Velázquez, La fragua de Vulcano, 1630
De vacaciones
Dicen que los dioses del Olimpo son perfectos. Bah, son cuentos que te cuentan. Fíjate la
cantidad de defectos, vicios y metidas de pata que hemos visto en ellos hasta ahora.
Había uno que ni para el resto de los habitantes del Olimpo era perfecto:
Hefesto (Vulcano, para los romanos). Es el patrono de los artesanos, de los
herreros y protector del fuego.
Batoni, Vulcano, 1750
Nació cojo (o con los pies deformes, según las distintas versiones) y su
madre, Hera (o Juno), esposa de Zeus, lo arrojó del monte Olimpo. Ella, como
gran diosa que era, no podía aceptar que había concebido un hijo “defectuoso”.
El niño fue acogido por las nereidas del mar y creció sano y fuerte. Se
hizo artesano (una profesión no digna de un dios); más específicamente, fue
herrero. Era tan bueno en lo suyo que fabricaba todas las armas de los otros
dioses. Le hizo un trono a Zeus y otro, a su madre. Pero este último era una
trampa, en venganza por lo que ella había hecho con él: al sentarse, no pudo
levantarse jamás.
El resto de los dioses le imploraba que soltara a Hera, pero él no quería
perdonarla. Lo había rechazado al nacer. Dioniso (Baco) se las ingenió para
emborracharlo y así poder llevarlo al Olimpo. Cuando se dio cuenta de lo que
habían hecho con él, se enfureció. Zeus le ordenó que liberara a Hera (¿Cómo?
¿Zeus no era lo suficientemente poderoso como para hacerlo él mismo???) y
Hefesto puso sus condiciones: lo haría si lo dejaban vivir en el Olimpo y si le
daban como esposa a Afrodita (Venus), ni más ni menos. La bella y el feo. Zeus
aceptó y Hera fue liberada.
Diziani, Venus y Vulcano, sg. XVIII
Pero, claro, ya la conocemos a Afrodita. Estando casada con Hefesto, tenía
de amante a Ares (Marte), el dios de la guerra. Helios (Apolo), el dios sol,
fue a contarle a Hefesto lo que estaba pasando y éste fue poseído por la ira.
Fabricó una fina red de oro y esperó a pescarlos in fraganti con la red.
Afrodita era hija de Zeus y a éste no le gustó nada lo que Hefesto había hecho.
Hefesto exigió para liberarlos que le devolvieran la dote que había entregado
en el momento del matrimonio y que le imponga a Ares una multa por adulterio.
Poseidón (Neptuno) se ofreció a pagar la multa y Hefesto liberó a Ares y a
Afrodita.
Perrier, La fragua de Vulcano, 1640
Por ser el dios del fuego, se decía que vivía en un volcán, entre ellos, el
Etna. Lógico. Una erupción de estos volcanes significaba para los antiguos que
este dios estaba enojado. En su fragua tenía como ayudantes a cíclopes y
gigantes. Claro, tenían que ser forzudos, ¿no?
Esta historia la puedes encontrar en Las Metamorfosis de Ovidio y
también en Homero.
Espinal, Venus en la fragua de Vulcano, 1760
¿Y en la Pintura? Bueno, ya habrás visto más arriba el maravilloso cuadro
de Velázquez, La fragua de Vulcano, de 1630, y pintado en uno de sus
viajes a Italia. No es un cuadro de encargo, detalle que lo hace aún más
maravilloso. Velázquez nos muestra a Vulcano en su fragua, con sus ayudantes,
en el momento en que llega Apolo a contarle el chisme. Apolo brilla como el sol
y ya lleva la corona de laureles (te lo conté el otro día aquí). La expresión
de Vulcano es imperdible; cómo capta Velázquez el gesto de ira y de sorpresa,
es de no creer. Lo mismo, con la expresión de los ayudantes. Y fíjate el lugar,
el taller: impresionante.
Tintoretto, Venus, Vulcano y Marte, 1551
Otro cuadro importante es el de Tintoretto, Venus, Vulcano y Marte.
Marte, escondido debajo de la cama. Vulcano, tratando de encontrar al rival. El
perrito, delatando el escondite de Marte. Y Cupido, observando la escena y
riéndose.
Y, como verás, este mito ha sido pintado por muchos otros artistas, de
cualquier época.
Es que no sólo trata de las infidelidades conyugales, sino que, más allá de eso, se refiere a la unión del amor y la pasión-fuego. Que el amor vence a la guerra (que así debería ser) Del valor del artesano. Del desprecio al enfermo o discapacitado.
Rubens, Vulcano forjando los rayos de Júpiter, 1638 |
Este es uno de los tantos chismes de lo que pasaba en el Olimpo de los
dioses griegos/romanos. La semana que viene te cuento otro.
Fuentes: Cansik, H.-Schneider, H. Der Neue Pauly. Stuttgart, Metzler V., 1996
Grimal, P. Diccionario de mitología
griega y romana. Bs.As., Paidós, 1981
Homer, Ilias und Odysee, München,
Winkler V., 2012
Ovide, Les Métamorphoses. Paris,
Les Belles Lettres, 2021
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