El color de nombre raro y que no existe

 

Hablemos del magenta

Magenta. Nombre raro. ¿De dónde habrá salido?

Pero es rosa, ¿o no? ¿O fucsia? ¿Pink?

La confusión no sólo está en su nombre, sino que tampoco existe. No, no existe como tal. De hecho, es muy difícil de reproducir por mezclas. Ah, si no se puede mezclar es que es un color primario. Por ahí van los tiros, parece.

Cuando necesitas pintar algo con este color te ves en problemas, seguro. Porque si estás pintando un modelo del natural, al aire libre especialmente, la luz cambiante del sol hará que el objeto cambie también de color. Esto pasa con todos los colores, pero con el magenta más. Observa a una buganvilla, a una fucsia (¿Tú dices “aljaba”?): ¿podrías decir de qué color es? Varios a la vez, dependiendo del ángulo de la luz. Si pensamos en colores-luz (lo vimos por aquí) el magenta está en una longitud de onda en la que intervienen la luz azul y la roja, que se mezclan en nuestros ojos al percibirlas (ver  sistema aditivo).  O sea, no existe en el espectro de la luz.

Espectro de la luz (y el magenta no está)

Todos los tipos de reproducción mecánica hoy en día se hacen con el sistema sustractivo. Si alguna vez has ido a comprar tintas para impresoras a color, te habrás encontrado con 3 frasquitos con cyan, magenta y amarillo. Estas máquinas usan el sistema CMYK (te lo expliqué por aquí), donde K es “black”: si no se agregara negro, por más que superpongamos estos 3 colores, las zonas oscuras serían bien pálidas.

En el caso de los materiales de pintura, estamos en problemas: cuesta mucho llegar por mezcla a ese color y todo depende del azul y del rojo que uses y de la cantidad de blanco que agregues. Lo mejor, si te toca, es comprar un tubo de magenta o rojo primario. En las buenas marcas lo tienes como Quinacridona, nombre del pigmento base.

¿Y qué hacemos con el fucsia? ¿Es lo mismo?

Depende de quién te lo explique. Algunos dicen que son dos nombres para lo mismo; otros dicen que el fucsia es más rosado y que el magenta tiene matices tirando al violeta.

Todo empezó en 1858 cuando dos químicos, von Hofmann y Verguin, por separado y simultáneamente, aislaron la fucsina, en la búsqueda de tintes para textiles (hasta entonces la ropa era muy aburrida…). Von Hofmann le puso ese nombre porque el tinte que resultaba era semejante a las flores de la fucsia. Enseguida se puso de moda.

Tissot, Marquesa de Miramon,
1866

Al año siguiente se impuso el nombre de magenta. ¿Por qué este cambio?

Fattori, El campo italiano en la Batalla de
Magenta, 1859

Magenta es una ciudad de la Lombardía en Italia. Allí, en 1859, se libró una batalla muy cruenta en la que los lombardos y vénetos, con el apoyo de los franceses, combatieron al Imperio Austrohúngaro por la independencia de Italia. La victoria del ejército italiano-francés fue aplastante. Se dice que cayó tanta sangre que el suelo se tiñó de ese color. Por eso se llama así, en honor a ese suceso histórico. Desde entonces, magenta y fucsia pueden considerarse sinónimos.

Charpentier, La Guardia Imperial en Magenta,
1860

¿Y qué emociones evoca este color?

Así como es bastante cambiante e inestable en cuanto a su percepción física, también lo es en cuanto a lo que trasmite. Es un rosa agresivo (no como lo que vimos por aquí), muy saturado, impactante. Sus connotaciones positivas demuestran idealismo, agradecimiento, compromiso, orden y compasión. El lado B, el negativo, trasmite ansia de poder y arrogancia.

¿Qué opinas tú? ¿Estás de acuerdo? ¿A ti que te dice el magenta?

Fuentes: Finlay, V. The brilliant history of Color in Art.

Los Ángeles, Paul Getty Museum, 2014

Heller, E. Wie Farben auf Gefühl und Verstand wirken. 

München, Droemer V., 2000

St. Clair, K. The secret life of color. New York, Penguin, 2016

Welsch,N.-Liebmann, C.Chr. Farben. München, Elsevier V., 2004