Hopper, La barca, 1922 |
Lápices, carboncillo, sanguina, pasteles, tizas, crayones… Te mostré cómo se usan y qué son hace unos días. Se llaman “técnicas secas” pues no hace falta
ningún tipo de diluyente; los tienes, los usas como vienen y listo.
Rembrandt, Fausto, 1652, aguafuerte |
Y claro, después están las llamadas “técnicas húmedas”, los materiales líquidos o a los que se les agrega un líquido. Te quiero mostrar a las reinas de la tinta negra, técnicas con tintas de diferentes tipos y usos. Nada de color, al menos por hoy.
Kline, Estudio para "Flanders", 1961 |
A que en el colegio tuviste que usar tinta china, a que sí. Un frasquito inestable con un brebaje negro y perlado, que al más mínimo y torpe movimiento se caía y, chau, un desastre en el suelo… ¿Y las plumas para escribir con tinta? Qué tentación… Piensa en durante cuántos siglos se escribió a pluma y tinta! Y de ahí, a hacer un dibujito en una carta, en el margen de un escrito hay sólo un paso. Me encanta la caligrafía (ahora la llaman “lettering”): se aprende muchísimo y es muy buena para ejercitar el pulso. Pero aquí hablamos de pintura y sí, se puede pintar con tinta y pincel (también existe la caligrafía con pincel, claro).
del Rosso, Hiedra, 1994, tinta |
Originariamente se usaba tinta de calamar (¿Alguna vez intentaste limpiar a un bicho de ésos para cocinarlo? ¡Que no se te rompa la bolsa de la tinta!) o el hollín de las lámparas mezclado con agua. La aplicación de la tinta se hacía con la herramienta que más a mano tuvieras: una caña con la punta afilada, una pluma de ave… hasta llegar a las plumillas que usamos hoy en día o las lapiceras rellenables con distintos grosores. Hay plumillas de distinto tipo y aplicaciones. Puedes hacer líneas como en cualquier dibujo, pero también puedes utilizar la tinta con pincel. Si le agregas alcohol (hay quienes la diluyen con agua, pero no me convence) puedes lograr distintos tonos de grises. Se puede combinar perfectamente con acuarelas y puedes trabajarla sobre cualquier tipo de papel. También existen las tintas de colores, pero no son tan cubrientes como la negra. Para mi gusto, si necesito color en mi proyecto, prefiero usar acuarelas.
Se utilizó principalmente en dibujos, en caricaturas, comics y en planos (cuando los arquitectos dibujaban…). Hay miles de artistas que acudieron a este tipo de material para dibujar, bocetar o fijar algún motivo de manera rápida. Podría citarte muchísimos y de todas las épocas: me quedo con Beardsley, Daumier, Guercino, Fragonard, van Gogh, Tiziano, Lorena, Parmigianino, Blake, Rafael, Rubens, van Dyck, Rembrandt, Delacroix, Burne-Jones, Picasso, Matisse, Giacometti, Klee, Dalí, Kirchner, Durero, Leonardo... (Vaya, son unos cuantos...)
Hasegawa Tohaku, Pinos, sg. XVII, sumi-é |
Una manera especial de pintar con tinta es la aguada japonesa o sumi-é (aunque originariamente proviene de China). En la pintura oriental los límites entre la caligrafía y la pintura o dibujo casi ni existen: el texto (poesías) y la imagen conviven y forman una sola unidad. Los materiales son los mismos que para la caligrafía. Se utilizan barritas, con las que, por frotación con un poco de agua en el suzuri (recipiente especial), se fabrica la tinta. Los pinceles también son especiales: constan de pelos de conejo o de cabra, cuya particularidad consiste en que almacenan gran cantidad de agua, con lo cual, vas haciendo trazos y se va descargando de a poco; se logran matices de grises muy interesantes.
