A veces pasan cosas muy raras con los cuadros.
Kirchner, Casa verde, 1906 (Imagen: MUMOK) |
Son planos: tienen un anverso y un reverso, una
cara delantera y otra trasera. La parte de atrás queda relegada a la pared, no
se la ve y a nadie le importa. La parte delantera es la que pintó el artista,
la que quiere que veamos. Pero, ¿qué hay detrás?
Lo que hay es esto: bastidor, grapas, travesaño…
(Imagen: C. del Rosso) |
Los artistas solemos poner el título del
cuadro, fecha de ejecución, número de inventario (si lo hay); si está pintado
al aire libre: hora, estación del año, cómo estaba el cielo… Si ha pasado por
varias manos, los sellos y etiquetas por donde anduvo… y no mucho más.
Kirchner, Cabeza masculina, 1923, reverso de "Casa verde", 1906 (Imagen: MUMOK) |
Sin embargo, la parte trasera puede esconder otro
cuadro. Sí, no te extrañes.
Esto era algo normal en las palas o alas de altares
medievales. Se abrían y cerraban según las celebraciones del calendario
litúrgico y cada cara estaba pintada, de tal manera que, aun cerrado, el
feligrés veía una imagen. (Si quieres ver cómo eran, puedes leer este artículo anterior.) También existen pinturas religiosas pintadas de los 2 lados para ser
llevadas en procesión.
Kirchner, Dodo sentada, 1906 (Imagen: Pinakothek der Moderne, Munich) |
Pero hay ejemplos más modernos y mucho más
curiosos: los artistas expresionistas del grupo El Puente (Die Brücke) solían pintar la parte trasera de sus obras muy a
menudo. (Te conté quiénes eran aquí.) O sea, que si compras una de estas obras,
en realidad tienes dos. Si es que te enteras.
¿Por qué hacían esto? Pintaban mucho, muchísimo, y
no tenían presupuesto para comprar tal cantidad de telas. Otra razón es que era
la época de la 1ra Guerra y había escasez de materiales. Kirchner dice en una
carta de 1919:
“Yo también debo ahorrar algo ahora, y el material se ha puesto
muy costoso. Pero el lienzo, gracias a Dios, tiene 2 lados”.
Kirchner, Pfortensteg, Chemnitz, sg. XX (anverso) |
Sin embargo, no se puede decir que esta costumbre
se debiera a una cuestión económica: cuando se fue a Davos, sus cuadros
quedaron en el taller de Berlín. Erna, su compañera, se los fue mandando de a
poco, enrollados, y él, muy crítico con su obra anterior, los fue retocando o
repintando encima (cosa que hacemos muy a menudo para aprovechar lienzos
viejos). O le echaba blanco de España por detrás para ocultar el reverso poco
logrado. Sin embargo, no andaba mal de dinero.
Kirchner, Marcella y Fränzi en el estudio, sg. XX (reverso de "Pfortensteg, Chemnitz") |
Hasta la fecha, existen 138 cuadros dobles de
Kirchner, 122 de Heckel, 91 de Pechstein y 16 de Schmidt-Rottluff. Aunque estos
números cambian cada dos por tres, porque siempre se descubre alguno nuevo.
Kirchner era muy metódico y llevaba un registro exhaustivo de sus obras, con
fotos en blanco y negro; en algunos casos, detalla si es “delante” o “atrás” o
si está destruido, pero no siempre. En su álbum aparecen fotos de 126 cuadros
que no se sabe dónde están. Los cuadros de Pechstein y Heckel quedaron en
Berlín: la mayoría de sus obras fueron destruidas por los bombardeos de la 2da
Guerra Mundial. Y no llevaban un inventario.
No está muy claro que estos pintores consideraran
que la parte delantera es la preferida. Al parecer, para ellos los 2 lados del
lienzo tenían el mismo valor. De hecho, solían desclavar el lienzo del bastidor,
pintaban el reverso y esta obra terminaba como anverso, cuando la volvían a
colocar en el bastidor. Después de un tiempo, podía ocurrir que el artista se
arrepintiera y volviera a desarmar el cuadro, tal que el reverso volvía a ser
el anverso. ¿Me sigues?
