![]() |
Cassatt, Ofreciendo el paño al torero, 1873 |
Una americana en el Museo del Prado
¿Te acuerdas de Mary Cassatt?
Sí, esa pintora de Filadelfia que
se fue a estudiar Pintura a París y terminó siendo parte del movimiento
impresionista. Gracias a Degas, por cierto.
![]() |
Cassatt, Autorretrato, 1878, gouache |
Mary era de una familia de clase alta. Su padre era el presidente de la línea de ferrocarril de Pensilvania. Ella comenzó a estudiar Pintura en la Academia de su ciudad y a su padre no le parecía mal; pero, en cuanto manifestó el interés de dedicarse a eso profesionalmente, éste se opuso terminantemente. Mary tenía que rebuscársela para poder pagar materiales y modelos y así fue durante mucho tiempo. Su anhelo era poder estudiar en París y lo consiguió recién en 1866, después de ahorrar meses y meses. Viajó con una compañera de estudios, que viajar sola en esos tiempos no se veía muy bien.
![]() |
Degas, Mary Cassatt en el Louvre, 1880, pastel |
Cuando llegó, se encontró con una
ciudad pujante, en pleno proceso de cambio. El escándalo de la Olimpia
de Manet estaba todavía en el aire (lo vimos por aquí). En París tenía una red de conocidos que la
recibieron sin problemas; hablaba francés fluidamente. Tomó clases con Gérôme
(lo vimos por aquí) y convirtió al Louvre en su segunda casa. Las dos
recorrieron la campiña francesa y curiosearon la zona de la Escuela de Barbizon
(lo vimos por aquí). Por supuesto, enviaba sus obras al Salón Oficial. Recién en
el de 1868 fue aceptada su obra La Mandolina.
![]() |
Cassatt, La mandolina, 1868 |
En 1870 se declaró la Guerra
Franco-Prusiana y tuvo que volver a USA. La familia se había mudado a un
pueblito y Mary añoraba la movida cultural de París.
Logró volver a Europa al año
siguiente. París ya no es la misma: se notan los estragos de los combates. Su
padre la apoya, pero no le financia los gastos. Había logrado reunir un
conjunto de cuadros para exponer y vender en Chicago (no le faltaban
conexiones), pero éstos se convierten en humo en el Gran Incendio de 1871. De
todas maneras, viaja a Europa, esta vez con otra amiga, Emily Sartain.
![]() |
Cassatt, Flirteo en un balcón de Sevilla, 1872 |
Su sueño era conocer España.
Manet había estado por allí y recomendaba a todos ver los Velázquez, los Goya…
(lo vimos por aquí). España estaba de moda, la emperatriz era española y no
pocos americanos andaban por ahí. Mary tiene muchas pero muchas ganas de estar
allí. En una carta a Emily, desde el pueblo de Hollidaysburgh, en mayo de 1871,
le dice:
“Realmente pensé que me habías olvidado por completo y se estaban preparando para partir a España con alguien más. (…) Me he abandonado a la desesperación y a la nostalgia, porque realmente siento como si hubiera querido ser española y que fuera todo un error que yo haya nacido en América, como dice el poeta alemán ‘Spanien ist mein heimats land’”…
(Lo pone así, en alemán: “España es mi patria”.)
![]() |
Cassatt, Toreador, 1873 |
Las cartas van y vienen: hay que
organizar el viaje. Que si el clima es duro, que tal le comentó que los
españoles son muy cordiales, que la comida es muy sabrosa y que la ciudad es
muy limpia, no como con las pulgas de Roma, etc., etc. Una conocida le dio una
carta de recomendación para que presente al arzobispo y a otras amistades. Mary
se pone a estudiar español con una gramática y diccionario. Parece que tenía un
don especial para los idiomas.
![]() |
Cassatt, Bailarina española, 1873 |
Ni Mary ni Emily tienen dinero,
así que, después de averiguar precios y hacer muchas cuentas, optan por viajar
a Parma primero y quedarse allí un tiempo, copiando obras de grandes maestros. Llegaron
a Londres, les tocó cruzar el Canal y de allí, seguir en tren hasta Italia.
Emily le cuenta a su padre los pormenores del viaje: Mary suele tener mal de
mar (una de las razones por las que no quería cruzar el Atlántico para visitar
a su familia). El servicio de trenes es una maravilla.