El
soporte es el papel de arroz, un papel muy indiscreto (si te equivocas, no
puedes corregir, porque se ve…) y muy absorbente. Puedes usar también papel
para acuarela, pero no es lo mismo. Es una técnica en la que necesitas buen
pulso y mucha precisión. Como no puedes corregir, hay que practicar durante
mucho tiempo las pinceladas y motivos para que, cuando las tengas
internalizadas, te salgan sin errores de una vez. Todo el proceso requiere de
mucha concentración y es una de las maneras de meditar en la filosofía zen. Existe
también la posibilidad de pintar con tintas de colores, pero no es la manera
tradicional japonesa: el color es propio de la pintura china y también, influencia
occidental. Hace muchos años trabajé esta técnica: me sirvió de mucho para
afirmar la mano y aprender a diferenciar distintos tonos de valores, pero no estaba
dispuesta a estar años practicando los mismos trazos y sin colores, así que lo
dejé.
del Rosso, Estudio, 1986, sumi-é |
Y llegamos al grabado: ¡es un mundo inagotable! Imposible contarte todo
ahora mismo todos los detalles, valga como una introducción.
Durero, Los 4 jinetes del Apocalipsis, 1497, xilografía |
El grabado consiste en hacer incisiones en distintos tipos de soportes, entintarlos y aplicar el papel con presión para que se logre la impresión sobre el papel. Antes de que existiera la imprenta era el único medio de reproducción. Muchos artistas hacían grabados de sus cuadros para poder hacer una mejor difusión de su talento (puro marketing). Ha habido grandísimos grabadores en la Historia de la Pintura: Rembrandt, Durero, Goya, Piranesi, Kirchner, Toulouse-Lautrec… Comenzó con la introducción del papel, hacia el sg. XIV y para impresión de estampas religiosas: no todos podían tener un cuadro original para la devoción personal.
Durero, Melancolía, 1514, aguafuerte |
Hay varios tipos de grabados: la xilografía consiste en hacer el dibujo con gubias sobre bloques de madera. Lo mismo, con planchas de linóleo, mucho más fácil de trabajar. Un tipo de grabado especial es cuando usas planchas de metal, de cobre o zinc. Se graba el dibujo con el buril o un punzón, según la técnica. Otra manera de grabar sobre metal es utilizando ácidos, los llamados aguafuertes. Se cubre la plancha con una capa de betún de Judea y cera, se deja secar y entonces se graba el dibujo. Luego se introduce en un baño de ácido y éste corroe los surcos del dibujo. Se entinta la plancha y ya se puede imprimir en papel.
Goya, Que viene el coco, 1799, aguatinta |
El aguatinta es parecido aunque con esta técnica se logran no sólo líneas sino también superficies planas. Se deja caer un polvo muy fino sobre la plancha; luego ésta se calienta, para que el polvo penetre en ella. El siguiente paso es trabajarla como si fuera un aguafuerte. Tiene la apariencia de un granulado. Para lograr distintos tonos de grises, se repite esta operación todas las veces que quieras. Goya lograba verdaderas joyas con esta técnica.
Munch, El grito, 1895, litografía |
En la litografía se trabaja con ácidos y sobre plancha de piedra caliza, pero no con incisiones. Se dibuja con un crayón, el lápiz litográfico, las partes que quedarán posteriormente libres de tinta, y se cubre con talco. Se aplica el ácido, se deja secar. Entonces se humedece la piedra y se aplica tinta para litografía, que es un medio graso. El agua repele la tinta y ésta sólo se agarra a lo dibujado con el lápiz graso. Es una técnica que se usó para el cartelismo, pues permite trabajar con color.
Matisse, Dalias y granadas, 1947, linóleo |
Hace muchísimos años probé de hacer grabado (tanto que no tengo ni idea de dónde quedaron las planchas o las impresiones). No me gustó del todo: es como estar a mitad de camino entre la Pintura y la Escultura. Me metí de lleno con los colores, óleo, acrílico, acuarela, y no volví más. Me hice el propósito de retomarlo, pero ya ves, la vida no me da para tanto… Pero como tú sabes, a cabezadura no me gana nadie… digamos que lo pospuse hasta nuevo aviso.
Y la semana próxima nos sumergimos en los colores!
Fuentes: Bagnall, B. Zeichnen und Malen.
Niedernhausen, Falken V., 1986
Nerdinger,
W. Elemente künstlerischer Gestaltung.
München, Martin Lurz V., 1986
Notas
personales
Que bien explicado Cris eres una crack !!! Me gustaría tener una pintura tuya en mi casa !!! ❤️❤️
ResponderEliminarGracias por el piropo! Y yo, encantada de que tú tengas una obra mía!
ResponderEliminarExcelente! Me encanta la forma simple que presentas las técnicas y cuentas las histórias! Apriendo mucho sobre el arte y los grandes artistas.
ResponderEliminarMuchas gracias!
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