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jueves, 3 de marzo de 2016

Un mitómano y un padre desesperado

 El mayor fraude en la historia del arte

Myatt/Modigliani (falsificación)
 (Imagen: damforstmuseum.org)
17-1-1995, Londres: un incendio en una vivienda de estudiantes, una chica húngara muere. El inspector Higgs está a cargo. Antes del suceso una japonesa vio en un pasillo a un extraño que buscaba al arrendador. El incendio comienza en la habitación de éste, aparentemente provocado. El dueño tiene una coartada; entre sus papeles encuentran que él había alquilado una habitación en otra dirección a una tal Batsheva Goudsmid

Se encuentran con una mujer desquiciada, desesperada. Les dice que por qué no investigan a su ex - marido, John Drewe, que le secuestró a sus hijos, que le quitó todo el dinero, que convenció a la Asistencia Social de que ella abusaba de sus hijos; que está segura de que él inició el fuego porque el arrendador le había robado de su casa pinturas y cartas comprometedoras.


Higgs interroga a Drewe, un profesor, físico nuclear y asesor de los servicios secretos; un hombre perfectamente vestido, educado, con un total dominio de sí mismo: le cuenta su versión sobre Goudsmid. Cuando Higgs revisa los antecedentes de Drewe, no hay noticias de él: ninguna licencia de conducir, cuenta bancaria, seguro médico, nada. No lo conocen en los lugares de trabajo, ni tampoco está en los registros de las Universidades en las que estudió. Algo no va bien.

John Drewe (Imagen: Daily Mail)
Al poco tiempo, Goudsmid le trae un maletín lleno de evidencias sobre falsificaciones en arte, aunque nada sobre el incendio. Había visto a Drewe con sus hijos en una cafetería, lo increpó a los gritos, él se fue intempestivamente y se olvida ese maletín. Higgs se lo envía a Ellis, un antiguo colega de la sección de Arte de New Scotland Yard.

Para Ellis, Drewe no era un desconocido, ya lo habían investigado en 1994 por un presunto robo de obras de arte. Estaba recibiendo denuncias de una falsificación a gran escala desde USA, Japón, Francia. Sarah Fox-Pitt, encargada de los archivos de la Tate Gallery, lo había llamado, muy preocupada por las sospechas de su archivista, Jennifer Booth, sobre Drewe (un respetable patrono que había donado 20000 libras a la institución y que por eso tenía libre acceso a los documentos). Goudsmid también lo había llamado, diciéndole que había encontrado más pruebas haciendo limpieza en el desván. Allí habían aparecido fotos de cuadros, sellos de la Tate, cartas, catálogos del Victoria & Albert, documentos de la British Library, del Institute of Contemporary Art, etc.  

Myatt/Giacometti (falsificación)
(Imagen: hubpages.com)
Ellis tenía sólo 4 hombres a su cargo y pide ayuda a Searle, un detective que había estudiado Historia del Arte en Cambridge. Éste no puede reconocer qué es original o falsificado, pero, sin duda, los documentos de los museos eran robados. Al ver el sello de la Tate, llama y habla con Booth. Ésta le cuenta su teoría: no es que Drewe robe los documentos, sino que los manipula, inventando un historial que certifique sus falsificaciones como reales.[1] Booth avalaba su teoría con las investigaciones de Mary Lisa Palmer, directora de la Asociación Giacometti.

Durante 2 años, Palmer había rechazado certificar como auténticas varias obras y, aunque sospechaba de Drewe, no tenía pruebas. Cuando ve que el Standing Nude[2 ] va a ser vendido en Sotheby’s, hace parar la subasta, revisa la procedencia del cuadro y llama a la Tate. Con la ayuda de Booth, analiza, entre otros, un catálogo de la Hanover Gallery y descubre que han insertado fotos y documentos nuevos y que los datos no concuerdan con el registro de la galería. Casualmente había otro catálogo igual en restauración: éste no había sido tocado por Drewe.

Myatt/Nicholson (falsificación)
(Imagen: museum-security.org)
Searle llama a su única testigo, Goudsmid, y le pregunta por nombres de personas que están en los papeles: Berger y Belman, vecinos que habían actuado como intermediarios en la venta de las obras. No conocía ni a Harris ni a Stoakes, propietarios de los cuadros. Ella no sabía quién había pintado las obras. Pero, de repente, recuerda que una vez vio retocar una pintura a un tal John Myatt.

A las 6.30 del día siguiente, el escuadrón toca a la puerta de Myatt. Éste les dice: “Los estaba esperando”.[3] Les pide que esperen a que sus hijos se vayan al colegio y comienza a hablar.

(Sigue la semana que viene)


Éste es un pequeño resumen de
Salisbury, L.-A.Sujo. The Conman, s.l, Gibson Square, 2010
Me hubiera gustado contarte más detalles… Si quieres saber más, ¡te recomiendo que leas este libro!


[1] En arte esto se llama “procedencia”, es decir, cuál es la historia del cuadro como objeto, desde que sale del taller del artista hasta el último coleccionista. Recibos, cartas, registros, fotos, catálogos de exposiciones sirven para determinar la autenticidad de la obra.
[2] El Standing Nude es una falsificación de Myatt, recreación del estilo de Giacometti. Nunca estuvo conforme con el resultado, pero aunque su calidad es deplorable, Drewe lo vendió a Bartos, un marchante de USA. Éste lo envía a Sotheby’s y es cuando Palmer para la subasta. Bartos se enfurece con ella, porque ve que la procedencia es impecable (y los documentos habían sido manipulados por Drewe). El cuadro está en manos hoy en día de algún coleccionista de USA, en paradero desconocido. 
[3] Op.cit., cap.29, pág. 227


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