El mayor fraude en la historia del arte
Myatt/Modigliani (falsificación) (Imagen: damforstmuseum.org) |
17-1-1995, Londres: un incendio
en una vivienda de estudiantes, una chica húngara muere. El inspector Higgs
está a cargo. Antes del suceso una japonesa vio en un pasillo a un extraño que
buscaba al arrendador. El incendio comienza en la habitación de éste,
aparentemente provocado. El dueño tiene una coartada; entre sus papeles
encuentran que él había alquilado una habitación en otra dirección a una tal
Batsheva Goudsmid.
Higgs interroga a Drewe, un
profesor, físico nuclear y asesor de los servicios secretos; un hombre
perfectamente vestido, educado, con un total dominio de sí mismo: le cuenta su
versión sobre Goudsmid. Cuando Higgs revisa los antecedentes de Drewe, no hay
noticias de él: ninguna licencia de conducir, cuenta bancaria, seguro médico,
nada. No lo conocen en los lugares de trabajo, ni tampoco está en los registros
de las Universidades en las que estudió. Algo no va bien.
John Drewe (Imagen: Daily Mail) |
Al poco tiempo, Goudsmid le trae
un maletín lleno de evidencias sobre falsificaciones en arte, aunque nada sobre
el incendio. Había visto a Drewe con sus hijos en una cafetería, lo increpó a
los gritos, él se fue intempestivamente y se olvida ese maletín. Higgs se lo
envía a Ellis, un antiguo colega de la sección de Arte de New Scotland Yard.
Para Ellis, Drewe no era un
desconocido, ya lo habían investigado en 1994 por un presunto robo de obras de
arte. Estaba recibiendo denuncias de una falsificación a gran escala desde USA,
Japón, Francia. Sarah Fox-Pitt, encargada de los archivos de la Tate Gallery, lo había
llamado, muy preocupada por las sospechas de su archivista, Jennifer Booth, sobre Drewe (un respetable
patrono que había donado 20000 libras a la
institución y que por eso tenía libre acceso a los documentos). Goudsmid
también lo había llamado, diciéndole que había encontrado más pruebas haciendo
limpieza en el desván. Allí habían aparecido fotos de cuadros, sellos de la Tate, cartas,
catálogos del Victoria & Albert, documentos de la British Library, del
Institute of Contemporary Art, etc.
Myatt/Giacometti (falsificación) (Imagen: hubpages.com) |
Durante 2 años, Palmer había
rechazado certificar como auténticas varias obras y, aunque sospechaba de
Drewe, no tenía pruebas. Cuando ve que el Standing
Nude[2 ]
va a ser vendido en
Sotheby’s, hace parar la subasta, revisa la procedencia
del cuadro y llama a la Tate. Con la ayuda de Booth, analiza,
entre otros, un catálogo de la Hanover Gallery y descubre que han insertado
fotos y documentos nuevos y que los datos no concuerdan con el registro de la
galería. Casualmente había otro catálogo igual en restauración: éste no había
sido tocado por Drewe.
Myatt/Nicholson (falsificación) (Imagen: museum-security.org) |
Searle llama a su única testigo,
Goudsmid, y le pregunta por nombres de personas que están en los papeles: Berger
y Belman, vecinos que habían actuado como intermediarios en la venta de las
obras. No conocía ni a Harris ni a Stoakes, propietarios
de los cuadros. Ella no sabía quién había pintado las obras. Pero, de repente,
recuerda que una vez vio retocar una pintura a un tal John Myatt.
A las 6.30 del día siguiente, el
escuadrón toca a la puerta de Myatt. Éste les dice: “Los estaba esperando”.[3] Les pide que esperen a que
sus hijos se vayan al colegio y comienza a hablar.
(Sigue la semana que viene)
Éste es un pequeño resumen de
Salisbury, L.-A.Sujo. The Conman, s.l, Gibson Square, 2010
Me hubiera gustado contarte más detalles… Si quieres saber más, ¡te recomiendo que leas este libro!
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[1] En arte esto se llama “procedencia”, es decir, cuál es la historia del cuadro como objeto, desde que sale del taller del artista hasta el último coleccionista. Recibos, cartas, registros, fotos, catálogos de exposiciones sirven para determinar la autenticidad de la obra.
[2] El Standing Nude es una falsificación de Myatt, recreación del estilo de Giacometti. Nunca estuvo conforme con el resultado, pero aunque su calidad es deplorable, Drewe lo vendió a Bartos, un marchante de USA. Éste lo envía a Sotheby’s y es cuando Palmer para la subasta. Bartos se enfurece con ella, porque ve que la procedencia es impecable (y los documentos habían sido manipulados por Drewe). El cuadro está en manos hoy en día de algún coleccionista de USA, en paradero desconocido.
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