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jueves, 1 de mayo de 2025

El mundo del trabajo

 

Degas, Las planchadoras, 1884


Homenaje de los artistas a los trabajadores

Mira, hoy toca blog y es el 1ro de Mayo, Día Internacional del Trabajo. Es feriado en casi todo el mundo.

Nunca entendí eso de celebrar el día del trabajo y no trabajar. ¿No es una contradicción?

Me puse a buscar pinturas sobre este tema. Entre las que me venían a la memoria, las que tengo guardadas en mis archivos y las que pude conseguir rebuscando en museos y colecciones de arte… Son demasiadas. Las que te muestro hoy son las que me parecieron las más significativas y, por supuesto, esta selección tiene mucho de subjetivo, o sea, que hay algo de preferencia por mi parte.

Hopper, Muchacha cosiendo a 
máquina, 1921

Representar en el arte el mundo del trabajo es tan antiguo como la Pintura misma. Si el arte muestra el mundo circundante y el hacer del ser humano, el trabajador, cualquiera sea, ocupa un puesto destacado.

Lo primero que se te viene a la mente son los campesinos. Trabajo duro, bajo el sol, para ganarse el sustento y ofrecer ese esfuerzo para que otros puedan tener su alimento. Para esto, Millet es el mejor. 

Millet, Las espigadoras, 1837


¿O Brueghel?

Brueghel el V., La cosecha del trigo, 1565

Con Pissarro: la huerta. 

Pissarro, El jardín del artista en Eragny, 1898


Y los jardineros que cultivan las flores que nos alegran el día y los paseos por los parques.

Caillebotte, Los jardineros, 1875


Van Gogh se ocupó mucho de la vida de los campesinos. La cena a oscuras, con papas (o patatas, como quieras) revela perfectamente el mundo de los que trabajan con la tierra.

Van Gogh, Los comedores de patatas, 1885

Sorolla, en cambio, admiraba a los pescadores, a esos trabajadores de su querida Valencia, que mira hacia el mar. Mostró como nadie la vida de esas personas que transcurren más tiempo en sus barcas que en su propia casa.

Sorolla, Pescadores valencianos, 1895


Y mi querido Quinquela con la vida en el puerto. Un puerto abierto a todos los inmigrantes que quisieran poner el hombro para hacer grande a un país joven, como era la Argentina.

Quinquela, Elevadores a pleno sol,
1945

Los niños también participaban de ese mundo, ayudando a los padres a ganar unas monedas más y haciéndose adultos antes de tiempo. 

Bastien-Lepage, El pequeño deshollinador,
1883


Y vino la Revolución Industrial y el trabajo cambió para siempre. El campesino buscó oportunidades en la ciudad y no todos tuvieron suerte. La fábrica se impuso. 

De la Cárcova, Sin pan y sin trabajo, 1894

Hubo muchos que no estaban cualificados para esa nueva modalidad laboral o, simplemente, no había demanda de más manos: la desocupación fue un nuevo problema.

Munch, Trabajadores saliendo de su trabajo, 1913

Llegó el universo de las oficinas, el trabajo en la ciudad. 

Hopper, Oficina en la ciudad, 1953

Los que nos atienden gentilmente en el supermercado. 

Estes, Broadway y 75th, 2000

Los banqueros y los que mueven las finanzas en la Bolsa... 

Degas, En la Bolsa de Valores,
1879

¿Los científicos, los artistas, los maestros? Pues también. Sorolla nos presenta a su amigo, el Dr. Simarro, neurólogo, con su microscopio.

Sorolla, El Dr.Simarro con su microscopio,
1897

Lavoisier y su señora, pintados por David, los pioneros de la Química moderna.

David, Lavoisier y señora, 1788

El profesor que les enseña a sus alumnos

Rembrandt, La lección de Anatomía del Dr.
Tulp, 1632


el cirujano que sana a sus pacientes

Repin, El cirujano Pavlov en la sala de operaciones,
1888

 y el médico que controla tu salud… 

Jiménez Aranda, Ronda de médicos en el hospital,
1889

Los maestros, siempre al pie del cañón para que nuestros hijos aprendan a leer, escribir y hacer cuentas. 

Rockwell, El cumpleaños de la maestra,
1956

Los que nos entretienen con su música en el teatro o con su canto.

Degas, Café-concert: La
chanson du chien, 1877
(pastel)

Los que nos atienden en los restaurantes o cafeterías. 

Manet, Rincón de un café-concert,
1878

A estas alturas, no me puedo olvidar de las mujeres que, silenciosamente, se ocupan de su familia en el hogar, cocinando cosas ricas o manteniendo su casa limpia.

Ancher, Mujer en la cocina, 1886

¿Qué más podría agregar? ¿Se me olvida de algo?

Caillebotte, Los acuchilladores de parqué, 1875


Este es un pequeño homenaje pintado para todos los que trabajamos, y que, con nuestros oficios, hacemos que la vida sea mucho mejor para los demás.

Vermeer, La encajera, 1669


 

 

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