De vacaciones
Sargent, Villa di Marlia, 1919 (acuarela) |
¿Conoces a John
Singer Sargent? Fue un pintor de nacionalidad estadounidense, nacido en
Florencia. Como su madre no quería regresar, con el pretexto de su mala salud, se
mudaban cada 6 meses a distintas partes de Europa. Así es como Sargent, ya de
niño, sabía unos cuantos idiomas y tenía una cultura envidiable para su edad. Esto
lo marcó para toda su vida: fue un trotamundos.
Sargent, Amapolas, 1886 |
Pintaba con una
facilidad increíble, tanto en óleo como en acuarela (algo no muy usual).
Cualquier excusa, motivo, situación, eran propicios para ponerse a pintar. Cuentan
que una vez, en un viaje, perdieron el tren y, como el próximo llegaba dentro
de 2 hs., desembaló los materiales de pintura y se puso a trabajar allí mismo. Muchas
obras no están firmadas o no tienen fecha o no se sabe dónde las pintó. En
total, unos 900 óleos y 2000 acuarelas.
Sargent, Rosas trepadoras (Oxfordshire), 1886 |
Su especialidad
eran los retratos, era el retratista de moda, por donde estuviera o viviera. Los
clientes no paraban de llegar. Su taller se convirtió casi en una fábrica.
Muchos le critican que, por atender semejante demanda, se convirtió en un
artista superficial. Aún así, hay algunos retratos suyos que han marcado hitos
en la Historia de la Pintura. Llegó un momento en que no podía irse de viaje ni
descansar por la cantidad de pedidos pendientes o, si lo hacía, también le
pedían retratos en su lugar de vacaciones. Era tal su hartazgo que dejó de
pintarlos por un tiempo largo.
Naturalmente, con
semejante afán de pintar todo lo que veía, los jardines también aparecen en su obra.
Sargent, Alhambra: el Patio de la Reja, 1879 |
Sargent, Granada: rayos de sol, 1912 |
Fue discípulo
de Carolus Duran, en París: éste estaba fascinado por España y Velázquez; a
John le entró la curiosidad y partió con 2 amigos en 1879. Madrid no le gustó:
demasiado barro y gente poco elegante. Recorrieron Andalucía, buscando motivos
para futuros retratos. Encima, había que viajar la más de las veces a caballo y
éste no era uno de sus fuertes. Quedó fascinado con los jardines de la Alhambra
(como Sorolla, de quien era amigo). Volvió varias veces a España.
Para huir del
escándalo de “Mme. X” (y para abrir un nuevo mercado), decidió radicarse en
Londres en 1885 (puedes ver la historia aquí)
Sargent, Magnolias, (sin fecha) (acuarela) |
Los veranos
tocaba ir a visitar a sus padres, quienes generalmente se iban a Niza, y luego
lo pasaba en Broadway, en la Russell House, de Millet y Abbey, ambos pintores. En
esa casa éstos recibían a todos los amigos y pronto se convirtió en una
comunidad de artistas, donde cada uno tenía un espacio para crear. Lilly, la esposa de Millet, fue la que diseñó
el jardín. Era enorme: tenía un invernadero, una pérgola, un estanque con nenúfares,
huerto, un bosque y hasta una cancha de tenis. Allí jugaba dobles con Alma-Tadema,
Henry James y con los dueños de casa. Se tomaba el té en el jardín con pan y
mermelada y con tortas.
Sargent, Clavel, lirio, lirio, rosa, 1885 |
Se podía pasear
entre los rosales de todos los colores, amapolas, malvas, tagetes…; dicen que
el perfume de las flores era increíble. Apenas se
mudaron, Sargent le envió a Lilly un paquete con bulbos de lirios. El verano anterior había
empezado “Clavel, lirio, lirio, rosa”, una de sus obras más famosas: necesitaba
flores frescas para seguir pintándolo del natural.
Cuentan que, como había decidido pintarlo en las primeras horas del atardecer, en cuanto veía que podía seguir trabajando, dejaba lo que tenía entre manos
(las más de las veces, el partido de tenis), daba unas 2 ó 3 pinceladas, y lo
dejaba para otro momento. Siempre con su camisa blanca, faja de seda y sombrero
de paja.
Sargent, Paisaje con rosas, 1886 |
Y luego, siempre la huida de Londres y de los encargos de
retratos. La lista de los lugares es inmensa: España, Italia, Grecia, Marruecos,
Medio Oriente, Holanda, Egipto… Sus acuarelas son su diario de viaje. Iba con
sus hermanos (Emily, infaltable: su mano derecha), sobrinos, amigos. En el
equipaje, montañas de libros, más los lienzos y todo lo que se te ocurra. En
1909 estuvieron 2 meses recorriendo Corfú, el Tirol, Venecia…
Sargent, Jardín en Corfú, 1909 |
En el verano de 1910 volvió a Florencia y nos quedan estas
acuarelas de la Villa di Marlia, que en ese momento estaba en poder de la duquesa
de Lucca. Volvió de nuevo en otros veranos.
Sargent, Villa di Marlia, fuente, 1910 (acuarela) |
Sargent, Fuente, Villa di Marlia, 1918 |
Y éste que te muestro aquí (y el de arriba) son de la época de la Primera
Guerra. La declaración de la guerra lo tomó por sorpresa en plenas vacaciones y fue una
odisea poder volver a Londres. Era ciudadano americano, no le tocaba de cerca y
se mantuvo al margen, aunque colaboraba con donaciones de dinero (y bastante considerables:
era muy generoso). Llegó a ser pintor de guerra, pero ésa es otra historia.
Mejor sigamos disfrutando de sus jardines.
Fuentes: Olson, St. John Singer
Sargent: his portrait. London, Barry & Jenkins, 1986
Fairbrother, T., John
Singer Sargent, New York, Harry N. Abrams, 1994
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