Casa Sorolla

 

Casa Sorolla

Si has tenido la suerte de visitar el Museo Sorolla, seguramente te habrán fascinado sus jardines. No importa si es invierno, verano, de tarde o de noche; con nieve, lluvia o sol: siempre te atraparán con su encanto.

Los diseñó el mismo Sorolla, inspirándose en patios andaluces, italianos y árabes. 

Son un remanso dentro de la ciudad. Puedes entrar, sentarte a leer, conversar con una amiga, sin tener que pagar la entrada. Estar allí te remonta a la vida de esa familia. Te imaginas a Clotilde, a sus chicas, en su trajín diario; a Sorolla, recibiendo a sus clientes y poniendo su caballete allí mismo... 

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Tuve la suerte de estar allí varias veces y de hacer de guía en el Museo para distintos grupos de visitantes.

Cada vez que paseaba por esos jardines pensaba en pintarlos. Una idea tentadora: pintar el jardín que diseñó un gran artista. El Museo suele hacer talleres para público general, pero en ese momento la directora no permitía que los artistas fuéramos a pintar allí. Muchos colegas se quedaron con las ganas, como yo. Es razonable: no hay mucho espacio, se pueden dañar las baldosas... 

Así que saqué muchas fotos, a distintas horas, estaciones, aprovechando que iba seguido. Cuando decidí el motivo, hice bocetos en el lugar a lápiz y pasteles (eso no me lo podían prohibir).

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Tuve que luchar bastante para lograr lo que buscaba. La perspectiva, el movimiento del agua, el brillo de los azulejos, las baldosas húmedas... El enmarque de la composición debía contener parte de la columnata del jardín. Para pintar el agua debía entender primero el movimiento ascendente y la caída haciendo ondas en la fuente. Y las baldosas húmedas fueron lo más difícil: lo logré a fuerza de veladuras y veladuras, hechas con pincel seco, algunas veces con pintura oscura, la de la base; otras, con celeste, el color del cielo que se refleja en ellas. 

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El esfuerzo dio sus frutos. Algunos dicen que es el mejor cuadro que he pintado. ¿Tú qué opinas?

De hecho, está siempre en el top ten de las métricas de la página web. Bueno, esta semana fue desbancado por otro, que, si la cosa sigue así, te lo muestro el mes que viene.

Estuvo expuesto en mi exposición "Sugerencias de los sentidos", en la Sala de Mixtos de la Ciudadela de Pamplona (2014) y en la Casa del Reloj de Madrid, en el marco del certamen de San Isidro, Asociación Española de Pintores y Escultores (2017).

Si quieres saber más sobre este cuadro, puedes verlo en mi web pinchando aquí.

También lo tienes en mi galería de SaatchiArt y en Google Arts and Culture. 

(Y espero que en las reformas que harán en el Museo durante este año conserven el espíritu de esta escena... ¿Terminará siendo un cuadro histórico?)

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Paseando por los jardines de Sorolla