Marc, Los primeros animales, 1913 |
Franz Marc, el pintor de los animales de colores vibrantes, fue llamado a alistarse en el ejército en agosto de 1914 ante el comienzo de la 1ra Guerra Mundial. Era soldado de la reserva. Fue ascendiendo de a poco: en 1915 ya era teniente. Cayó en combate, en la batalla de Verdun, en marzo de 1916.
Todos los días escribía a María, su señora, y a sus
amigos.
Nunca se arrepintió de participar en la guerra. No por ciego
patriotismo, sino porque nunca se hubiese perdonado estar sentado en su casa,
mientras su compatriotas morían. Su gran amigo August Macke (de quien te hablé
aquí y aquí) también fue llamado al frente. Murió a los 2 meses, en septiembre
de 1914: una pérdida que Marc no pudo superar nunca.
Marc, Animal mítico sentado, 1913 (témpera) |
En sus cartas expresa su comprensión del fenómeno
de la guerra desde la trinchera. La considera como un fenómeno natural, una
consecuencia lógica de la decadencia de Europa. Cosa del destino, con un
sentido oculto que no logra descifrar. Repite una y otra vez que no se puede
echarle la culpa a un par de gobernantes: todos tenemos la culpa de esto. (1)
Marc, Cabras de monte, 1914 (acuarela) |
Marc, Caballos azules con arco iris, 1913 (acuarela) |
Sabe que no será el mismo después de esta experiencia. Se siente un extraño de sí mismo. Siente el extrañamiento ante los lugares que solía disfrutar y que ahora son pálidas imágenes de lo que eran. Pero a la vez descubre que todo cobra sentido: “La guerra lo ha aclarado todo”. Como Macke o Klee, como aquéllos que vivieron la guerra en primera persona, siente ese cansancio que lo obnubila todo, el sinsentido de ese infierno, el valor de las pequeñas cosas…
Elegí esta carta para que la leamos juntos.
La familia residía en Ried (Baviera) y tenían
ciervos en el jardín, los que Marc solía pintar. María era pianista.
Koehler era un empresario industrial y
coleccionista de arte; le había comprado muchísimas obras, era el mecenas del
grupo. “El destino de los animales” había estado en la exposición del grupo
“Der Sturm” en Berlín. Pintar animales era para él buscar la esencia de la
naturaleza, la inocencia primigenia. Pero en este cuadro los presentó en medio de
un bosque en llamas, en medio de la destrucción. Otra premonición.(2)
“17.III.[19]15
Koehler me escribió hoy en una postal de Sturm de mi “Destino de los animales”. Al
verlo, me quedé muy consternado e inquieto. Es como una premonición de esta
guerra, horrible e impactante; ¡apenas me puedo imaginar que yo haya pintado
esto! En todo caso, en la borrosa fotografía se ve tan increíblemente real que
me da mucho miedo. Es artísticamente lógico pintar tales cuadros antes de la
guerra, y no después de la guerra, como una tonta reminiscencia. Entonces habrá
que pintar cuadros constructivos, futuristas, nada de recuerdos, como suele ser moda normalmente. Sólo tengo estas cosas en la cabeza. A veces me sorprendo por
esto; ahora sé por qué tiene que ser así. Sin embargo, todos esos viejos cuadros del
Salón de Otoño, etc., celebrarán de nuevo su resurrección. Hoy vi la fina curva
de la luna nueva y pensé vivamente en ti y en Ried y en los ciervos -estaba
también sobre todos vosotros, tan fina y leve como una diadema. Y ese aire de
primavera, en el que todo resuena de manera tan especial. En este principio de
año pensarán aún generaciones; los más viejos hablarán más tarde sobre esto; la alegría crece siempre cada vez más hasta lo incomprensible. Qué feliz eres tú
de tener tu piano y de poder tocar. En mí se amontona todo en la cabeza hasta llegar
a un cansancio doloroso; ahora estoy empezando a dibujar de a poco en mi
cuaderno de bocetos; esto me alivia y me descansa. Beso, tu Frz.”
Fuente: Marc, F. Briefe aus dem Feld
1914-1916. München, Allitera V., 2014
Traducción: C. del Rosso
(1) Alguna vez sobrevivientes de la 2da Guerra Mundial me dijeron lo mismo, curiosamente.
(2) El cuadro sufrió daños en un incendio (una
alegoría que se hizo realidad) y Klee lo restauró más tarde según una
fotografía antigua (esa zona marrón del lado derecho).
No hay comentarios :
Publicar un comentario