![]() |
Rafael, Madonna con el Niño y San Rafael, Tobías y Jerónimo (Virgen del pez), 1514 |
Las ansias de conocer España
seguían ahí y el viaje, después de 10 meses, seguía sin concretarse. Emily no quiso acompañarla, pero le recomendó
a dos americanas que pensaban hacer el tour y se unió a ellas.
Era octubre de 1872.
![]() |
Van Dyck, El pintor Martin Ryckaert,1631 |
Madrid: parada obligada, Museo
del Prado. Y le cuenta a Emily lo que vio.
“Llegué aquí esta mañana a las 10
en punto, a las 12 me di un baño, me vestí y me puse en camino a la Academia
Museo o como sea que lo llamen. Velázquez, oh!, ¡sabía cómo pintar! Mr. Antonio
Mor o Moro, a quien te presenté en Parma, tiene una palabra o dos que decirte,
Emily. Tiziano también quisiera presentarte a su hija, que está llevando la
cabeza de Juan el Bautista, sosteniéndola en un plato con sus hermosos brazos
desnudos. (…) Los tres niños de Van Dyck en Turín son hermosos, pero hay un
hombre en terciopelo y satén carmesí que es un paso más allá de aquél en
algunos aspectos. Oh, querida, pensar que no hay nadie a quien pueda gritar pintura
hermosa, encantadora, oh, no parece pintura.”
![]() |
Tiziano, Salomé, 1550 |
Y sigue. (Mejor que te lo cuente
ella con sus propias palabras.)
(…) “Supongo que pensarás que
habré escrito cosas grandes aquí, pero realmente nunca en mi vida experimenté
tal deleite en mirar cuadros, los Tiziano en Italia no son finos, tampoco los
Rafael, la Madonna del pez es más hermosa.”
![]() |
Velázquez, Las hilanderas, 1657 |
(…) “Creo ahora que Correggio es
quizás el pintor más grande que haya existido, estos españoles dan una
impresión mucho mejor al principio. (…) Las hilanderas de Velázquez,
santo cielo, porque puedes caminar dentro del cuadro. Tal libertad en la
pincelada, debía de estar muy seguro como para dejar muchas cosas inacabadas, Murillo
es un bebé a su lado, aun así la Concepción es de lo más adorable. ¡Pero Antonio
Mor! Y luego, ¡Rubens!”
![]() |
Murillo, La Inmaculada del Escorial, 1665 |
Sin embargo, Mary no se conforma
con Madrid: quiere conocer Sevilla. La Sevilla de Velázquez, Murillo y
Zurbarán. Pinta escenas de género, tomando
como modelos a gitanas, campesinas, toreros… Mira qué diferente es su estilo
por estos años. El Impresionismo todavía no había nacido.
![]() |
Cassatt, Dama de Sevilla, 1873 |
Sevilla es más barata, más limpia
que en Italia; sus calles, llenas de naranjos. Las puertas de las casas están
abiertas y puedes entrar a ver los patios, llenos de flores y fuentes. Aloja en la Casa de Pilatos, palacio de los
duques de Medinaceli: ¡no puede estar en mejor lugar para trabajar! Toma clases
de español. De su recorrida por el Museo, se queja de que no está bien
iluminado y que hay un Zurbarán espectacular. Madrazo y Fortuny andaban
pintando por ahí ese año y tiene oportunidad de ver “pintura moderna”.
![]() |
Zurbarán, San Hugo en el refectorio, 1655 |
De todas maneras, opina que los
españoles tienen menos cultura que los italianos y que los artistas no se salen
de su propia escuela española y que no tienen punto de comparación con
Velázquez. Sin embargo, observa que en los cuadros del maestro no hay ni una
mano bien pintada, aunque las de la Santa Isabel de Murillo son exquisitas; El
niño rascándose la cabeza le parece grotesco y de mal gusto.
![]() |
Murillo, Santa Isabel de Hungría curando a los tiñosos, 1672 |
Mary se queda en Sevilla hasta
abril 1873. De allí vuelve a París, donde se encuentra con su madre. Juntas
seguirán viaje hacia los Países Bajos.
Finalmente, como ya sabes, se queda en París
para siempre y terminará siendo una de las integrantes más importantes del
movimiento impresionista.
Fuentes: Mathews, N. M. Cassatt and her circle.
New York, Abbeville Press, 1984
Cuanto sabes Cristina. Me encarta leerte y aprender! Un abrazo desde España
ResponderEliminarGracias!!! Yo también aprendo! Estudio mucho cada tema! Un abrazo grande.
Eliminar