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jueves, 31 de julio de 2025

Un comando con ametralladora para robar 3 cuadros

 

Museo Nacional de Suecia, Estocolmo


Cuadros desaparecidos

(y, esta vez, recuperados)

Hace frío. Faltan 3 días para la Navidad y todo el mundo está comprando regalos.

Era el 22 de diciembre de 2000, 17.15 hs: noche cerrada en Estocolmo. Tres hombres encapuchados entraron, armas en mano (uno de ellos, con ametralladora), inmovilizaron a los guardias y se llevaron lo que venían a buscar: un autorretrato de Rembrandt y dos cuadros de Renoir (Joven parisina y Conversación). En total, el valor de estas pinturas era de aprox. 36 millones de dólares.

Rembrandt, Autorretrato, 1630

Mientras esto ocurría, dos autos explotaron en distintos lugares de la ciudad. Muy a propósito, para que la policía tuviera algo que hacer y los dejara tranquilos ese rato. Ah, y de paso, poner clavos en la calle, para que los autos de la patrulla se quedaran sin gomas y no pudieran moverse de ahí.

Se escaparon en una lancha que los esperaba en el río.

Museo Nacional de Suecia, Estocolmo

A los pocos días la lancha fue encontrada abandonada.

Cuando pasan estas cosas, si no es que el robo es un encargo de alguien que las quiere para su colección, las obras son muy difíciles de vender en el mercado negro y siempre con precios a la baja. Tienes a toda la policía buscándolas… Todos temían que se las hubiesen llevado al extranjero o que se hubiesen dañado en el trayecto por el río.

Renoir, Conversación, 1870

Sabían muy bien lo que querían; eran cuadros fáciles de transportar (¡El Rembrandt mide 12 x 15 cm!, los Renoir, 45 x 32 cm casi). Al poco tiempo el museo recibió un pedido de rescate por 3 millones de dólares y se negó a pactar con los ladrones.

Al mes la policía había arrestados a 10 personas implicadas en el robo. Se supone que el cabecilla fue un ruso, Alexander Petrov, junto con Stefan Nordström. Dos abogados, que fueron los que pidieron el rescate, también fueron apresados. Pero los cuadros no aparecían.

Renoir, La joven parisina, 1875

Tuvimos que esperar un año para que apareciera la Conversación de Renoir en una investigación antidrogas. Cinco años después, el FBI, en un interrogatorio a Kostov, un delincuente búlgaro relacionado con el tráfico de drogas en Los Ángeles, entregó La joven parisina y el dato de que el Rembrandt estaba en Dinamarca. Con esta información, armaron una venta con un agente encubierto, Robert Wittman, que se hizo pasar por un coleccionista interesado. Le ofrecieron el Rembrandt en un hotel de Copenhague por 100000 dólares, una bajada de precio considerable, pues evidentemente estaban desesperados por venderla.

La historia terminó con 10 arrestados, extraditados a Suecia y condenados a 8 años de prisión. Y los 3 cuadros, de vuelta a casa.

Fuentes: Amore, A.-Mashberg, T. Stealing Rembrandts

New York, St. Martin’s Griffin, 2012

Wittman, R.-Shiffman, J. InestimableNew York, Crown Publishing, 2010

Noticias del abcnews

 


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