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jueves, 6 de diciembre de 2018

El día de San Nicolás



Hoy es San Nicolás. O Santa Claus, Papá Noel, Viejo Pascuero… (¿Cómo lo llamas tú?) No te voy a contar la historia de cómo Nicolás de Bari, obispo de Mira, terminó siendo un gordito risueño con barba blanca, gorro rojo y renos, que para eso está la Wikipedia.

Steen, La fiesta de San Nicolás, 1665

Se cuenta que venía de una familia adinerada y que, al decidir ser sacerdote, repartió sus bienes entre los pobres. Cierta vez se enteró de que un padre no tenía dinero para pagar la dote de sus 3 hijas y Nicolás, en secreto, les arrojó monedas de oro por la ventana. Lorenzetti, Fra Angelico, da Fabriano, Masaccio nos mostraron este suceso.

Fra Angelico, Nacimiento de San Nicolás, vocación y limosna, 1437


Hoy en algunos lugares los niños reciben regalos, como hacía San Nicolás. No son de ésos que vienen envueltos en papeles brillantes. Los niños esperan con ansias la bolsita con caramelos, galletas, nueces, frutas… o carbón o piedras…: la cosa está en si te portaste bien durante el año, sacaste buenas notas en la escuela… o no.  ¡Qué miedo, no? Me imagino que al principio les carcomerá por dentro la duda, pero, al pasar los años, se darán cuenta de que los papás se apiadan de ellos y nunca hay castigo…

da Fabriano, San Nicolás y las 3 jóvenes pobres, 1425

Y bueno, no hay otro pintor que haya inmortalizado este día como Jan Steen.

Duccio, San Nicolás de
Mira, 1311






Es un pintor holandés del siglo XVII, contemporáneo de Vermeer, Rembrandt, Cuyp, van Ruisdael y tantos otros. Se especializó en pintura costumbrista, aunque también tiene obras religiosas y retratos. Su obra tiene siempre algún detalle de fino humor o ironía. No es tremendista o lúgubre, para nada. Se sabe que era católico, un católico en medio de un contexto protestante-calvinista. En su pintura de tipo religiosa sólo aparecen personajes del Antiguo Testamento: sus clientes no son católicos. Pero la fiesta de San Nicolás en Holanda es algo que va más allá, una fiesta popular y tradicional (estuvo prohibida un tiempo, pero aun así…). Los pequeños dejan sus zapatos la noche del 5 de diciembre, esperando a que Nicolás llegue desde España en su caballo y con su ayudante (sin renos, ¿eh?, que en Holanda no los hay), baje por la chimenea y les deje su premio o castigo…











Es un cuadro que, cuanto más lo observas, te saca una sonrisa. En el centro tenemos a una niña (la modelo fue su hija Catharina) aferrada a su regalo: un muñeco-San Juan Bautista. La madre se lo pide y ella se lo niega. Lleva en su brazo un cubo lleno de dulces, típicos de esta festividad. En el centro, uno de los hermanos (en realidad, su hijo Cornelis), se ríe de su otro hermano (Cornelis, otro hijo de Steen), el que está a la izquierda. Éste está llorando desconsolado: uno que no logró alcanzar las expectativas de sus padres ese año. Más atrás se encuentra la criada, con el zapato lleno con ramitas. Pero esto durará poco: la abuela tiene un regalo escondido detrás de la cortina de la cama y se ríe para sus adentros. El padre contempla la escena. Y hay más personajes a la derecha: un niño cantando y otro muchacho con un bebé en sus brazos al que le muestra por dónde vino Sinteklaas (como se llama Santa Claus en Holanda). El bebé tiene en sus manos una galleta con la forma del santo.

Steen, La fiesta de San Nicolás, 1665 (de nuevo, para que lo
puedas ver mejor)

Pero eso no es todo: fíjate en la variedad de panes y dulces. Son verdaderas naturalezas muertas dentro de un cuadro costumbrista, pintadas con todo detalle. Hay dulces típicos y manzanas y naranjas y nueces…

Lorenzetti, Escenas de la vida
de San Nicolás, 1330



La composición del cuadro es perfecta. Las figuras están ubicadas en las diagonales del plano. La vista del espectador va de un personaje a otro, como si fuera una ronda… ¡Fíjate en el juego de miradas de uno y otros y en los gestos de cada uno!














Tiene un formato mediano: 82 x 70 cm, y se encuentra en el Rijksmuseum de Amsterdam. Steen pintó este tema varias veces: una fiesta que compartía todos los años con su familia. Mira este otro: bastante semejante, seguramente para un cliente protestante, pues la protagonista ya no tiene en sus manos un San Juan Bautista, sino una galleta.

Steen, La fiesta de San Nicolás, 1668

Y tú, ¿celebras este día?

Fuentes: Hubala, E. Die Kunst des 17.Jahrhunderts. Berlin, Propyläen V., 1990
Kirschenbaum, B.D. The religious and historical paintings of Jan Steen. New York, Allanheld & Schram, 1977
Van Suchtelen, A. Jan Steen’s Histories. Zwolle, Uitgeverij de Kunst, 2018


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