Vasarely, Voonal SSZ, 1968 |
Hace poco te hablé de las
ilusiones ópticas y, al pasar, te comenté algo sobre el Op-Art. Algunos de los lectores me pidieron que les explique la diferencia con el Pop-Art, y aquí va:
Moholy-Nagy, Arquitectura I |
El Op-Art es un movimiento que nace en los
años ’60; el nombre proviene de Optical
Art y se hizo popular a raíz de la nota de la revista Time sobre la exposición del MoMA de 1964-65 (The responsive eye),
en la que participaron 99 artistas de 15 países diferentes. Se inspiran en la
abstracción geométrica que habían trabajado,
p.ej., Moholy Nagy, Malevich, Mondrian, etc.; reaccionan contra el expresionismo
abstracto que estaba en boga en USA y que proclamaba la pintura del gesto o de
acción (action painting). Era lo
esencial y absoluto contra lo individual y lo espontáneo.
Le Parc, Sin título, 1970 |
Pero, además, con esas
formas geométricas querían expresar el movimiento en el cuadro. (De ahí que se
lo llame también “arte cinético”.) Y ya sabemos que esto es una quimera, un
imposible: el cuadro es una superficie plana, bidimensional, estática… y todo
lo que se intente será sólo un efecto óptico. Para los escultores esto era más
fácil: ¡piensa por ejemplo en los móviles de
Calder o en las estructuras con agua de Kósice! Las esculturas se mueven en la
realidad, pero, ¿en la pintura? ¿Cómo lograr esto?
Balla, Dinamismo de perro con correa, 1912 |
Esto no era nuevo: también lo habían intentado los futuristas italianos, como Balla, Severini o Boccioni;
éstos habían mostrado el movimiento con la repetición de la figura. Pero eso no
alcanzaba, hacía falta algo más. Ya se sabía de mucho tiempo antes que
determinados colores vibran si están juntos, pero, después de las
investigaciones de Joseph Albers en la Bauhaus sobre la interacción del color,
estos conocimientos resultaron más científicos.
Comenzaron a jugar con los
colores, formas y valores: enfrentan colores
complementarios, los aplican a distintas formas
y a éstas las achican, las ensanchan, las repiten; contrastan curvas con
rectas, cuadrados con círculos… Experimentan con superposiciones y
transparencias; esto los lleva a buscar materiales transparentes como soporte:
planchas de acrílico, plexiglas… Así se logra un movimiento virtual, una
ilusión óptica que engaña a nuestro cerebro
(como siempre). La base es geométrica, pero el efecto está basado en la teoría
del color.
Anuszkiewicz, Rojo doble, 1979 |
El resultado es que tú, como
espectador, experimentas que las líneas y las formas se mueven. Y si tú te
mueves, el cuadro acompaña tu movimiento. Es la primera vez que en la pintura
se implica al espectador con su participación: el cuadro te llama, te atrae y
ya no lo contemplas sólo de frente. Acción y contemplación son lo mismo: es una
nueva manera de ver el arte. En esto está el germen de lo que luego serán los
happenings, performances…
Sempere, Movimiento virtual rotatorio, 1969 |
Los artistas más emblemáticos de
este grupo son, sin duda, Victor Vasarely y Bridget Riley. Vasarely, p.ej., se
vale de algoritmos para componer sus obras y es el primero en utilizar el
computador para ello. Podemos mencionar también a Richard Anuszkiewicz, Yacoov
Agam, a Eusebio Sempere, a Julio Le Parc, a Matilde Pérez, a Jesús Rafael Soto,
entre muchos otros.
Algunos de estos artistas han
creado obras para espacios urbanos. El Op-Art invadió las tapas de los discos
de vinilo en los ’70 y recorrió las pasarelas de la mano de Ungaro y Courrèges.
Riley, Movimiento en cuadrados, 1961 |
Fuentes: Doss, E. Twentieth-Century
American Art. Oxford, Oxford University Press, 2002
Hopkins, D. After Modern Art
1945-2000, Oxford, Oxford University Press, 2000
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