"El libro de cocina de Leonardo da Vinci"
Leonardo, La Última Cena, 1495 |
Este lunes, como todos los 15 de abril, es el Día
del Arte, que es el día del cumpleaños de Leonardo da Vinci. Pero este año
ocurre algo muy especial: se cumplen los 500 años de ese día en que el genio se
apagó en brazos del rey Francisco I de Francia.
¿Qué más se puede decir de Leonardo? Hay
bibliotecas enteras escritas sobre él.
"Leonardo, Batidora, 1482" |
No soy una especialista, no me siento
autorizada como para hablarte con fundamento sobre él. ¡Hay que dedicarle una
vida! Fue un hombre inquieto, que abarcó diferentes disciplinas; estuvo en
varias Cortes y lo más complicado, escribió notas sueltas que, para colmo de
males, a su muerte, su discípulo Melzi trató de organizar sin mucho criterio.
Éstas se dispersaron por aquí, por allá; de tanto en tanto, suele aparecer
alguien diciendo que ha encontrado un texto nuevo suyo, escondido en una
biblioteca…
Pintó poco, siempre experimentando y queriendo
llegar a la perfección. Y agrégale sus inventos visionarios, sus dibujos, sus
estudios de anatomía… Pasó a la Historia como la encarnación del humanista
renacentista.
¿Cómo era el Leonardo cotidiano, como ser humano?
Dicen que le apasionaba la gastronomía. Cuando
andaba por el taller de Verrocchio puso una taberna junto con Botticelli. El
negocio fue una ruina.
"Leonardo, Máquina picadora de vacas, 1487" |
En 1981 se descubrió un códice con notas suyas
sobre cocina, el Romanoff. Así como observaba el vuelo de las aves o la
gestación en el vientre materno, buscaba recetas que aliviaran los malestares
más diversos: desde cómo contrarrestar el veneno de serpiente (tan común en las
cortes italianas) o evitar vómitos, sangramientos, etc. Los condimentos eran
fundamentales: azafrán, miel, clavos de olor. Los ingredientes eran totalmente
inverosímiles, muy lejos de lo que estamos acostumbrados a degustar hoy en día:
patas de vaca hervidas, lobos marinos, pavo real, crestas de gallo, zarcillos,
lomo de serpiente, puercoespín… Y la polenta, omnipresente todos los días en
las mesas, la comida de los pobres.
Leonardo, Frutos y verduras, 1487 |
El pobre Salai debía probarlo todo, pero tenía sus
límites: no estaba dispuesto a cualquier cosa y el maestro se enojaba con él.
Su cocinero, Battista, era el encargado de preparar estos manjares. Seguramente
era muy bueno en lo suyo, pues le legó todos sus muebles en su testamento.
Le molestaban enormemente los malos modales de los
nobles y pretendía educarlos con normas de urbanidad tales como éstas:
“Ningún invitado ha de sentarse sobre la mesa, ni
de espaldas a la mesa, ni sobre el regazo de cualquier otro invitado. (…)
No debe poner la cabeza sobre el plato para comer.
No ha de tomar comida del plato de su vecino de
mesa a menos que antes haya pedido su consentimiento. (…)
No ha de enjugar su cuchillo en las vestiduras de
su vecino de mesa. (…)
No ha de tomar la comida de la mesa y ponerla en su
bolso o faltriquera para comerla más tarde. (…)
No ha de
pellizcar ni golpear a su vecino de mesa. (…)
Tampoco ha de prender fuego a su compañero mientras
permanezca en la mesa. (…)
Y si ha de vomitar, entonces debe abandonar la
mesa.” (1)
Era un verdadero problema asignarle sitio al
asesino contratado para eliminar a un comensal o a los que sufren enfermedades
contagiosas.
Revolucionó la manera de cocinar con nuevos
aparatos ideados por él: p.ej., una batidora para las cremas, pero tenía el
inconveniente de que el hombre que debía accionar la máquina debía meterse
dentro de la crema hasta ahogarse. Un asador automático, accionado por una
hélice; una cinta transportadora para acarrear leña sin uso de la fuerza
humana, un calentador de agua a carbón, un cepillo giratorio limpiador de
suelos de cocina a cargo de 2 bueyes, una picadora de vacas (¡carne picada al
instante! ¿Y qué hacían con los huesos?), la lluvia contra incendios o una
máquina para eliminar las ranas que se metían en los barriles con el agua para
beber, una rebanadora de huevos o el sacacorchos!
