Rubens y Tiziano en el Museo del Prado
Rubens, Cabeza de niña, 1616 |
Una llamada de teléfono. Una amiga que hacía años que no veía. Quería verme. ¿Dónde? Estaba de paso, sólo unos días, para después subirse a otro avión. Me pidió que la lleve al Museo del Prado, pues no lo conocía.
Era un día precioso de sol, pocos turistas, nada de cola. Genial. Tantos años… El reencuentro fue emocionante. Le pregunté si le interesaba ver algo en especial y me dijo que no, que prefería que yo la guiara. Velázquez, Goya, Ribera, El Greco, Rafael, Rubens, Zurbarán, Fra Angelico, Durero… Le propuse ir a ver las expos temporales y aceptó. Descansamos un ratito en la cafetería (nos pusimos al día) y seguimos.
(Imagen: C.del Rosso)
Fuimos a ver primero la exposición “In lapide
depictum”, sobre pintura italiana sobre piedra. ¡Interesantísimo! Nos quedamos
un rato largo y eso que es una expo pequeña. Presentan 3 obras de Tiziano, de
propiedad del Museo, pintadas sobre pizarra. Hay de Bassano, de Sebastiano del
Piombo y de Volterra. Todos ellos estaban ensayando sobre nuevos soportes.
La eternidad de la piedra. Los griegos también lo habían hecho: han traído un
mármol con unas figuras en arcilla que casi se están desvaneciendo después de
tantos siglos.
Tiziano, Dolorosa, 1544 |
Tiziano, Ecce Homo, 1548 |
Su Ecce Homo impacta por cómo trabaja la masa muscular, no se ve diferencia con cualquiera de sus óleos sobre tela.
Bassano, Coronación de espinas, 1590 |
Del Piombo, Piedad, 1540 |
Rubens, Prometeo con el fuego, sg.XVII |
En la sala de enfrente, la expo de los bocetos de Rubens. Mi amiga no se la quería perder: me sorprendió. No es un artista fácil de entender ni es del gusto de nuestra época. La expo es realmente apabullante: por un lado, por la cantidad de bocetos que han traído. ¡Son casi 80! Muchos son propios; otros, del Museo Boijmans de Rotterdam, y de otros tantos museos.
Cossiers, Prometeo trayendo el fuego, 1636 |
Hay algunos que podrían pasar perfectamente por cuadros terminados. Otros son apuntes rápidos, con pintura muy aguada, o con el lienzo sin imprimar. Algunos son para tapices o para portadas de libros o para instalaciones para fiestas. Interesante ver la copia de un manuscrito suyo, con sus dibujos y notas. Y el Prometeo, que pergeñó en un boceto, para que Cossiers lo pintara en formato grande.
O el cuadro gigantesco que pintó junto a Snyders. Puedes ponerte a buscar las diferencias….
Rubens y Snyders, Filopómenes descubierto, 1609 |
Sin embargo, el cuadro más bonito (y ya no boceto)
es el de su hija Clara Serena, que murió poco tiempo después. Nos causó una
tremenda admiración: atrapó la vida de esa niña y se volvió inmortal.
Rubens, Cupido con delfín, 1637 |
Rubens, La apoteosis de Hércules, 1637 |
Ya se iba haciendo la hora de ir al aeropuerto. Ella quedó muy agradecida por la visita: había cumplido con el sueño de conocer el Museo del Prado. Fue una linda manera de celebrar el reencuentro.
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