Cristina del Rosso: Menú de Navidad

(Imagen: francetourisme.fr)

Navidad en lo de los Monet

Monet era un gourmet. Tantos años de pasar hambre… No era para menos. Aprendió a disfrutar de la comida, de las preparaciones caseras, de los productos frescos. Giverny era autosustentable, como decimos ahora: peces de río, huevos frescos, verduras y frutas de la huerta…

Alice era la que dirigía la casa y ponía su toque personal con la vajilla, flores y el menú, que ideaba junto con su marido. El mismo Monet elegía las verduras en la huerta el día anterior, para que Marguerite, la cocinera, las preparara para el almuerzo.

(Imagen: Wikipedia)

Los Monet eran unos cuantos: se sentaban a la mesa unas 10 personas (Monet había tenido 2 hijos con Camille y Alice, seis, de su primer matrimonio) y más, si llegaban de visita colegas o admiradores…

Monet, Cesta con uvas, membrillo
y pera, 1885

Como ya te conté en otras oportunidades (si te lo perdiste, mira aquí y aquí), en la casa de los Monet había un libro de cocina de la familia, que se iba engrosando con recetas de restaurantes y de amigos: la bouillabaisse de Cézanne, los guisos de los hermanos Guitry, las setas de Mallarmé, la Tarte de las mismas hermanas Tatin, pancitos dulces de Millet… Mira cuántos nombres ilustres.

Navidad, como en todas las familias, era una fecha especial. Alice ponía la mesa con su mantel y vajilla amarilla con ribetes azules, a juego con las paredes del comedor. Como decoración, ramas de viburnum con rosas y jazmines blancos. Sacaba las mejores copas de cristal y los cubiertos de plata. En los puestos de los niños, Claude y Alice dejaban sobres con dinero y cajitas con dulces, broches o pequeños juguetes.

Por supuesto, no se hacía cena, sino que se juntaban al mediodía. Monet se acostaba temprano para poder salir al alba a pintar (ya sé lo que estás pensando: ¿ni siquiera en Navidad dejaba de pintar?). Abrían los regalos el 25 por la mañana. ¿El árbol de Navidad? Por supuesto, sí, en el salón.

Monet, Pieza de ternera, 1864

¿Y el menú para un día tan especial? Quizás te dé alguna inspiración para armar el tuyo…

Monet, Jarro con melocotones,
1866

La comida comenzaba con unos huevos revueltos con trufas o setas, y si no, rape “a la americana” (el rape es un pescado del Hemisferio Norte). ¿Cómo era “a la americana”? Se saltean los filetes del pescado en una sartén con aceite, y se le van agregando 4 cebollines/chalotas picadas, condimentos, un poco de pimienta cayena para darle sabor y 2 tazas de vino blanco seco. Se cocina tapado 15’. Luego se agrega pasta de tomates/salsa y ½ taza de madeira. Se cocina otros 5’ más. Lo servían con arroz y la salsa.

Además, servían como entrante un paté de foie gras (ay, los franceses) dentro de un molde de hojaldre, traído especialmente desde Estrasburgo.

Después, el plato principal, que normalmente era un capón o ave de engorde, al que preparaban todo el año para esta ocasión. Lo rellenaban con una mezcla de trozos de pan viejo remojado en leche, cebollas, jamón cocido, setas, crema, yemas de huevo y ½ taza de madeira. Ponían el ave en fuente para horno, rodeado con zanahorias y condimentado con tomillo y perejil y al horno durante 2 horas.

Monet, Faisanes y chorlos, 1879

Como acompañamiento: puré de castañas, castañas asadas, trufas de Pèrigord… y algo verde: ensalada de canónigos. Después seguían los quesos Roquefort y Gorgonzola (quesos fuertes, como verás).

El momento del postre tenía su qué. El mayordomo cerraba todas las ventanas y traía de la cocina la Torta de Navidad, bien rociada con rum, y lo flambeaba delante de todos.

Monet, Galettes, 1882

Esta torta no es la tradicional Christmas Cake, Panettone, Stollen, Bûche de Noël. Ya verás. Se trata de la Royal Christmas Cake.

Te cuento cómo se hace: se mezcla todo junto 2 tazas de harina, ½ kilo de, manteca (receta original: grasa de vaca), 12 huevos, 1 taza de pasas de uva y 1 taza de grosellas, 2/3 taza de azúcar, ralladura de un limón y 1/2 taza de brandy/coñac. A esta pasta le agregas 1 taza de leche y 1 taza de pan viejo desmenuzado. La masa se coloca sobre un paño húmedo y enharinado y así armas un bollo, ayudándote con el paño, para lograr un paquete no muy firme, pero bien cerrado. Colocas este bollo en una olla con agua hirviendo, que no lo cubra del todo; dejar a fuego suave y cocer ¡durante 5 ó 6 horas! Ir agregando agua hirviendo de tanto en tanto. Cuando pase todo este tiempo, colar, desatar el paño y volcar la masa en un plato. Cuando lo vayas a servir, se le vierte por encima 2/3 de taza de brandy/coñac y lo flambeas.

Monet, Rama con limones, 1883

Según lo que me cuentan, era la torta preferida de la Reina Victoria, y que, en lugar del paño, se coloca el bollo en una cesta dentro de una olla, de tal manera que toque un poco el agua y se cocine al vapor. Si lo haces de esta manera, conviene cubrirlo con una tapa, para que no le entre agua. Dicen que, mientras mezclas los ingredientes, hay que pedir un deseo. La tradición indica que hay que hacerlo en los primeros días de Adviento, así se conservan bien los aromas. (Creo que llegué un poco tarde…)

Ah, ¡y falta otro postre! El helado de plátano era la tentación de Monet. No podía faltar en su mesa. Piensa que los plátanos era una fruta exótica y cara, un lujo. Este helado lo hacían con 2 t de leche, 5 yemas, 2 tazas de azúcar, 1 cucharadita de fécula de maíz, 4 plátanos y 2/3 taza de crema batida. Y directo a la máquina de hacer helados. Ellos tenían una, aunque muy rudimentaria: Monet se apuntaba a todos los adelantos técnicos.

(Imagen: Wikipedia)

Como bebidas, servían vino y champán. Monet no era buen conocedor de vinos. Eso se lo dejaba al mayordomo, quien era el que cuidaba la viña de la casa.

(Imagen: alethea-magazine.com)

Terminada la comida, pasaban al salón, una habitación que había sido en su tiempo el primer taller del pintor (más tarde construyeron uno muy grande, junto a la casa). Allí servían el café y licores caseros (a Monet le encantaba el de ciruelas), con bombones y tortas varias.