navigation + slideshow

jueves, 9 de enero de 2020

La geometría que cambió al arte


Cézanne, Naturaleza muerta: flores en un jarrón, 1885

¿Puede una carta cambiar el curso de la Historia de la Pintura? Bueno, tanto, tanto como eso no lo creo, pero que ha contribuido en poner las bases del arte del siglo XX hasta nuestros días… te lo aseguro.

Estamos en 1904 y los 2 protagonistas son Paul Cézanne y Émile Bernard. Cézanne tenía 65 años y con la salud bastante delicada (de hecho, muere 2 años después). Bernard era un joven pintor de 36 años; había sido amigo de van Gogh y Gauguin y admiraba a Cézanne desde hacía mucho tiempo. Había escrito un artículo defendiéndolo en 1892, sin conocerlo personalmente.


Bernard, Joven en una colina, 1904


Cézanne se había recluido voluntariamente en la Provenza: no estaba nada cómodo en el ambiente de París, con sus burgueses de modales refinados, hipocresía a flor de piel y diversiones mundanas. Estaba aislado: su mujer y su hijo, en París; se había distanciado de su amigo Zola, de Monet y de sus otros compañeros impresionistas. (Tenía un carácter huraño y áspero: casi nadie lo aguantaba…) Allí, en su tierra, estaba enfrascado en sus investigaciones, indagando las relaciones de luz y color en el monte Sta. Victoria y las líneas de fuerzas compositivas en los bodegones.

Cézanne, Sta. Victoria, 1902


Bernard quería conocerlo y lo logró en 1904, de regreso de una larga estadía en Italia y Egipto, junto con su mujer y sus dos hijos. Se quedaron un mes allí.

Luego de este encuentro Bernard publicó sus “Conversaciones con Cézanne”, que son una mezcla de memorias y entrevista a la vez.

Bernard, Vasija de arcilla y manzanas, 1887


La relación no se cortó allí. Bernard fue a visitarlo de nuevo en 1905 y las cartas van y vienen. La más famosa es ésta que te presento, que es citada una y otra vez. Te traigo hoy sólo un fragmento, para que no se haga muy largo.

Cézanne le presenta su visión del arte, de cómo hay que encarar los motivos y la Naturaleza. Tendríamos que ubicarnos antes un poco en el contexto. Cézanne, aunque participó en alguna exposición de los Impresionistas, no se consideraba a sí mismo como tal. Era muy amigo de Pissarro, de Monet… pero no estaba muy convencido de lo que hacían. Veía que a sus obras les faltaba solidez, que se fijaban sólo en el momento fugaz y el resultado era un conjunto de manchas sueltas. Él quería ir más allá, pero para eso debía encerrarse y luchar hasta lograr encontrar lo que buscaba.

Cézanne, Naturaleza muerta, 1875


En 1904 Monet estaba pintando sus Nenúfares, que casi son cuadros abstractos; Picasso estaba con sus arlequines, Matisse estaba experimentando con el color pero todavía los “salvajes” no habían hecho su aparición en la escena (te lo conté aquí). Van Gogh hacía rato que había muerto, pero había dejado una estela imborrable. Gauguin y Pissarro habían muerto en 1903.

Así que Cézanne era casi un superviviente de una época revolucionaria al que todos tenían como referente.

Y volviendo a la carta… Te decía que estas palabras marcaron una época en el arte.

“(…) Permítame repetirle lo que ya le he dicho aquí: se debe tratar a la Naturaleza según cilindros, esferas y conos y el todo se pone en la perspectiva correcta, de tal manera que cada lado de un objeto, de una superficie, conduzca a un punto central. Las líneas que son paralelas al horizonte dan la extensión de los lados, es decir, un fragmento de la Naturaleza o, si lo prefiere, del espectáculo que el Pater Omnipotens Aeterne Deus extiende ante nuestros ojos.  Las líneas que son perpendiculares a este horizonte logran la profundidad. Pues la Naturaleza existe para nosotros, los seres humanos, más en la profundidad que en lo plano, de ahí la necesidad de mezclar una cantidad suficiente de azul en nuestras vibraciones de luz representadas con tonos rojos y amarillos, para hacer sentir el aire. (…)”

Cézanne, Naturaleza muerta con jarrón y berenjenas, 1890


Eso, lo de los cilindros, esferas y conos: reducir a la Naturaleza, el modelo que tienes ahí delante de tus ojos, a figuras geométricas, cuando dibujas. No es invento suyo, no. Así se enseñaba a dibujar en algunas academias de la época. Y se sigue haciendo hasta el día de hoy. Se trata de desentrañar el armazón interno de las cosas. Un brazo es un cilindro, p.ej. La difusión de estas ideas dio pie al cubismo (fíjate, p.ej., en este cuadro de Léger), al expresionismo (las formas angulosas de Kirchner, pincha aquí)… Cézanne está presente en toda la Pintura del sg. XX.

Léger, Los jugadores de cartas, 1917


Y sigue hablando de la perspectiva. Un momento: ¿perspectiva? La primera impresión, cuando observas sus cuadros, es que no hay líneas que se juntan en el horizonte, que los objetos están desproporcionados y que no están relacionados armónicamente entre sí. Pero si observas un poco más, es tan tradicional en este sentido como Piero della Francesca. ¿Por qué nos da esa sensación, entonces? Porque está usando distintos puntos de vista para cada objeto (te lo expliqué aquí), o sea, que Picasso no inventó nada, sólo tomó el testigo que le había entregado Cézanne.

Y hablar de mezclar azul con los colores para lograr lo que llamamos una perspectiva atmosférica (te lo expliqué aquí) nos remonta a Leonardo y los renacentistas… O sea, señores, Cézanne no era para nada revolucionario, sólo estaba actualizando la tradición.

Cézanne, Monte Sta. Victoria, 1886


Por ahí menciona al Pater Omnipotens: en los últimos años de su vida se convirtió en creyente, aunque no practicante. No se sabe si la contemplación de la Naturaleza, la vejez o la salud débil fueron los que le llevaron por ese camino.

Más adelante, le comenta que vio los estudios que había hecho Bernard cuando lo fue a ver. Le dice que son muy buenos y lo llena de elogios… pero en una carta a su hijo se revela la verdad: no le gustaron nada de nada.

Así es como un comentario sobre la reducción geométrica del modelo a pintar influyó en toda la Historia de la Pintura. El maestro le enseñó a mirar al joven pintor.


Fuente: Cézanne, P. Briefe. Zürich, Diogenes Verlag, 1962
Traducción: C. del Rosso


Si quieres leer algún otro artículo sobre Cézanne, tienes éste:

"Secreto descubierto": Cézanne está metido en un tremendo lío...


No hay comentarios :

Publicar un comentario