"Leonardo, Cortador gigante de berros, 1485" |
Leonardo era un genio incomprendido para sus
contemporáneos. Ludovico el Moro lo dejaba hacer y trataba de que las
consecuencias de su experimentos en la cocina no provocaran una sublevación entre
sus comensales. Era gente que estaba acostumbrada a comer porciones enormes,
banquetes con hasta 10 platos, la mayoría grasosos (hacían falta muchas
calorías para enfrentarse a los enemigos; se pasaba mucho frío en los palacios)
y él pretendía servirles platos delicados, livianos (como las ensaladas),
presentados decorativamente sobre el plato. Si las vacas comen hierbas y
nosotros comemos vacas, ¿por qué no comemos hierba?
La gente comía con los
dedos, con cuchillo o cuchara. Se dice que inventó la servilleta: su
preocupación era la limpieza de los manteles, cómo presentarla en la mesa, cómo
doblarla. ¡También se dice que inventó el sándwich, el cucurucho o los
espaguetis! Con lo cual, tuvo que inventar el tenedor para poder comerlos.
"Leonardo, Preparadora de espaguetis, 1480" |
Pues no, todo esto es mentira. En 1987 dos
historiadores, Shelagh y Jonathan Routh, publicaron “Notas de cocina de
Leonardo da Vinci”. El libro tuvo muchísimo éxito y se sigue reeditando. Es un
juego, una broma: imaginaron un Leonardo-chef al que hacen autor de recetas que
están copiadas de otros cocineros de la época; otras son inventos desopilantes
o bien, le adjudican descubrimientos que fueron posteriores (como el del
sándwich, el sacacorchos o el tenedor). El libro está lleno de dibujos de
Leonardo, para ilustrar los supuestos proyectos de “electrodomésticos”, con sus
correspondientes leyendas explicativas,
cuando en realidad son planos de máquinas de guerra o herramientas de
trabajo en el campo. P.ej.: la máquina voladora de Leonardo se convierte en
este libro en la batidora tan peligrosa.
Para darle mayor verosimilitud, armaron la historia
del descubrimiento del nuevo códice, al que llamaron Romanoff, que no existe. Y
está escrito con el estilo de Leonardo, de tal manera que caes fácilmente.
"Leonardo, Rebanadora de huevos, 1482" |
¿Cuál es el problema? Que en ningún momento dicen
que es un engaño. ¿Es una falsificación? No, sólo es una tomadura de pelo al
público y a los críticos que consagran todo lo que sea más o menos verosímil
sin ponerse a estudiar el problema. Leonardo da para todo, ¿por qué no hacerlo
chef? Después de todo, el hombre tenía que comer, y si era tan curioso e
imaginativo, seguramente se ponía también a experimentar en la cocina. ¿Suena
coherente, no? La idea que te queda cuando lo lees, después de haberte reído un
rato, es que el pobre Leonardo era un genio incomprendido, que Ludovico se lo
pasaba tratando de solucionar los desastres que ocasionaba con sus ensayos y
que la comida de ese tiempo era realmente asquerosa. Si no estás atento a las
pistas que dan, te tragas todo el
cuento.
"Leonardo, Réplica del castillo en polenta, Boda de Ludovico y Beatriz d'Este, 1482" |
Y me quedo pensando: si con un inocente libro de
cocina (súper bien hecho, hay que reconocerlo) tanta gente cae en la trampa y
lo toma como verdad, ¿qué puede pasar con los cuadros, en los que se mueve
tanto, pero tanto dinero? Sin ir más lejos: el “Salvator Mundi” se acaba de
atribuir a su mano, vendido a 450 millones de dólares: 1er puesto en el ranking
de ventas. Descubrir un nuevo Leonardo es llenarse de oro. ¿Qué diría el
maestro acerca de todos estos millones que van y vienen? En fin, como te dije
arriba, no soy especialista.
Espero que te hayas reído con las ocurrencias
gastronómicas de estos 2 historiadores y ¡feliz Día del Arte!
Routh, Sh. y J. Notas de cocina de Leonardo da Vinci. Madrid, Temas de hoy, 2002
1) Op.cit.
pág. 175 ss.
Leonardo, La dama del armiño, 1483 |
Titulé las imágenes de este post tal como lo hicieron los autores en el libro, pero entre comillas. Te pongo aquí debajo los verdaderos nombres de cada una:
Batidora= Máquina voladora
Máquina picadora de vacas= Fundición de cañones
Cortador gigante de berros= Carro de asalto con guadaña
Preparadora de espaguetis= Máquinas para recoger agua
Rebanadora de huevos= Arma de guerra
Réplica del castillo en polenta= Maquinaria de asedio
Si quieres leer más sobre Leonardo tienes estos artículos (pincha sobre los títulos):
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