El mayor fraude en la historia
del arte
Myatt/Braque (falsificación) (Imagen: museum-security.org) |
En 1986 la mujer de Myatt lo
abandona por otro hombre y lo deja solo con 2 bebés. Había estudiado arte, tenía talento, pero su
estilo no gustaba. Había ganado mucho dinero con una canción que compuso (puedes oirla aquí), pero el dinero se acabó y
estaba desesperado. Daba clases de dibujo en una escuela 2 veces por semana,
pero no era suficiente. Decidió hacer pequeñas copias de pinturas del sg. XIX y
XX y las ofrece a la revista Privat Eye
como “falsificaciones auténticas”. Los
artistas solemos copiar a los maestros y no es delito, siempre y cuando se diga
que es una copia.
Un día lo llama un tal Prof.
Drewe que le pide un “lindo Matisse”.[1] Luego le pide uno al estilo de Klee…
Se convierte en su mejor cliente. Lo invitaba a comer a buenos lugares,
conversaban de temas de arte: a Myatt lo sacaba de su rutina doméstica, lo
hacía sentirse importante. Le llamaba la atención la cantidad de obras que le
pedía, pero pensaba que eran para decorar su casa o para regalar.
Myatt/Giacometti (falsificación) (Imagen: museum-security.org) |
Un día de
1988 Drewe le dice que había mostrado una de sus obras en Christie’s y que
podían sacar un montón de dinero con él: Myatt cae en la cuenta de que Drewe
estaba haciendo pasar sus obras como originales. Se reprochó a sí mismo el
haber caído en esta trampa, pero nada podía hacer ya y necesitaba el dinero. Se
reprochaba también no haber sido más cuidadoso con los materiales: para que se
secara más rápido usaba pintura de pared, mezclada con un gel lubricante para
darle más consistencia. Drewe los avejentaba “en su laboratorio” con polvo de
la aspiradora o con manchas de café. Cualquiera que hiciera un análisis químico
de los cuadros, se daría cuenta de que eran falsos.
Drewe colocaba los cuadros con
ayuda de Berger y Belman, pero la mayoría de las veces actuaba solo, con
diferentes alias.
Los compradores comienzan a
devolver las obras: cuando pedían certificados de autenticidad las pinturas
eran rechazadas. Y Drewe no puede justificar su procedencia. Necesita crear una cadena de
acontecimientos pasados, con documentos falsos, para que las obras se
consideren legítimas. Dona un “Giacometti” y un “Le Corbusier” al Institute of
Contemporary Art para recaudar fondos, se venden en Christie’s y así consigue
el acceso a los archivos. Dona 20000 libras a la Tate y le permiten entrar a
los archivos. Lo mismo con el Victoria & Albert y la British Library. Mete
en catálogos o en libros fotos de las falsificaciones, usa papeles antiguos, máquinas
de escribir, usa el sello de la Tate, escanea firmas, menciona a coleccionistas
falsos… Reinventa la historia desde
dentro.
Myatt/Nicholson (falsificación) (Imagen: hubpages.com) |
Myatt no se siente bien con todo
el asunto. Tiene suficiente dinero ya, no necesita más. Drewe tiene problemas para pagarle, dice que
es por la recesión; andaba con armas encima (decía que era agente del Mossad y
del M15) y Myatt tiene miedo de que, como sabe demasiado, tome represalias y
sus hijos corran peligro. La noche del 17 de enero de 1995 le cuenta que tuvo
una “experiencia humeante”.[2]
Y cuando otra noche lo vuelve a llamar,
Myatt lo manda al demonio. Se siente liberado, ahora pintará sólo por
placer… A los pocos días Searle llama a
su puerta.
Myatt colabora y Drewe es
apresado por Ellis y sus hombres de la Organised Crime Unit. Era un mentiroso compulsivo, un
mitómano; nada de su vida era real, ni siquiera su nombre: se llama John
Cockett. Myatt había pintado para él unos 240 cuadros, de los cuales hasta el día
de hoy sólo se han recuperado 73. No se sabe cuánto dinero pasó por las manos
de Drewe; Myatt había recibido unas 165000 libras, de las que devuelve 30000
como reparación. Se presume que debe de haber algún otro falsificador y que participaron aprox. unos 12 intermediarios. Pero lo peor era el daño ocasionado en los archivos: esto hace
que ya no se consideren fiables.
John Myatt (Imagen: museum-security. org) |
Tienen que posponer el
interrogatorio porque Drewe se hace el enfermo más de una vez (falsificando
informes médicos, naturalmente). Finalmente, se hace el juicio “la Reina” (por el daño al patrimonio) contra Drewe, Myatt y Stoakes”. Éste es exonerado
inmediatamente. Drewe despide a su abogado y, en una actuación sublime, se
defiende él mismo. Myatt es condenado a un año de prisión, del que cumple sólo
4 meses por buena conducta. Drewe es condenado por conspiración, fraude y robo a 6 años de prisión. Cuando sale de ella, vuelve a reincidir, esta vez por
estafar a una viejita. Saldrá de prisión en el 2020.
Myatt hoy es un pintor famoso de
“falsificaciones auténticas” y
tuvo un programa de TV.
Puedes ver también sus clases en Youtube.
Éste es un pequeño
resumen de
Salisbury, L.-A.Sujo. The Conman, s.l, Gibson Square, 2010
Me
hubiera gustado contarte más detalles… Si quieres saber más, ¡te recomiendo que
leas este libro!
[1] Op.cit,
pág. 13
[2] Op.cit.
pág. 169
No hay comentarios :
Publicar un comentario