, te dejo los enlaces de otros artículos anteriores:


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