Rojo fuego, rojo pasión....

El rojo es el color por excelencia:  es  el primero que los niños reconocen y nombran;  nos atrae de manera especial desde pequeños. En todas las culturas está relacionado con el fuego y, por lo tanto, con el calor y la luz, y con la sangre, o sea, con la vida, la fertilidad y el sacrificio. Cada cultura le asignará cualidades positivas o negativas: valentía, amor, fertilidad u odio, agresión, pecado, guerra. Es el color de todas las pasiones, las buenas y las malas, de la vergüenza, de la timidez, de la ira… Los corazones se pintan de rojo y las rosas rojas son símbolo del amor.

El agua caliente la señalizamos con rojo y las cabezas de las cerillas (fósforos) también son rojas.

Dentro de los colores litúrgicos de la Iglesia Católica se usa éste en todas las fiestas relacionadas con el Espíritu Santo (Pentecostés y confirmaciones) pero también en las relacionadas con la Pasión de Cristo (Domingo de Ramos y Viernes Santo) y todas las de los santos que murieron en el martirio, en alusión a la sangre derramada. Por eso, en la representación de Cristo en las pinturas de la Edad Media sus vestimentas son rojas.

Como significado derivado es también el color de la guerra. Por eso, el planeta rojo se llama Marte, el dios de la guerra romano. Muchos ejércitos llevan uniformes de este color, p.ej.,  la Guardia Suiza del Vaticano o la del Palacio de Buckingham.

Como teñir telas de este color era carísimo, siempre se lo consideró símbolo de poder y de rango social. Sólo estaba permitido a los nobles o gente pudiente. Hoy reservamos la alfombra roja a mandatarios, reyes y celebrities. Los cardenales llevan atuendo rojo y de ahí a Santa Claus hay un paso (en recuerdo de San Nicolás de Mira, obispo: en esa época los obispos usaban rojo, no violeta como es actualmente)

Ponemos, p.ej., el cuadro de Van Eyck, El matrimonio Arnolfini. No son nobles, son burgueses comerciantes, no deben vestir de rojo, pero sí pueden tener ropa de cama de ese color. Y si se tenía, ¡había que mostrarla en el retrato! Además, se creía que la ropa de cama roja favorecía la fertilidad y un buen nacimiento de los bebés. (La sra. Arnolfini se ve en avanzado estado de gestación.) Se creía que alejaba a los demonios: en la Edad Media los bebés no bautizados eran cubiertos por mantas de ese color.



El demonio es representado en color rojo (en relación con el fuego del Infierno) y las mujeres pelirrojas eran condenadas a la hoguera por brujas.

Para alejar las enfermedades, había que colgarse amuletos rojos, p.ej., corales o una mano. El Infante Felipe Próspero había nacido muy enfermo y Velázquez lo pinta con 2 añitos, con sus conjuros y su vestimenta roja. Y en la leyenda, Caperucita lleva una capucha roja para ahuyentar los peligros del bosque…

Es el color más llamativo de todos, ¡por eso lo usamos en la publicidad, en las correcciones de exámenes y en los carteles de liquidaciones!  También en las señales de tránsito que indican peligro  o en las tarjetas de amonestación de los árbitros de fútbol.

Matisse, Habitación en rojo,
1908

En pintura, las zonas rojas se destacan más, por eso no abundan los cuadros con fondos rojos. En ese caso, son cuadros sin perspectiva, planos, como el de Matisse. Y por supuesto no es un color para pasar desapercibida en una fiesta!!!!!!!!!!!!









Y sobre el rojo en música:
Red wine, UB40
Red sky in the night, David Gilmour
(Pincha en los nombres para oirlas)

cristinadelrosso.com // cristinadelrosso.artproject@gmail.com

Fuentes: Welsch,N.-Liebmann, C.Chr. Farben. München, Elsevier V.2004

Heller, E. Wie Farben auf Gefühl und Verstand wirken. München, Droemer V., 2000