Vivimos rodeados de colores. Los vemos en las flores, en el arco iris, en la pantalla del televisor, del teléfono, en las tendencias de la moda… pero ¿qué son?
El color es luz modificada al chocar contra la materia. Así nos lo
cuentan los que se dedican a esa parte de la Física llamada Óptica. Y que con
el ojo como instrumento esa luz modificada despierta una señal en nuestro
cerebro.
Newton nos confirmó que la luz es la fuente de todos los colores: su
mérito fue “fabricar” un arco iris y convertirlo en luz blanca. La luz es un
tipo de energía que transcurre en ondas tranversales, que van desde los 390 a
los 760 nanómetros; p.ej., las ondas de las cuales resulta un rojo van de los
760-680 nm y las del violeta, de 450 a 390 nm. Fuera de esos rangos los seres
humanos no percibimos nada más: ni la luz ultravioleta ni la radiación
infrarroja ni los rayos X…
Los colores son parte de la luz. En la luz están escondidos todos los colores. ¿Quiénes usan los colores-luz? Pues los tenemos presentes en todas las pantallas que usamos a diario, TV, PC, teléfono, tablet… Pero éste es sólo un aspecto de este fenómeno.
Los colores son parte de la luz. En la luz están escondidos todos los colores. ¿Quiénes usan los colores-luz? Pues los tenemos presentes en todas las pantallas que usamos a diario, TV, PC, teléfono, tablet… Pero éste es sólo un aspecto de este fenómeno.
Existe lo que se llama “reflexión”-“absorción” de la luz, es decir,
que si la luz encuentra un pigmento, según su estructura molecular, reflejará o
absorberá esa luz de manera diferente, p.ej.: los pigmentos blancos devuelven
toda la luz blanca, el rojo refleja la zona de onda correspondiente al rojo y
absorbe el resto de los colores, mientras que el negro absorberá todos los
colores y no reflejará ninguna luz. Podemos diferenciar hasta 200 tonos
diferentes, 26 grados de saturación y hasta 500 grados de luminosidad.
Los ojos son los órganos a través de los cuales tenemos la experiencia
de color. Sin ellos, no hay color. La luz activará a los “conos”, células fotorreceptoras
del color ubicadas en la fóvea del ojo, que remitirán la información al cerebro
a través de los nervios ópticos. Cada
ojo envía una imagen al cerebro. Por eso es que cuando perdemos la visión en
uno de ellos seguimos viendo.
Esas 2 imágenes serán procesadas de diferentes maneras. Un bebé al
nacer sólo tiene una visión difusa, pero rápidamente por comparación,
repetición y asociación irá interpretando de a poco el mundo circundante... Más
adelante vendrá el ponerle los nombres a esas sensaciones de color...
Seguimos con este tema la semana próxima!
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