Botero, Manzanas y peras, 1997 |
De vacaciones
Me quedé con las ganas. El otro
día recorrimos las frutas de verano (si te lo perdiste, pincha aquí). Si no te muestro las de invierno, esto va
a quedar cojo. Hay que repararlo inmediatamente, no puede quedar así.
El invierno no es abundante en
frutas. No sé cómo será por tus tierras, pero, según mi experiencia de nómade, no hay mucha variedad, que digamos, en esta estación. Sólo hacen su aparición
aquéllas que resisten al frío, sabrosas y tenaces.
Fantin-Latour, Naturaleza muerta, 1869 |
La voz cantante, sin duda, la llevan los cítricos. Mucha vitamina C para los resfríos: la naturaleza es muy sabia. Los azahares inundan las calles de Valencia y Sevilla con su aroma, como preludio de las naranjas que crecerán. Y las que caen de los árboles son recogidas para hacer ricas mermeladas.
Zurbarán, Bodegón con limones, naranjas y rosa, 1633 |
Meléndez, Naranjas, sandía, tarro y caja de dulce, sg. XVIII |
Meléndez, el llamado “Chardin hispano”, tenía que estar presente por aquí. (Lo vimos el otro día…) Pero, ¿con sandías? ¿De dónde las habrá sacado?
Seguro que te dan ganas de comer
una naranja después de ver este cuadrito de Cortés y Cordero…
Cortés y Cordero, Naranjas, 1872 |
Si quieres dar un toque de color a tu salón y a tu cocina, no hay nada como colocar un frutero lleno de naranjas… Mira cómo las presenta Van Gogh…
van Gogh, Naturaleza muerta con naranjas, 1888 |
o Botero.
Botero, Naranjas, 2000 |
Los limoneros te regalan su
presencia en las calles de Roma… ¡que irán a parar al Lemoncello! Son ácidos, imposibles de comer así como
vienen, pero como aderezo en platos salados o en dulces, le añaden su aroma
característico. Para un pintor esta fruta es muy atractiva por su color y por su
forma (las naranjas son un tanto fáciles de pintar… )
Van Gogh, Naturaleza muerta con limones en un plato, 1887 |
Kalf, Naturaleza muerta con jarra de plata, 1655 |
Kalf es un mago de las naturalezas muertas. Ésta siempre me ha impresionado: ¡mira el reflejo amarillo del limón en la jarra de plata!
Manet, que se ponía a pintar todo
lo que tenía a mano para ejercitarse, nos trae esta imagen.
Manet, El limón, 1880 |
Matisse, Naturaleza muerta con limones, 1943 |
Los más modernos no podían sustraerse al encanto de esta fruta. Matisse pintó para nosotros este cuadro.
Picasso, Florero, jarro y limón, 1907 |
Gris, Frutero, vaso y limón, 1916 |
Y Juan Gris se aventuró con ellos un poco más tarde.
De las mandarinas, esas pequeñas bolsitas de zumo envueltas
en una piel accesible para todos, encontré esta obra de Claudio Bravo.
Bravo, Claveles, pimientos y mandarinas, 1986 |
Otra fruta omnipresente en el
invierno es la manzana. Simbólica como ninguna otra, está presente en miles de
cuadros. Pero no quiero entrar a complicarte ahora con eso, quizás en alguna
otra oportunidad… Quedémonos con la simple fruta, que aparecen en otras tantas
naturalezas muertas.
Se dice que después de Cézanne ya no se puede pintar manzanas, porque agotó el tema y lo llevó a la perfección. No sé qué opinarás tú, pero lo que es muy cierto es que la pintó de todas las maneras posibles. ¿Por qué tenía ese interés tan especial en ellas? Porque no se pudren enseguida (detalle importante cuando armas un modelo) y le servían para su propósito: investigar formas, colores y composición.
Cézanne, Naturaleza muerta con jarro de fayencina, 1907 |
Y como no sólo hay manzanas
rojas…
Cézanne, Manzanas verdes, 1873 |
O’Keeffe te las trae en toda su
variedad de colores.
O'Keeffe, Familia de manzanas III, 1921 |
Courbet las mezcló con granadas.
Courbet, Granadas y manzanas, sg. XIX |
En los impresionistas tenemos ejemplos de Monet,
Monet, Naturaleza muerta con manzanas y uvas, 1880 |
Pissarro, Naturaleza muerta con manzanas, 1872 |
de Pissarro
Magritte, Esto no es una manzana, 1964 |
Magritte nos dice que eso no es una manzana…. (sobre Magritte hablamos por aquí), aunque creemos que lo es.
Con las peras pasa más o menos lo
mismo que con los limones: un poco más complicadas para pintar, menos colores,
pero su forma hace que la composición de un cuadro sea un poco más exigente.
Cézanne también se ocupó de ellas.
Cézanne, Naturaleza muerta con jarra y frutas, 1893 |
Picasso, Frutas y vaso de vino, 1907 |
Y Picasso no podía ser menos.
Manzanas y peras juntas, ¿por qué
no?
Pissarro, Manzanas y peras en cesto redondo, 1872 |
Braque, Vaso y pera, 1918 |
Braque se anima con esta fruta en una composición cubista.
¿Y los plátanos? Los tenemos durante todo el año. Vienen de los trópicos, donde crecen todo el rato. Monet los adoraba, se los traían especialmente (te lo conté aquí). No nos va a extrañar ver a Tamayo pintándolos.
Tamayo, Plátanos, 1975 |
Pero, ¿y a Derain? Un plátano en un cuadro aporta movimiento, la curva, la línea.
Derain, Peras y plátanos en un frutero, 1912 |
Ya se va terminando el verano por aquí y el invierno por el
sur. Pronto llegarán estas frutas al supermercado…
De a poco, iremos retornando a nuestras actividades habituales. Otros, en el sur, buscarán el sol y las playas para el descanso merecido.
No está mal.
No hay comentarios :
Publicar un comentario