Lemordant, En el viento, 1914 |
Suena a relato de un milagro,
¿no? No se sabe si se trata de un milagro, de maravillas de la Medicina o un
verdadero cuento chino. Todo puede ser, ya verás.
Lemordant, 1917 |
Es la historia de Jean-Julien
Lemordant (1878-1968), pintor y arquitecto francés, quien, gracias a su
valentía en la Primera Guerra Mundial, es considerado un héroe nacional.
De orígenes humildes y huérfano,
tenía mucha destreza en el dibujo y una fuerte vocación por la pintura. Estudió
en Rennes y en París. Con 26 años el ayuntamiento de Rennes le encargó la
decoración de la bóveda del teatro de la Ópera: termina su trabajo rapidísimo; se inaugura en 1914. Poco tiempo
después, tiene a su cargo la decoración del comedor del Hôtel de L’Épée en
Quimper. Se trata de 23 cuadros de formato enorme (aprox. 2.5 x 2 m) con el
tema de los pescadores de la Bretaña: una obra ciclópea y gigantesca. Cuando el
Hôtel cerró en 1975, el Museo de Quimper compró todas las obras y hoy se pueden
ver allí.
Lemordant, Puerto, 1914 |
Hasta aquí tenemos la biografía
de una joven promesa, con una carrera artística en sus comienzos y, realmente,
unos comienzos muy exitosos. Pero en 1914 estalló la 1ra de las Grandes Guerras
y Lemordant se alistó en el ejército como voluntario. Valiente y comprometido
con su país.
Lemordant, Patrullero sorprendido por la luz de los proyectiles, 1915 |
En un comienzo le asignaron
labores administrativas, pero se ofreció para ir al frente. Es herido en agosto
1914 en la batalla de Charleroi y también al mes siguiente. En cada ocasión
pidió que lo reincorporaran. Por su arrojo, lo ascendieron a teniente del
Regimiento 41 de Infantería.
Lemordant, Contra el viento, 1914 |
En el frente, dibujó el horror de la guerra. Fue testigo directo del sufrimiento, del cansancio, del
sinsentido y del dolor que experimentaba en sí mismo y que observaba en los
demás. Sus dibujos en el frente de batalla son su testimonio y legado. De los
colores propios del fovismo de su obra anterior no queda nada: ahora todo se ha
vuelto negro.
Lemordant, Refugiados, 1915 |
El 4 de octubre de 1915 fue
herido nuevamente en la batalla de l’Artois: una bala le entró por la sien y le
dañó el ojo derecho. Los franceses pensaron que estaba muerto y lo dejaron
allí. Permaneció 4 días, así, herido, en el barro, hasta que los enfermeros
alemanes lo descubrieron y lo tomaron prisionero. Para ese entonces ya había
perdido la visión en ese ojo.
Lemordant, El hombre herido, 1915 |
En la prisión daba clases de arte
a sus compañeros de infortunio e intentó huir varias veces. Los alemanes,
cansados de este señor tan insistente, lo liberaron en un intercambio de
prisioneros. Fue condecorado en varias oportunidades.
Con el ojo izquierdo podía ver, pero no nítidamente, con sombras difusas, y no distinguía del rojo del azul. Trabajaba en penumbras porque decía que la luz le molestaba. Una desgracia para un pintor.
Lemordant, El perdón: la tienda, 1914 |
Se dedicó a dar conferencias por
toda Francia y USA sobre su experiencia con la ceguera y el rol del artista en
la sociedad. Se presentaba como una víctima de los alemanes y hacía de su falta
de visión su bandera. Lo operaron 2 veces y sin resultados satisfactorios.
Lemordant, En la villa bombardeada, 1915 |
En 1935 sufre un accidente de
tránsito y, ¡oh!, al ser operado ¡recupera la visión! ¿20 años después? Dijo
que el impacto había desplazado el trozo de metal que tenía desde la 1ra Guerra
Mundial. ¿Es posible esto? A muchos médicos de la época les pareció poco
creíble. ¿Había simulado durante todo este tiempo? Quizás lo hizo para poder
salir de la prisión. ¿Utilizó su ceguera para afianzar su fama? ¿Lemordant,
héroe nacional y un farsante?
Lemordant, Recogiendo algas, 1914 |
Murió a los 90 años, en 1968, en
medio de las revueltas callejeras del Mayo francés, a causa de una intoxicación
por inhalación de gases lacrimógenos.
Fuentes: López Mato, O. Males de artistas. Bs.As., Gamacolor,
2011
Histoire par l'image (online), consultado el 7/11/ 2019
web del Museé de Beaux-Arts de Quimper
Si quieres saber más sobre
pintores con problemas de visión, mira este post.
Gracias al Dr. M. Sáenz de Viteri
por sus explicaciones.
Una persona así, con esa historia, no podía morir de vejez.... Hermosa historia. Gracias por compartirla!
ResponderEliminarLa historia de un valiente... Gracias por leer y comentar!
ResponderEliminar