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jueves, 4 de diciembre de 2025

Gestor, financista y filántropo

 

Caillebotte, Boulevard Hausmann, Balcón, 1880


El testamento de Gustave Caillebotte


Hoy te traigo la figura de Gustave Caillebotte. Era uno de los pintores impresionistas y no es muy conocido.

Caillebotte, Autorretrato, 1892


Sin embargo, fue fundamental para el desarrollo del movimiento.

De la alta sociedad parisina y de gran fortuna, no se veía en la necesidad de vender sus cuadros y, por eso, a su obra no se le prestó atención por mucho tiempo. Renoir lo presentó al resto del grupo. Participó en la 2da exposición impresionista y enseguida tomó las riendas de la gestión.

Monet, Ciruelos en flor, 1879 (rechazado)


Era de esas personas perfeccionistas que todo lo que hacen lo llevan a su máxima expresión. Era especialmente bueno en todo lo que tenía que ver con la organización. Muchas de las exposiciones impresionistas fueron financiadas por él. De hecho, una de las grietas que dividieron al grupo fueron las ínfulas de Degas, que quería imponer su criterio, y Caillebotte, por más caballero que fuera, dado que era el que ponía el dinero, no iba a tolerar dicha situación.

Manet, El balcón, 1860

Ayudó económicamente durante muchos años a Monet, pagándole el alquiler. Les compraba cuadros a sus amigos cuando estaban en la mala. Así logró armar una colección increíble con 67 obras de Renoir, Cézanne, Monet, Sisley, Degas, Manet y Pissarro. Te asombrarías al ver cuáles eran esos cuadros de su colección: muchos de ellos son piezas fundamentales para entender el Impresionismo, como “El columpio” o “Baile en Le Moulin de la Galette” de Renoir. O también: “El balcón” de Manet.

Renoir, Le Moulin de la Galette, 1876

Si uno revisa las fechas, podemos entender el porqué de sus compras. Evidentemente, en primer lugar, es claro que le gustaba la nueva pintura y que vio el potencial antes que nadie. Lo curioso es que se centrara sólo en esos artistas. Degas y Manet no necesitaban dinero, pero eran (o habían sido, en el caso de Degas, grandes amigos). Pero sí Cézanne, Monet, Pissarro y Sisley, que apenas podían sobrevivir. Dejó de comprarles cuando se terminaron las exposiciones impresionistas y cuando ya cada uno de ellos era famoso (Sisley se las estaba arreglando como podía). ¿Era puro afán de ayudar a los amigos? ¿Apostó por un tipo de pintura, confió en que tendría éxito?

Degas, La clase de baile, 1879,
pastel

Además, él mismo se había retirado a Gennevilliers para dedicarse a otra de sus pasiones: diseñar veleros y la jardinería. Los amigos ya no estaban en París: Manet, muy enfermo, se encontraba en Rueil; Pissarro, Sisley y Cézanne, en la Provenza y Monet, en Giverny.

Monet, La helada, 1880


 En 1875 su hermano René murió por tuberculosis a los 24 años. Gustave quedó conmocionado por su muerte y redactó su testamento a los dos días, con 28 años. Sabía que iba a morir joven. De hecho, falleció a los 44 años por un derrame cerebral.

Caillebotte, Autorretrato con caballete, 1879

En su testamento legó su colección al Estado francés, pidiendo que los cuadros se expongan en el Museo de Luxemburgo, que era el museo de arte contemporáneo de la época (hoy: Museo d’Orsay), y más adelante, en el Louvre. Dejó como albacea a Renoir y a su hermano Martial. En agradecimiento, le regala un cuadro a Renoir, a su elección: se quedó con un pastel de Degas. Lo vendió en 1898 (4 años después de la muerte de Caillebotte), cosa que ahondó aún más la mala relación que ya había, en general, con Degas. (O quizás sea al revés: que ya la relación estaba bien desgastada y que Renoir se sacó de encima una obra de un personaje tóxico.)

Pissarro, Cosecha en Montfoucault, 1876

A la muerte de Caillebotte, Renoir ofreció la colección al director del Museo de Luxemburgo, Léonce Bénédite. Hubo muchas opiniones en contra. Finalmente, el Estado francés sólo aceptó 38 cuadros de los 67, entre ellas: 2 de Cézanne, 7 de Degas, 8 de Monet, 6 de Pissarro, 6 de Renoir, 6 de Sisley y 2 de Manet.

Renoir, La lectora, 1875

¿Cuál fue el criterio de la selección? No se entiende mucho, la verdad. Cuando miras la lista de los cuadros rechazados, bueno, hay algunos que, para el gusto de la época, eran casi como bocetos. Pero del resto… Te dejo por aquí algunos, a ver qué opinas tú.

Pissarro, Louveciennes, 1871 (rechazado)

Fueron expuestos en una sala especial en el Museo de Luxemburgo en 1897. Era la primera vez que un conjunto así de cuadros impresionistas ingresaba a un museo. El resto de las obras quedaron en poder de su hermano Martial, quien volvió a la carga, junto con Renoir, en 1904 y 1907, sin lograr nada. En 1928 el gobierno se interesó por los cuadros restantes ante la viuda de Martial y ella se negó a entregarlas.

Manet, Partida de croquet en Boulogne-sur-Mer,
1871 (rechazado)

Así que, si alguna vez vas al Museo d’Orsay, recuerda que esos cuadros tan bonitos que ves de Monet, Pissarro, Renoir, Sisley… están allí sólo por la generosidad de Gustave Caillebotte. Y por la insistencia de su hermano y de Renoir.

Sisley, Una calle en Louveciennes, 1876

Si quieres releer otros artículos del blog sobre Caillebotte, te dejo aquí los enlaces:

Paseando por los jardines deCaillebotte

Los jardineros

Miradas sesgadas

Un poco de lluvia

 

Fuentes: de Balanda, M.-J. Gustave Caillebotte: la vie, la technique, l’œuvre peint.

 Lausanne, Edita éd., 1988

Fonsmark, A.-B. y otros. Gustave Caillebotte. Ostfildern, Hatje Cantz V., 2008

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