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jueves, 16 de enero de 2020

El ciego que volvió a ver



Lemordant, En el viento, 1914

Suena a relato de un milagro, ¿no? No se sabe si se trata de un milagro, de maravillas de la Medicina o un verdadero cuento chino. Todo puede ser, ya verás.

Lemordant, 1917
Es la historia de Jean-Julien Lemordant (1878-1968), pintor y arquitecto francés, quien, gracias a su valentía en la Primera Guerra Mundial, es considerado un héroe nacional.










De orígenes humildes y huérfano, tenía mucha destreza en el dibujo y una fuerte vocación por la pintura. Estudió en Rennes y en París. Con 26 años el ayuntamiento de Rennes le encargó la decoración de la bóveda del teatro de la Ópera: termina su trabajo  rapidísimo; se inaugura en 1914. Poco tiempo después, tiene a su cargo la decoración del comedor del Hôtel de L’Épée en Quimper. Se trata de 23 cuadros de formato enorme (aprox. 2.5 x 2 m) con el tema de los pescadores de la Bretaña: una obra ciclópea y gigantesca. Cuando el Hôtel cerró en 1975, el Museo de Quimper compró todas las obras y hoy se pueden ver allí.

Lemordant, Puerto, 1914

Hasta aquí tenemos la biografía de una joven promesa, con una carrera artística en sus comienzos y, realmente, unos comienzos muy exitosos. Pero en 1914 estalló la 1ra de las Grandes Guerras y Lemordant se alistó en el ejército como voluntario. Valiente y comprometido con su país.

Lemordant, Patrullero sorprendido por la luz de los proyectiles,
1915

En un comienzo le asignaron labores administrativas, pero se ofreció para ir al frente. Es herido en agosto 1914 en la batalla de Charleroi y también al mes siguiente. En cada ocasión pidió que lo reincorporaran. Por su arrojo, lo ascendieron a teniente del Regimiento 41 de Infantería.

Lemordant, Contra el viento, 1914


En el frente, dibujó el horror de la guerra. Fue testigo directo del sufrimiento, del cansancio, del sinsentido y del dolor que experimentaba en sí mismo y que observaba en los demás. Sus dibujos en el frente de batalla son su testimonio y legado. De los colores propios del fovismo de su obra anterior no queda nada: ahora todo se ha vuelto negro.
Lemordant, Refugiados, 1915

El 4 de octubre de 1915 fue herido nuevamente en la batalla de l’Artois: una bala le entró por la sien y le dañó el ojo derecho. Los franceses pensaron que estaba muerto y lo dejaron allí. Permaneció 4 días, así, herido, en el barro, hasta que los enfermeros alemanes lo descubrieron y lo tomaron prisionero. Para ese entonces ya había perdido la visión en ese ojo.



Lemordant, El hombre herido, 1915

En la prisión daba clases de arte a sus compañeros de infortunio e intentó huir varias veces. Los alemanes, cansados de este señor tan insistente, lo liberaron en un intercambio de prisioneros. Fue condecorado en varias oportunidades. 

Con el ojo izquierdo podía ver, pero no nítidamente, con sombras difusas, y no distinguía del rojo del azul. Trabajaba en penumbras porque decía que la luz le molestaba. Una desgracia para un pintor. 

Lemordant, El perdón: la tienda, 1914

Se dedicó a dar conferencias por toda Francia y USA sobre su experiencia con la ceguera y el rol del artista en la sociedad. Se presentaba como una víctima de los alemanes y hacía de su falta de visión su bandera. Lo operaron 2 veces y sin resultados satisfactorios.

Lemordant, En la villa bombardeada, 1915

En 1935 sufre un accidente de tránsito y, ¡oh!, al ser operado ¡recupera la visión! ¿20 años después? Dijo que el impacto había desplazado el trozo de metal que tenía desde la 1ra Guerra Mundial. ¿Es posible esto? A muchos médicos de la época les pareció poco creíble. ¿Había simulado durante todo este tiempo? Quizás lo hizo para poder salir de la prisión. ¿Utilizó su ceguera para afianzar su fama? ¿Lemordant, héroe nacional y un farsante?

Lemordant, Recogiendo algas, 1914


Murió a los 90 años, en 1968, en medio de las revueltas callejeras del Mayo francés, a causa de una intoxicación por inhalación de gases lacrimógenos.


Fuentes: López Mato, O. Males de artistas. Bs.As., Gamacolor, 2011
Histoire par l'image (online), consultado el 7/11/ 2019

Si quieres saber más sobre pintores con problemas de visión, mira este post.

Gracias al Dr. M. Sáenz de Viteri por sus explicaciones.


2 comentarios :

  1. Una persona así, con esa historia, no podía morir de vejez.... Hermosa historia. Gracias por compartirla!

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  2. La historia de un valiente... Gracias por leer y comentar!

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