Kirchner, Calle de Dresde, 1909 (Imagen: MOMA) |
Por ejemplo, "Calle de Dresde" fue pintado en 1909; en 1911 pinta detrás “7 desnudos en un paisaje” (no
encontré foto de este cuadro) y lo usa como anverso. Pero 8 años después, se
arrepiente, desarma el cuadro y pone a “Calle” en el anverso y lo retoca.
Kirchner, Escena de calle, Berlín, 1913 (reverso) |
La cosa se complicó con los herederos de Kirchner,
quienes han puesto un número de inventario detrás de cada pintura, con lo cual
se privilegia uno de los 2 lados. Sus pinturas de escenas de calle se cotizan
muy alto y, aunque algunas estén en el reverso, se las da vuelta para sacar más
dinero.
En tantas vueltas de derecho y revés, puede incluso
ocurrir que la pintura del reverso quede ¡debajo del travesaño! (No encontré
una buena foto de esto, pero puedes pinchar aquí para verlo.)
Incluso hay casos de cuadros que en realidad son 3.
Es increíble, pero ocurre. Suponte que no le gusta una pintura, pero lo que
está detrás lo quiere conservar. Entonces, pega otro lienzo encima del lado
rechazado y lo pinta.
Pechstein, Botes en el canal de Dangast, 1910 (Imagen: Ketterer Kunst) |
O por ejemplo: si necesita un formato distinto al
del lienzo que tiene a su disposición, lo recorta, sin importarle que está
mutilando la pintura del reverso. Y puede ocurrir que el cuadro de atrás esté
girado 180⁰
o que convivan en una misma tela un retrato en vertical de un lado y un paisaje
en horizontal, del otro.
¿Otra cosa rara? Pintan un cuadro y le ponen por
detrás el título, año, precio… Al tiempo, pintan la cara posterior de ese mismo
lienzo, pero ¡no cubren la inscripción anterior! (Tampoco tengo foto de esto.) Nadie
quiere una pintura con un recuadro con esas indicaciones, así que las casas de
subastas limpian la leyenda para poder venderla mejor y recubren el espacio
vacío, continuando la figura. Bastante discutible esto: si el pintor lo hizo
así, ¿qué derecho tenemos para modificarlo?
Kirchner, Lanchas en el Elba frente a casas amarillas, Dresde, 1909 |
Y compartían los lienzos, así que la cosa se
complica aún más. Pasaron juntos el verano de 1910 en el campo, y, como no
tenían dónde comprar materiales, usaban lo que tenían a la mano. Así es como puedes
encontrarte un cuadro de Pechstein en el anverso y en el reverso, uno de
Schmidt-Rottluff…
Pechstein, Indio y desnudo femenino, 1919 (Imagen: Ketterer Kunst) |
Kirchner, Dos desnudos en una tina, sg. XX (reverso de "Lanchas en el Elba..") |
¡Y qué dilema! ¿Cómo los cuelgas? Los museos toman
diferentes decisiones al respecto. Por un lado, si el artista designa a una
cara como delantera, es porque considera que ése es el lado que se debe mirar.
El anverso gana siempre. Por el otro, algunos museos optan por mostrar las 2
caras, aunque, de hecho, cuando ellos exponían estas obras, sólo mostraban una.
En 2015 se hizo una exposición en Mannheim y en
Davos con todos estos cuadros. En 2016 se descubrió otro que estaba escondido
en el Städel Museum de Frankfurt. ¿Cuántos más aparecerán?
Kirchner, Mujer descansando con blusa blanca, 1909 (Städel Museum, Frankfurt) |
Fuentes: Herold, I.-Lorenz, U. y Sadowsky,
Th. Der doppelte Kirchner. Köln, Wienand V., 2015
Lewer, D. Ernst Ludwig Kirchner. London, Parkstone, 2014
Moeller, M. Ernst Ludwig Kirchner in Berlin. München, Hirmer V., 2010
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