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jueves, 24 de septiembre de 2020

La saga Brueghel


Brueghel el Viejo, Cazadores en la nieve, 1565

Brueghel el Viejo, el Joven; Jan, Pieter, Ambrosius… Pero, ¿cuántos Brueghel hay? Muchos: unos 18, 6 generaciones. Y todos heredaban el nombre del padre, como era de rigor, así que para diferenciarlos hay que ponerles un apodo.

Pieter Brueghel el Viejo fue el iniciador de esta dinastía de pintores. 

Brueghel el V., Construcción de la Torre de Babel, 1563

Sus padres eran campesinos, así que su vocación por la pintura no era algo esperable. En esas épocas se entraba a un taller de algún maestro como aprendiz, siendo aún niño, hasta lograr ser reconocido como pintor en el gremio. Eran artesanos; se compartían secretos de taller, las técnicas, la mezcla de colores, y esto se iba heredando de unos a otros.

Brueghel el Viejo, Baile de labriegos, 1568

Sabemos de su vida a través de lo que nos cuenta Van Mander (te conté quién era por aquí). Lo muestra como el artista que no quiere perder sus raíces, el pintor campesino. Nos cuenta que para poder pintarlos se colaba junto con Franckert, su marchante, en las fiestas de los pueblos, como si fuera uno más. Se hacía pasar por un pariente lejano y llevaba regalos para los novios en las bodas: así lograba hacer bocetos para sus cuadros desde dentro, viviendo él mismo el evento. No sabemos si esto es cierto, pero sus cuadros y sus campesinos están ahí, representados con sus gestos, actitudes y costumbres.


Brueghel el Viejo, Banquete nupcial, 1568

Van Mander nos cuenta también una anécdota: parece ser que era muy mentiroso y que a la chica a la cual pretendía esto no le gustaba para nada. El le propuso lo siguiente: que fuera anotando en una vara (eligió una bien larga) todas las mentiras que le descubriera y que, si se acababa, no se casarían. Y no se casaron. Brueghel el V. se casó con la hija de su maestro, Pieter Coecke van Aelst: algo que era muy común, para continuar con la tradición del taller.


Brueghel el Viejo, Los ciegos, sg. XVI

Dicen que era tímido y callado, pero que le gustaba hacer muchas bromas y por eso le decían “el burlón”. Los cuadros y grabados satíricos eran muy comunes en los Países Bajos: en este sentido, él sigue a la tradición. Individualiza a cada personaje con el gesto y actitud, pero lo que le importa es la escena, el grupo. Cada obra tiene un mensaje moralizante. Lo que aporta de nuevo es lo que aprendió en su viaje a Italia: el uso del color y la técnica del paisaje. Son los años de la Reforma y de la aceptación del calvinismo, la destrucción de las imágenes religiosas y la interminable guerra con España.

Tuvo 3 hijos: Pieter, Jan y Mayke. Pieter, como te imaginarás, es Pieter el Joven. Se dedicó a copiar las obras de su padre, que tenían mucha demanda, pero él por sí mismo no tenía mucho talento. Sus obras son fácilmente confundibles con las de su padre. Para diferenciarlo, lo llamaban “el infernal”, porque solía pintar demonios y escenas del Infierno. Pieter el Joven tuvo a su vez 7 hijos, de los cuales Pieter Brueghel III (¿me estás siguiendo?) fue pintor: siguió con el taller familiar y fue maestro de grandes pintores posteriores, como Snyders. Sus obras están perdidas.

Pieter Brueghel el Joven, La construcción de la Torre de Babel, sg. XVII

Jan Brueghel el Viejo, Ramo
de flores,1599

El que sí se destacó (de los hijos del primer Brueghel) fue Jan
(al que tenemos que llamar el Viejo, porque tuvo un hijo con el mismo nombre: ¡se llamaban todos igual!) A Jan se lo conoce como Jan Brueghel Velours (“terciopelo”). El apodo viene no sólo por su técnica, suave y delicada, sino también por sus maneras amables. Todos lo querían.
  El sí fue mejor pintor. Se especializó principalmente en cuadros de flores: tomaba apuntes del natural y luego componía los ramos en el taller. Busca flores exóticas, de invernadero, para perfeccionar su técnica.








