Giorgio
Vasari sobre Masaccio
Capilla Brancacci, Sta. Maria del Carmine, Florencia (Wikipedia) |
Masaccio, El tributo de la moneda, Capilla Brancacci |
Masaccio, Autorretrato (Wikipedia) |
(…) Entre otras,
es muy notable la historia donde San Pedro, para pagar el tributo, saca el
dinero del vientre de un pez, por orden de Jesús. Porque aparte de que se ve un
apóstol que es el propio retrato de Masaccio pintado con ayuda de un espejo,
de un gran realismo, es también notable el ardor con el que San Pedro cumple el
mandato y la atención que prestan los apóstoles en diversas actitudes en torno
a Cristo, esperando la resolución con gestos tan reales que parecen vivos. Y
sobre todo el San Pedro, que, esforzándose en sacar el dinero del vientre del
pez, tiene la cabeza sombreada por estar inclinado. (…) Pintó también la
resurrección del hijo del rey lograda por mediación de San Pedro y San Pablo.
La muerte de Masaccio provocó que quedase inacabada la obra, que luego fue
terminada por Filippino.
(…) en suma, todos
los que han intentado aprender este arte, han ido siempre a estudiar en esta
capilla y a aprehender los preceptos y las reglas del buen hacer de las figuras
de Masaccio. (…) Pero a pesar de la reputación de sus obras, es una opinión
común, es más, una firme creencia de muchos, que habría dado todavía más frutos
al arte si la muerte, que le sobrevino a los veintiséis años, no nos lo hubiera
quitado. Pues ya fuese la envidia, o que las cosas buenas no suelen durar
mucho, murió en pleno florecimiento, y se fue tan rápido, que se puede deber
más a un envenenamiento de algún envidioso que a cualquier otro accidente.”
Las vidas, Giorgio Vasari
Vasari, Autorretrato (Wikipedia) |
Hace un tiempo
hablamos de Giorgio Vasari (1511-1574) y de su obra “Las vidas”. Les he elegido esta
vez la biografía de Masaccio (San Giovanni Valdarno 1401-Roma 1428), cuyo verdadero nombre era Tommaso
di ser Giovanni di Mone Cassai. “Masaccio” era un apodo, que significaba
“simplón”, “bobo” o “torpe”. Vasari lo explica diciendo que no se preocupaba de
sí mismo ni de las cosas de este mundo, sino que sólo se ocupaba de los demás y
de su arte; que era muy buena persona, que estaba siempre pendiente de los
demás, hasta tal punto que cobraba lo que le debían sólo en caso de extrema
necesidad.
Se dice que con él comienza el 1er Renacimiento, pues es el primero en
usar el escorzo y la perspectiva, en colocar los pies de las figuras sobre el
suelo y que éstas parezcan reales. Es uno de los primeros que pinta la sombra: para nosotros es algo muy obvio, pero no lo es tanto si recordamos cómo se pintaba en los siglos anteriores, o sea, la Edad Media.
En este fragmento Vasari habla de los frescos de la Capilla Brancacci,
en la iglesia de Santa María del Carmine, en Florencia. Se llama así porque fue
donada por dicha familia; los frescos los empiezan Masolino da Panicale y
Masaccio en 1424. Masolino se va a Budapest como pintor de la corte y queda Masaccio
a cargo de la obra. Suyos son los que tienen que ver con la historia de San
Pedro. Masaccio muere joven: vaya a saber cuál fue la causa, aunque Vasari
sugiere un envenenamiento. Los frescos quedan sin terminar porque la familia cae
en desgracia y es desterrada. Cuando pueden volver, continúa el trabajo
Filippino Lippi (1480). En 1771 sufrió un incendio, quedó muy dañada por el
hollín; fue restaurada varias veces.
Miguel Ángel, Estudio a partir de El Tributo de la Moneda (Wikipedia) |
(Wikipedia) |
Vasari,
G., Las vidas, Madrid, Tecnos, 2006
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