Cristina del Rosso: Valencia tiene mucho arte

(Imagen: C.del Rosso)

No sé si te acuerdas. Hace un tiempo te llevé a ver el Museo de Bellas Artes de Valencia y unas exposiciones de la Fundación Bancaja. (Pincha aquí) Me había quedado con las ganas de ir contigo al IVAM (Instituto Valenciano de Arte Moderno) y esa vez fue imposible. Bueno, visitar 3 exposiciones en un día no es algo muy racional que digamos y agregar una más, menos.

Pues ahora sí puedo cumplir con mi promesa y aquí estoy, deambulando por las salas del IVAM y pensando en qué puede ser interesante para ti.

(Imagen: C. del Rosso

Es un museo digno de visitar, sin duda, y aunque no te guste el arte contemporáneo. Un museo con muchísima trayectoria y presencia. Es relativamente nuevo: nació en 1989. La base de la colección es la obra de los valencianos Julio González, escultor (fantástico, lástima que éste sea un blog sobre Pintura), y la de Ignacio Pinazo, pintor, de fines del sg. XIX. Conserva más de 10000 obras, en pintura, escultura, fotografía, instalaciones, videos…, todas de altísima calidad.

González, Bocetos para "Mujer ante el espejo", 1936
(Imagen: C.del Rosso)

González, Mujer ante el
espejo, 1936

Paseé un rato largo entre las esculturas de Julio González, comparando bocetos y obra terminada. Te dejo una muestra para que lo disfrutes tú también.

Hamilton, Tostadora, 1967 (Imagen:
Metropolitan Museum)

Luego fui a ver la exposición (que ya terminó) de Richard Hamilton, artista pop (ya te conté quién es: pincha aquí), con objetos, serigrafías, etc. Más allá de que te guste o no este tipo de arte, es interesante ver el cómo, el proceso que genera el objeto-arte, cómo cada parte cobra sentido en el contexto o en el todo. Una simple tostadora da pie a todo un proceso creativo en distintos pasos, que termina en un póster que critica a la sociedad de consumo y a la industrialización. Tiene una superficie espejada en la que te ves reflejado: te queda la pregunta de si tú mismo no eres parte de esa tostadora (¿?) o si te enfrenta a ti mismo acusándote de consumista.

Katz, Noche húmeda, 1986 (Imagen: C.del Rosso)

Siguiendo con mi recorrido entré a ver la exposición “Perdidos en la ciudad. La Vida Urbana en las colecciones del IVAM”: trata sobre cómo los artistas contemporáneos perciben la ciudad. Me encantó un cuadro enorme de Alex Katz, una escena nocturna, que no llega a ser figurativo pero tampoco abstracto, bien negro, en el que hay que adivinar entre los tonos de grises las siluetas de los edificios. Me senté justo enfrente para contemplarlo (¡aleluia, hay asientos para ver los cuadros!) y dejé volar la imaginación: ¿quién vivirá en esas casas, qué estarán haciendo esas personas con las luces encendidas, a esas horas de la noche?

El lenguaje del cómic, propio del arte pop, es parte de nuestra cultura urbana: Equipo Crónica, Eduardo Arroyo, Alberto Greco… Al final del recorrido te queda la sensación final de un paseo entre arquitecturas, fotografías y paisajes urbanos.

Equipo Crónica, El Panfleto, 1973 (Imagen: C. del Rosso)

Pinazo, Playa con barcas, s.f. (Imagen: C. del Rosso)

Fui a la cafetería para recobrar fuerzas y despejarme un poco; luego salí a ver la sala de Ignacio Pinazo. Digo bien con “salir”, pues está en la Sala de la Muralla: un espacio vecino al edificio del Museo, que alberga un resto de la antigua muralla de la ciudad. La exposición es un homenaje por el centenario de su fallecimiento. Y la verdad, hice bien en parar un poco, porque el cambio de Hamilton a Pinazo fue un salto bien grande. Otro lenguaje, otras épocas, otros mundos. Impresionismo puro.

Pinazo, Gente a la entrada de un edificio, s.f. (Imagen: IVAM)

Cuando veo esos apuntes, esas pinceladas rápidas, que tratan de captar un instante, pintando ahí mismo, pienso siempre en cuánto le debe la pintura abstracta al Impresionismo. La abstracción estaba en germen, esperando para poder nacer. La gestualidad, el chorreado, lo inacabado, también estaba allí.

Pinazo, Anochecer en la escollera, 1898 (Wikipedia)

Pinazo, Anochecer en la escollera, 1898
(Detalle) (Imagen: C.del Rosso)

Y esta luna redonda, llena de materia, de textura… ¡tan impresionante como cuando en Valencia hay luna llena!

Valdés, El perro, (1985) (Imagen: IVAM)

Sus cuadros dialogan con obras de autores modernos: Picasso, Barceló, Torres García, Valdés o Dubuffet. No desentonan: son los mismos problemas, los problemas a los que nos enfrentamos los pintores, con distintas soluciones.

No llegué a ver todas las salas: me debo de haber perdido algo interesante, seguro, pero mi capacidad de absorción estética estaba más que superada a esas alturas de la tarde.

Si tienes la suerte de algún día estar en Valencia, no dejes de visitarlo. Vale la pena. Los empleados, todos, son muy acogedores y dispuestos a ayudar. Las exposiciones son de muchísima calidad y siempre están acompañadas por actividades para el público. No te lo pierdas.