Sorolla y la moda
"Sorolla y la moda" en el Museo Sorolla (Imagen: C.del Rosso) (Detrás: Paseo a orillas del mar, 1909) |
¡Ay, qué tiempos! Debería haber nacido en esa
época. La época de mi abuela, más o menos. Es fascinante.
"Sorolla y la moda", Museo Thyssen (Imagen: C.del Rosso) Valencianos a caballo, 1906 |
Fui a ver la expo de “Sorolla y la moda” del
Thyssen y pensaba en todas esas cosas. Sabía que me iba a encontrar con los
mismos cuadros de siempre, pero no me la podía perder.
Museo Thyssen (Imagen: C.del Rosso) |
Si has leído sus cartas (te las recomiendo), sabrás
lo pendiente que estaba él de la moda.
Iba a París y buscaba ese zapato para
Clotilde o para sus hijas, o esa tela que le habían encargado, bordados,
puntillas, sombreros… Le pedía que le mandara sus medidas para tal o cual
vestido. Venía de una familia de tenderos y sabía perfectamente distinguir la
calidad de una u otra tela.
Clotilde con sombrero, 1910 Museo Sorolla (Imagen: C. del Rosso) |
Para él, que había nacido en una familia humilde y
que había quedado huérfano, poder acceder a todo eso significaba confirmar que
“había llegado”, que había alcanzado la meta. Ahora tocaba disfrutar y
compartirlo con su familia. Se codeaban con el rey y con lo mejor de la
sociedad: ese nuevo estatus implicaba un cierto tipo de vestimenta. Sin
embargo, nunca se olvidaron del Cabañal, de la Malvarrosa, de su Valencia.
Clotilde con traje negro, 1890 Museo Thyssen (Imagen: C.del Rosso) |
Por eso no me la quería perder. Me encantó la
puesta en escena: ambientes claros, recorrido bien organizado. Cuadros
conocidos y muchos de colecciones privadas, que no suelen verse o del que no
hay imágenes. Y cada uno, con un vestido, allí, como el del cuadro.
Clotilde en el sofá, 1910 Museo Sorolla (Imagen: C. del Rosso) |
Me imagino el trabajo casi de detective de los curadores, el de encontrar el
ejemplo de vestido exacto para cada obra. Las diferencias son mínimas: hasta
tal punto Sorolla y su familia eran fieles a los dictados de la moda parisina.
¿Por qué le interesaba esa fidelidad a la ropa del retratado/a? Como ha pasado
siempre, la ropa caracteriza y describe al personaje; además, lo sitúa en un
momento temporal determinado, y nada mejor que las tendencias de la moda para
esto.
Doña María de Allende, 1905 |
Y los vestidos de fiesta, con sus lentejuelas y
encajes, y Sorolla, pintando las transparencias como nadie. Me quedé mirando
cómo había hecho la mantilla de Doña María de Allende.
Alfonso XIII con uniforme de húsares, 1907 |
Y después, Alfonso XIII, pintado al aire libre: ¿qué captó de su traje?, ¿qué le importó destacar más?
Y luego, el retrato inmenso del rey junto a su madre, en la sala del trono del Palacio Real: es un retrato conmemorativo, lleno de alusiones políticas.
Museo Thyssen (Imagen: C.del Rosso) Alfonso XIII y su madre la Reina María Cristina, 1901 |
Elena con túnica amarilla, 1909 |
Salí del Museo acompañada por esas imágenes de
mujeres elegantes, de una época con mucho glamour. Esos vestidos me hacían
recordar al ropero de mi abuela. Suena a vetusto y anticuado, pero ahora que
está de moda lo vintage… ¡lástima que no los guardamos!
En realidad, el Thyssen es sólo una parte de la
muestra: es un trabajo de colaboración con el Museo Sorolla. Había estado allí
con unos amigos hacía poco; no tenía ni tiempo ni ganas de ir, así que lo dejé
para otro día. Me carcomía por dentro la curiosidad: ¿qué impresión me darán
ver esos vestidos en su casa y junto a esos cuadros?
Clotilde en blanco, 1902 Museo Thyssen (Imagen: C. del Rosso) |
Estaba lleno de gente, me sorprendió: turistas y no
turistas. Costaba un poco ver los cuadros. Hay muchos menos vestidos que en el
Thyssen, pero se entiende: no hay espacio, y la planta baja tiene que respetar
la ambientación de la casa.
Aún así, los vestidos blancos y livianos dialogan con “Paseo por la playa”, con Clotilde y María disfrutando de la brisa del mar.
Tomando el té en el jardín, 1918 Museo Thyssen (Imagen: C. del Rosso) |
Muy interesantes unos cuadritos sin terminar, en su primera etapa
de ejecución, abocetados, en donde se ve cómo capturaba la escena el artista,
sin perder detalle de luces y sombras.
Clotilde con mantilla negra, 1902 (Imagen: Hispanic Society New York) |
Pasé un rato a ver lo que tenían en la tienda, ¡cosas
preciosas! (¡Qué tentación!) Me quedé pensando en que, al fin de cuentas, vino
bien ver las 2 expos por separado. Hubiese sido mucho en un día y no lo hubiese
disfrutado como se debe. Y que estuvo bien ir primero al Thyssen. El Museo
Sorolla siempre merece una visita sin prisas.
La exposición “Sorolla y la moda” termina prontito,
el 27 de mayo. Si no estás en Madrid o no te da tiempo para ir a verla, puedes
recorrerla pinchando aquí.
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