A Sorolla lo conocemos por sus
increíbles cuadros de mar y playa, por su tremenda obra “Visión de España” pero también era un retratista de primera! Para él han posado no sólo
niños jugando en la playa, sino también numerosos personajes ilustres de la
época, desde el rey Alfonso XIII y la reina, el presidente Taft de USA, señoras
y señores de la alta sociedad, intelectuales, literatos, médicos…
No le gustaba ser retratista,
pero con eso se ganaba la vida. En verano pintaba al aire libre y en invierno
se recluía en su taller de Madrid para pintar retratos. Era muy rápido en la
ejecución: siempre decía que el pintor se cansa; el que posa, lo mismo… y hay
que captar esa instantaneidad del momento, que se pierde cuando el representado
se cansa de estar en la misma posición.