Rubens-Jan Brueghel el V.,
Virgen con guirnalda de flores,
1621
Su madre es la que le enseña a dibujar y a pintar con acuarelas, pues su padre, Pieter, murió enseguida de que él naciera. Como todos, entró como aprendiz en un taller en Amberes, pero quiso seguir los pasos de su padre: empacó sus cosas y se marchó a Italia. Allí hizo grandes y poderosas amistades, como con el Cardenal Federico Borromeo. Era una amistad sincera, que continuó hasta su muerte. Al volver, fue designado pintor de cámara del archiduque Alberto y su esposa, Isabel. Conoce a Rubens, que se convierte en su gran amigo, casi un hermano. Rubens le escribía las cartas (lo llamaba “mi secretario”), fue  padrino de sus hijos y tutor de ellos cuando Jan falleció. Esta amistad quedó sellada en varios cuadros que pintaron juntos.

 





Ambrosius Brueghel, Virgen con 
el Niño, sg.XVII

Jan se casó 2 veces.
Su primera esposa murió muy pronto; le dejó 2 hijos: Jan Brueghel el Joven y Paschasia.
 Con la segunda tuvo 8 hijos más: de todos ellos, Ambrosius fue pintor; también una de sus hijas, Anna, fue importante (te lo cuento más abajo para no marearte más). Jan Brueghel el Joven fue el que tomó a su cargo la dirección del taller familiar y también tuvo la protección del cardenal Borromeo. Le llevaba como 16 años a Ambrosius, de éste quedan muy pocas obras suyas.









Jan Brueghel el Joven tuvo 11 hijos, de los cuales 5 fueron pintores (Jan Pieter, Abraham, Philips, Ferdinand y Jan Baptist). Varios de ellos murieron en Roma e influyeron muchísimo en el desarrollo del género de las naturalezas muertas.

Ferdinand van Kessel, La fiesta de los monos, sg. XVII


 Paschasia se casó con Hyeronimus van Kessel y aquí se abre una rama diferente de esta dinastía. Los van Kessel también son unos cuantos y llegan hasta el sg. XVIII. Ella tuvo 9 hijos, de los cuales 2 siguieron la tradición familiar: Ferdinand van Kessel y Jan, el Joven, que trabajó para la Corte de España.

Jan van Kessel, Naturaleza muerta, sg. XVII


 Anna Brueghel se casó con David Teniers el Joven y aquí tenemos otra rama. Su hijo, David Teniers III también fue pintor.


David Teniers el Joven, Fiesta campestre, sg. XVII


 Ya sé, todo esto es un gran lío. ¡Es difícil recordar a todos estos parientes! Y no sólo por los nombres, sino también porque sus obras son muy parecidas. (Imagínate cuando hay que certificar autorías…) Quédate con que los Brueghel, Teniers y van Kessel eran todos de una misma familia.

David Teniers III, Paisaje con gitanos, sg. XVIII


 A través de esta genealogía podemos entrever cómo era el oficio del pintor en esa época y, además, contemplar una parte importante de la Historia de la Pintura. Éste es un caso paradigmático, claro, pero así era la vida de los pintores: entrar a un taller, casarse con la hija del maestro; los hijos heredaban el taller… y así.

 

Brueghel el Viejo, Juego de niños, 1560

 Nota: Había una expo muy interesante en Madrid sobre esta dinastía de pintores. No me la quería perder por nada del mundo, para después compartirla contigo. Pero las cosas no siempre salen como uno quiere: una tormenta infernal, un accidente (nada grave: imposible subir las escaleras del Palacio Gaviria con muletas)… y una pandemia. Espero que hayas disfrutado del artículo, un artículo lleno de contratiempos.

 

Fuentes:  Michel, E.-Charles, V. The Brueghels. New York, Parkstone Press International, s.f.

 van Mander, K. Le vite degli illustri pittori fiamminghi, olandesi e tedeschi. Sant’ Oreste, Apeiron, 2000


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