Con ganas de noches frescas

 

Lesser Ury, Hochbahnhof Bülowstrasse, 1922

De vacaciones

Noches de verano. Noches de vacaciones. Noches en las que el tiempo parece que se ha detenido y el aire fresco inunda el alma.

Hoy te traigo nocturnos. Sí, pinturas nocturnas. 

Se los llama así a partir de las composiciones musicales. Son muy difíciles de trabajar; el pintarlos del natural, frente al modelo, trae muchísimas complicaciones. ¿Cómo haces? Si trabajas con alguna luz ya no es lo mismo: influye en lo que estás haciendo. Casi hay que estar a oscuras, no ves el lienzo… Por eso es que no es un tema que podamos encontrar habitualmente. Uno ve el cuadro terminado pero ni te imaginas por las que pasó el artista para lograr esto…

A ver, busquemos alguno para mostrarte. Éstos vienen muy bien. 

Friedrich, Salida de la luna sobre el mar, ca.1812

Típico de los románticos: la luna, la noche y las ruinas… La combinación perfecta para esa sensación de melancolía y drama propio de estos artistas (lo vimos por aquí).

Böcklin, Paisaje con ruinas, 1847

Ah, no, olvídate de éstos: mira esta marina de Carus… ¡soberbio! No me digas que no te gusta… (Uy, creo que este cuadro ya te lo mostré la semana pasada...)

Carus, Noche de luna en Rügen, sg. XIX

O mejor esta vista de Dresden, con el Elba, pintado por Dahl… ay, me parece que me quedo con éste… 

Dahl, Vista de Dresden al claro de luna, 1839

No, creo que éste de Homer ¡lo supera! ¿Qué dices tú?

Homer, Luz en Eastern Point, 1880

Marquet nos dejó éste con el Pont Neuf de París.

Marquet, Le Pont Neuf de noche, 1935

¿Y qué tal un paseo por el Támesis a la luz de la luna? 

Grimshaw, Reflejos en el Támesis, Westminster, 1880

Y Nueva York, con sus luces rutilantes, también fue pintada a esas altas horas. Childe Hassam nos muestra los carruajes, a la salida del teatro.

Childe Hassam, Coches a caballo, Nueva York, 1890

O'Keeffe, Edificio Radiator,
Nueva York, 1927

Georgia O’Keeffe nos trae un edificio, sólo uno, iluminado.

Y Hopper también nos muestra la vida de esta ciudad, a su manera.

Hopper, Noctámbulos, 1942

¿Qué más te puedo mostrar? Ah, sí, no podemos dejar pasar a Whistler: pura poesía.

Whistler, Nocturno en azul y plata, Venecia, 1872

¿Y dónde están las estrellas? Mira éste de Millet. (El de van Gogh seguro que lo conoces, no hace falta que lo ponga, ¿no?)

Millet, Noche estrellada, 1850

Después de la noche siempre sale el sol… 

Turner, Norham Castle al amanecer, 1835

Me voy a dormir, ya es tarde. La semana que viene espero traerte otros cuadros por donde pasear.  

 

Palazuelo, Nocturno, 1959