De La Tour, Adoración
de los pastores
Despojada de toda alusión religiosa (¿te acuerdas de Murillo?: mira por aquí), nos muestra una familia de campesinos, contemplando devotamente a un recién nacido. Sólo eso. No le hace falta más. Y con esos pocos elementos revela un mundo de significaciones más allá de la mera representación.
¿Quién era Georges de La Tour?
¡Quién sabe! Un artista del que se sabe muy poco. Sus obras fueron atribuidas a
una larga lista de colegas, desde Velázquez o Caravaggio a Honthorst o
Rembrandt; su nombre se perdió en la noche de los tiempos hasta que a mediados
del sg. XX se fueron atando cabos por aquí y por allá; se revisaron archivos
parroquiales y notariales para darle entidad a un nombre que era sólo el nombre
de un artista olvidado. Fue, y sigue siendo, un verdadero trabajo de
detectives.
Fue un pintor de provincias, de la Lorena. No viajó a Italia, parece. Sólo estuvo en París unos 3 años y volvió a Lunéville. Tuvo muchísimo dinero, tenía un alto estatus social, sus cuadros eran muy apreciados… pero murió y nadie más se ocupó de él. El único hijo que le sobrevivió se dedicó a administrar la fortuna familiar.
Para celebrar estas fechas tan significativas para nosotros, y en este año tan difícil y doloroso, te propongo contemplar esta obra del Barroco francés. Volvamos a lo importante, a lo profundo, a la sencillez, que nos propone Georges de La Tour.
Que tengas una muy feliz Navidad.
Fuentes:
Thuillier, J., La obra pictórica
completa de Georges de La Tour. Paris, Flammarion, 1992
Salmon,D.
Úbeda de los Cobos, A. Georges de La Tour, 1593-1652. Madrid,
Museo del Prado, 2016
Muchas gracias Cristina, sorprendiendo siempre nuestras miradas. No conocía a este artista, pero me ha encantado. Feliz año ya comenzado y gracias por tu blog!!
ResponderEliminarGracias a ti por leerme! Feliz Año para ti también!
ResponderEliminarTe recomiendo que veas sus Magdalenas, seguro que te va a encantar!
Un abrazo grande.