Courbet, El roble de Flagey o de
Vercingétorix
Courbet fue un pintor polémico,
deliberadamente polémico. Llegó de la provincia con toda la intención de
triunfar en París. La vida burguesa no iba con él. Los valores morales estaban
en el campo, no en la ciudad. La realidad era cruda y dura: la Pintura debía
ser realista, mostrar la vida tal cual es.
Su actitud beligerante no se
quedó sólo en su posición estilística. Sus obras eróticas, demasiado
explícitas, cruzaron los límites de lo aceptable. Y agreguemos a esto su
proselitismo político, en favor del naciente socialismo.
Su compromiso político determinó
sus últimos años de vida. No logró cambiar la sociedad ni el curso de los
acontecimientos; sin embargo, fue el iniciador de una larga lista de artistas
rebeldes y trasgresores.
¿Es posible pintar un paisaje
político? Quiero decir, si es posible pintar un paisaje, sin ninguna otra
referencia que la naturaleza misma, que contenga un mensaje político. Pues
Courbet lo logró con este cuadro que quiero recorrer hoy contigo.
Fuentes: J.H. Rubin, Courbet.
París, Phaidon, 2003
(Nota: Sí, el mismo Vercingétorix que aparece en Astérix)
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