Tiziano Vecellio fue el pintor que
unió en sus obras la maniera de los
toscanos y romanos con la de la Escuela Veneciana, es decir: logró unir el color
y el dibujo. Fue el primero que usó el color de manera emocional. Pintó con los
dedos, con manchas, sin dibujo previo, sin contornos, dando esa sensación de
inacabado, que se asentó mucho tiempo después con el Impresionismo.
Fue el que
fundó las bases de toda la Pintura moderna.
En estos días tan especiales para toda la Cristiandad, te presento esta obra, fruto de un Tiziano anciano, cargado de experiencia, pintando como ejercicio de piedad y meditación personal.
Hizo 2 versiones: una, que está en el
Louvre y, 30 años después, la que elegí para analizar contigo, que está en
Munich. Conviene compararlas para apreciar mejor su genialidad.
Fuentes: Kennedy, I.G. Tiziano. Köln, Taschen, 2006
Wethey, H.E. Las pinturas de Tiziano.
Londres, Phaidon, 1975
En la presentación hago
referencia a Laocoonte. Si quieres conocer de cerca esta historia, puedes
releer este post anterior: pincha aquí.
¡Felices Pascuas!
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